En este tipo de lectura ocurre cuando el lector lee el texto para comprender de forma detallada el texto, en el proceso se genera una lluvia de ideas con la esencia del contenido que el lector adquiere, esquematiza y hace relaciones entre ellos.
Es el tipo de lectura más exhaustivo con un grado elevado de “reflexión”. La principal motivación es el pensamiento creativo del lector, donde se generan todos los recursos necesarios para la formación de nuevo conocimiento. Por medio de la creación de imágenes, ideas y mucho más reflejados en la necesidad de recrear las letras adentro en nuestra cabeza.
La mayoría suele decir que en este tipo de lectura lo que más cuenta es la calidad y riqueza de las reflexiones realizadas durante la lectura.
Esta lectura permite:
1. Conocer la estructura del texto.
2. Reconocer las diferentes ideas que exigen mayor concentración.
3. Identificar la idea principal y secundaria.
4. Procesar la información completa, detallada y organizadamente.
5. Emitir un determinado juicio con respecto a la lectura.
6. Evaluar el contenido del texto.
7. Escoger un determinado punto de vista.
Nota importante: La lectura reflexiva requiere que el lector lea varias veces el texto para alcanzar la comprensión total y detallada del texto.
Ventajas de la lectura reflexiva:
· Genera el intercambio de conocimiento.
· Estimula la percepción.
· Desarrolla la empatía.
· Agudiza la astucia.
· Incrementa la capacidad de concentración.
· Propicia procesos de imaginación.
Este tipo de lectura nos permite conocer el texto de adentro hacia afuera, da la oportunidad de desmantelarlo pieza por pieza hasta ser capaces de entender cada uno de los elementos que componen el texto.