Reunimos a todo el mundo en la gran plaza para avisar de la situación, soy de las personas que prefiere morir por su pueblo a que ellos me protegen como cobarde, pero tengo algo muy claro le daré el toque de gracia a ese angelito para que le diga hola a su muerte. No se que se le pasa en la cabeza a esa gente sabiendo que nosotros no podemos morir, piensan que somos de ese tipo de tiranos que vamos a ofrecer la vida de los demás por la nuestra pero están demasiado equivocados, desde hoy voy a demostrar de lo que somos capaces toda mi familia.
Cuando mis padres cuentan su historia, siempre nos han dicho que la guerra duró siglos porque aunque mataran a los guerreros a ellos nunca los pudieron matar como a mis abuelos, todos os preguntareis donde están metidos mis abuelos, pues bueno, con solo deciros que si estan las dos parejas esto parece un campo de guerra es decirlo todo. Desde que dejaron el puesto a sus hijos decidieron conocer mundo y haciéndose pasar como simples mortales, yo los quiero mucho de verdad pero aveces me sacan de mis casillas. Hace menos de una hora por arte de magia llamaron y cuando mis padres les explico la situación dijeron que pronto nos tendrán por casa. Creo que estoy cerrando las puertas para que no entren, en serio me ponen nerviosa cuando intentan decidir por el resto, los quiero pero a veces no los soporto. Cuando se enteraron de lo que me paso con Ethan, fue la primera vez que vi a mis abuelas compinchadas planeando hacer un maldito muñeco vudú para dejarlo esteril os lo podéis creer.
-Cariño es hora de que hables.- Dice mi madre tocándome el hombro y sacándome de mis pensamientos.
Me dirijo al podio enfrente de todos y me aclaro la garganta.
-Mi gente hoy os reúno aquí con la intención de informaros de un caso grave y tomar medidas extremas.- Veo como los invitados se le salen los ojos de las cuentas pero mi gente mantiene la calma.- Como la mayoría de personas sabéis debéis tener el resguardo en nuestros hogares, no debéis salir cuando el conflicto esté en su apogeo, protegeros a vosotros y a vuestros queridos niños. Se que es algo repentino pero mi madre nos avisó de esto con suficiente tiempo para tomar las medidas necesarias para que estéis a salvo. Primero mi pueblo antes que yo.
Me doy la vuelta y me dirijo a mis padres y es cuando oigo algo que no me gusta nada.
-Entonces qué vamos a ser unos cobardes y escondernos.- Dice un vampiro.
-Quien dijo que nos esconderiamos.- Me siento aun de espaldas.
-Lo acabas de decir tú misma.- Me giro sin pensar.
-No te equivoques, yo solo e dicho que vosotros os protegerán y yo me encargare del enriedo.
-Tu sola, no me hagas reir.- Dice la líder de las brujas.- Para una guerra se necesitan guerreros niña, debes ir aprendiendo mejor si supuestamente vas a ser nuestra reina.
-No voy a sacrificar guerreros por mi culo sabiendo que mis hermanos y yo podemos con miles de soldados.
-Lo dudo.- Suelta.
Siento como el suelo se mueve a mis pies y me giró viendo a una serpiente gigante detrás de mi familia, mi sonrisa se dibuja sola en mis labios.
-Cómo es posible?- Dice asustada.- Las serpientes solo hacen caso a las personas más poderosas.
-Soy una diosa estupida.- Dice Danae enfadada.- Una de estas se comería a una tribu entera, son mis pequeñas y amigas desde mi infancia. Crees que somos tan tontos para enfrentarnos nosotros tres solos a un millón de soldados, no somos tan estúpidos como cree la mayoría de personas aquí.- Está muy enfadada se le nota desde kilómetros.- Sabes lo que es ver como tu hermana pequeña se enfrenta a todo ella sola, que no pueda decir ni hacer nada ya que ella es la que debe hacerse cargo sola porque sino la gente como tu y tu grupito de amigas la critican. Respetala, ella ha dado el culo por vosotros alumnos deberíais darle un maldito simple gracias.
-Danae tranquila te estas alterando.- Le digo tocándole el brazo.
-No me estoy alterando, necesito sacar esto dentro de mi, sabes desde que están aquí cuantas veces he querido castigar a todas estas personas, una y mil veces. Quiero que sufran lo que tu has sufrido, quiero que se traguen todas sus malditas palabras. Siguen menospreciando después de verte en tu auténtica forma, eres el miedo en persona con el perdón de la palabra, pero tu y solo tu sabes lo que se siente ser aterradora. Eres la persona más maravillosa que hay en la tierra que aunque reines en el inframundo tratas a todos los muertos como se merecen, recoges su alma con delicadeza y las proteges y a los pegadores los castigas con mano dura para que sepan todos los malditos errores que han cometido. Y ahora llega un insecto a decir que no vas a poder con un ejército entero, venga ya. Lara comete a esa bruja de pacotilla.- Le dice a la serpiente.
-NO LARA!- Grito para pararla, cuando la serpiente está a centímetros de la bruja que está muerta de miedo.- Mira Danae entiendo todo eso, crees que ami no me duele soy a la que más pero debes de comprender que así no se arreglan las cosas, ahora mismo lo que estamos que es la guerra con las alas blancas y luego el resto, ESTAMOS!.- Resopla y asiente.
-Lara, venga vuelve a casa luego nos vemos.- Y la serpiente se va lo más pacíficamente posible.
-Solo te asfaltado ser como en el anime que veo ultimamente e invocarla.- Suelta Kendall abrazando a Dánae por detrás, sobre todo para tranquilizarla.
Guiro mi cuerpo otra vez frente al público y veo a todos los vampiros, lobos y brujas invitadas, como están mirándonos con mucho miedo, creo que ahora que casi una es zampada por la serpiente favorita de Danae se cago por los pantalones, es que no aprenden, les dicen una cosa y siguen cayendo en el maldito mismo error.
-Ofrezco algo.- Digo pensando para demostrar de lo que somos.- Podeis subir a los torres y mirar la pelea, con la condición de no meteros donde nadie os ha invitado, quedó claro.- Todos asienten.- Me disculpo solo un poco por mi hermana y por sus serpiente, si las conocieras de verdad mi hermana es una bellísima persona y Lara una serpiente encantadora.