1.1 Antecedentes para que en el siglo XIII existieran razones que argumentaran la creación de ese tribunal que consideraba la herejía como delito castigable con muerte:
Los primeros teólogos cristianos como Tertuliano, San Ambrosio de Milán o San Martín de Tours argumentaron que la religión y la violencia no eran compatibles.
Eran más simpatizantes con la doctrina evangélica que recomienda corregir y amonestar a quien desperdicie u ofenda la fe. Entonces la represión violenta de la herejía se convirtió en un error teológico.
Sin embargo, la herejía pasó a ser un delito comparable al de quien atenta contra la vida del rey y era castigado con la muerte en hoguera como en el siglo IV.
En los inicios del siglo XIII surgen dos herejías:
1. Albigense: Se basa lejanamente en un maniqueísmo, derivada de la tradición cristiana, siendo este un movimiento religioso cristiano de carácter gnóstico.
2. Valdense: Surge en el siglo XII a partir del movimiento de los pobres de Lyon y de la predicación de Pedro Valdo.
Según la iglesia católica estas herejías atacaban algunos pilares de la moral cristiana y de la organización social de la época. Al principio se procuraba que sus simpatizantes abandonaran la heterodoxia a través de una evangelización pacífica encomendada a los recién fundados dominicos; tiempo después se procuró su exterminio de forma violenta.
En ese brutal escenario y estas bruscas circunstancias es que surge el primer tribunal de la Inquisición.