Narra Lavinia.
Veo desde la ventana de mi habitación como hay tres lobos jugando cerca del bosque, uno es grande y los otros dos son más pequeños, se nota que son mis pequeños con su padre, al menos se llevan bien con su lobo. Se que aunque me niegue a que ellos no esten con él al fin de cuentas es su padre y yo debo de ser lo suficiente madura para enseñarles a mis hijos los auténticos valores.
Se que los lobos de mis hijos tienen el instinto muy bien desarrollado y despertaron antes de tiempo siendo todavía unos cachorros, se que debo tratarlos diferentes que un lobo adulto, pero notan quien es su padre y su instinto les obliga a estar al lado de Ethan.
Alguien me abraza por la espalda y con solo oler su perfume se que es Luca, todo el mundo piensa que el me ha comido la cabeza para estar con él, también piensan que quiere estar conmigo por el trono, pero la mayoría no saben que el que esté conmigo nunca lo hará rey. Mis padres son reyes porque al fin de cuentas son dioses o eran dioses de diferentes tribus ya que al crecer lo suficiente mis hermanos le dieron ese cargo a ellos. Luca sabe perfectamente que el no sera ni rey de los seres sobrenaturales ni de los seres del inframundo, más creo que después de estar siglos reinando se aburrió de volver a ser un ser superior, con solo deciros que no paraba de decirme de que nos fuéramos a vivir a una choza al bosque y nos olvidamos del resto de personas para vivir nuestro amor es suficiente razón.
No es que lo haya perdonado pronto, al fin de cuentas tuve mis debates dentro de mi, pero para qué voy a mentir siento algo más potente por el que por esa persona que se hace llamar alma gemela. Sé que Ethan tiene ese apego a mi por ser su mate, pero también sé que yo nunca lo tendre hacia él, ya que por suerte o por desgracia yo puedo decidir con quien debo estar.
-Cariño, piensas que ellos quieran algún día pasar tiempo con su padre siendo personas normales y no lobos.- Dice Luca cerca de mi oído.
-No lo sé la verdad, estan bastante reticentes en socializar con él pero con su lobo creo que su instinto les pide estar cerca.- De eso es lo más segura en lo que estoy.
-Qué te parece si mientras están los niños con el nosotros hacemos algo interesante, que piensas mi vida.- Su sonrisa lo dice todo.
-Como que?- Digo coqueta.
-No pienses eso mal pensada, ahora mismo creo que es importante otras cosas que pasar tiempo en la cama juntos, aunque no te niego que me encantaría, pero tengo planeado algo mucho mejor.- Eso me sorprende Luca mi Luca rechazandome un polvo cuando él es quien iba detrás mío arrastrándose como perro faldero no me lo puedo creer.
-Tienes fiebre señorito Luca porque vamos esto no es normal, no quieres pasar ratos bonitos conmigo- estoy totalmente asombrada de esta reacción.
Sinceramente llevo bastante tiempo sin acostarme con alguien y que queréis las mujeres también tienen necesidades y una de esas necesidades pues ya sabéis por dónde van los tiros. Luca se acerca a mi y me roba un beso de mis labios.
-Eso será en otro momento…..- Se queda con la palabra en la boca cuando sentimos que abren la puerta de mi habitación.
-Lavi baja ahora mismo al despacho de papa.- Dice Danae nerviosa.
-Qué pasa?- Esto no es normal.
-Baja y sabrás lo que pasa.- Mira a Luca.- Tú también baja con ella al fin de cuentas te concierne desde que volviste a estar juntos.
Qué está pasando, Danae esta muy rara y la verdad normalmente esa reacción no es normal en ella, se que es de las personas que piensa las cosas con la cabeza fría y se lo toma todo a risas, pero la seriedad no es lo suyo y cuando se pone asi de seria es por que hay algo que la molesta o que está pasando algo serio.
Me coloco mis zapatos y bajó al despacho de mi padre a una velocidad que ni el vampiro más rápido me podría ver. Siento que alguien me coge del brazo y me frena.
-Se que estas nerviosa, pero debes estar serena y con la cabeza fría, cuando entres hay no sabes ni lo que te puedes encontrar ni lo que te pueden decir vale.- Dice Luca bastante seguro.- Yo sufrí toda mi vida y tome decisiones erróneas, pero gracias a eso te conoci ati, pero tambien me arrepiento de muchas cosas, desde ahi decidi pensar con la mente fría, es solo un consejo despues de hay puedes hacer lo que quieras si mi vida.- Me toca la mejilla con amor.
-Tranquilo se que debo tener la mente fría sino como podría ser una gran reina como lo soy.- Si estoy nerviosa, pero también sé que debo mantenerme serena con toda esta situación.
Abro las puertas del despacho y me encuentro a toda mi familia reunida y con las peores caras que nadie se podía imaginar.
-Padre que está pasando.- Digo sin una pizca de desesperación.
-Cariño la raza de los ángeles nos declaró la guerra por el rechazo de su hijo.- Soltó mi padre sin anestesia.
-Pero cómo se atreven.- Me altere.- Saben que somos superiores a ellos y se atreven atacarnos estamos locos, son una completa basura esa especie.
-Mi vida debemos prepararnos y tu coronación la haremos más tarde, dentro de tres días vendrán hacia aquí, se que soy fuerte pero debemos proteger a todo el mundo.- Dice mi madre.
-Como sabes todo eso mama.- creo que me lo huelo.
-Tuve una visión cariño y sabes que mis visiones siempre aciertan.- Sonríe con orgullo.
-Quieren guerra, pues nosotros les daremos guerra como si tengo que extinguir a toda su raza, pero protegeré a mi gente por encima de todo.- Digo totalmente segura.