Engañada, humillada pero más fuerte que nunca.

Capitulo 18

 Esto es una maldita broma o que, el destino ahora quiere jugar conmigo. Yo aquí escondiendo quién soy y aparece Jasón. Vale, os voy a explicar porque creo que vais muyyyy perdidos. 

Jasón es uno de los siete demonios más poderosos del inframundo, antes tenía otro nombre pero se lo cambió por este, ya que dice que no quería recordar vidas pasadas. Para ponerlo más claro, los siete demonios más poderosos son los siete arcángeles que el dios de los humanos desterró del cielo. 

Cuando yo llegue al reino, proclamando mi mandato en el inframundo, él y sus amiguitos intentaron casi asesinarme, pero ups sorpresa, soy la diosa de la muerte y la guerra, aunque me clavaran un cuchillo por la espalda seguiría viva. 

Con el tiempo se acostumbraron a mi y me aceptaron como su reina, eso fue un poco cursi, mejor dicho hicimos una apuesta y gane yo, sin trampas que quede claro. Aún sigo escuchando las broncas de mi padre por haber apostado el inframundo con Jasón. Pero valió la pena, gracias a eso, esos siete demonios que para mi son mi maravilla, me aceptaron y Jasón es mi mano derecha en el reino. Que puedo decir, nos llevamos genial al fin de al cabo.

 

-Jasón por favor levántate del suelo ahora, nadie sabe aquí quién soy, no vengas a cagarla después de lo que me a costado.- me pongo una mano en la frente exasperada.

-Hey, yo no tengo la culpa, que después de casi un mes no hayas aparecido ni para echarme la culpa. - me dice con cara de estupido- pero mejor dicho, se puede saber que haces en esta manada de pulgoso?

- Cuidado con tus palabras Jasón, respeta para que te respeten ya te lo dije muchas veces, aunque siendo sincera esta manada se ha ganado ese apodo- doy un suspiro con suficiente sonido- el alpha es mi mate Jasón.- solté la bomba.

-Como!- me mira con los ojos sorprendidos- No acepto a ese engreído como mi rey, nunca, estoy arto de este tipo. ¡Sabes cuantos seres hemos tenido que proteger!

-No me grites! Nunca más te atrevas a gritarme nunca más! Se lo que son Jasón lo estoy sufriendo en mis propias carnes, estoy viendo cómo escapar de aquí sin que no se den cuenta de lo que soy, se lo que es que cada vez que él se acuesta con su zorra particular el corazón me duela, me desgarre por dentro y te puedo asegurar que cada vez es mucho más fuerte esta sensación.

-Lo siento pequeña, no era mi intención hablarte así.- las confianzas dan asco pero me reconforta su toque.

-Estoy cansada, si lo rechazó tengo que decir quien soy y no es una opción. Ami no me afectará el rechazo a él si y sinceramente su lobo no tiene la culpa de lo que haga el idiota de su humano.

Jasón se compadece de mí y me abraza fuertemente. 

Se que necesito desahogarme con alguien y ahora mismo el es perfecto. Empiezan a salir mis lágrimas de sangre negra manchando su camisa blanca, esto es un asco.

Me separa de él, me mira al rostro y con sus manos limpia mis lágrimas, su sonrisa de demonio diabólico me hace reír, de ver todos sus colmillos. 

 

-No me gusta verte llorar, si te ven los chicos, habrá una masacre monumental en contra de esta manada. 

-¿Los chicos están aquí? Dios!- me pongo las manos en la cabeza-Ahora que lo dices, ¿qué estáis haciendo aquí?

 

Se rasca la cabeza pensativo y ya se que esto lo ha hecho sin contar con lo que yo piense para nada, es más terco.

 

-Dime Jasón - digo con mis manos puestas en las caderas en forma de jarra.

-Encontramos a un bebé demonio al lado de dos cadáveres que eran sus padres- mi corazón se encoge automáticamente- olían a lobos, sobre todo lobos de esta manada.

-Pero como ha pasado, vosotros sois fuertes no os podrían los lobos competir contra ellos.

-Eso es lo que pensé al principio, pero luego resultó que el niño había acabado de nacer, era raro que hubiera nacido en las afueras. Estaban de viaje y ella dio a luz en el bosque. Eran de rango bajo, él por lo visto se distrajo y ella estaba débil. Creemos que pensaron que el bebé murió por eso lo dejaron con vida. Ellos saben que con los demonios no se debe meter, capturamos a unos cuantos de la manada y nos confesaron que su alpha y sus compañeros los mataron por diversión.- dijo con rabia.

 

Mi cara es un poema, esto no me lo esperaba, yo estoy con el asesino de mi gente, tengo ganas de vomitar, solo por una borrachera mató a unos padres y dejó al pequeño abandonado. Esto no se quedará así a no.

 

-Jasón, haz la retirada, yo me encargaré de él. Lleva al bebé al reino con mis padres, ellos se encargaran de él hasta que llegue yo.

-Pero, ven con nosotros, no es bueno que te quede….

-Es una orden Jasón.

 

El me mira asiente con la cabeza y mira hacia el cielo, se está comunicando con todos telepáticamente. Extiende sus alas y se marcha.

 

-Lavinia! Te he estado buscando!- dice Ethan- me dijeron que no fuiste con la manada y me preocupe- (será falso) me abraza, yo no le devuelvo el abrazo.- No vuelvas hacer eso, tienes que ir al refugio a protegerte.

 

Aparta mi pelo suavemente, acerca su rostro para poder besarme y apartó mi cara para que sus labios no toquen mi piel.

 

-No te atrevas a tocarme, ni a besarme, después de haber estado con esa. Yo no soy la segunda Ethan, nunca serás mi dueño de mi corazón y menos de mi cuerpo.

 

Lo apartó y me dirijo a la casa de la manada con sus ojos partillando mi nuca.


 



#480 en Fantasía
#2289 en Novela romántica

En el texto hay: dioses, mates, amor d

Editado: 24.03.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.