Entre acordes de guitarra

Capítulo 10

He estado atravesando un malestar de vértigo desde que desperté. Todo me da vueltas y quiero vomitar. Sin embargo, en el fondo, sé que este “malestar” tiene otro nombre: miedo. Tengo mucho, pero en verdad que demasiado miedo. O lo que sigue.

Llamémosle terror. No, lo que sigue.

Llamémosle horror.

No debí haber venido aquí, fue una mala idea. ¿Saben? Creo que ya lo pensé mejor. Sí. Lo mejor será que haga como que si voy al baño —o de paso mejor si hago una parada ahí y devuelvo todo lo que está en mi estómago pero quiere salir—, tomo mis cosas rápidamente y me escabullo tratando de no ser visto hacia las enormes puertas por las que entramos todos ayer. Joder, es un plan genial.

La cosa es esta: a las ocho de la mañana nos llamaron a todos a la puerta de las habitaciones para decirnos que nos alistáramos y desayunáramos. Primero fuimos a un gigantesco comedor que parecía una feria de comida de centro comercial donde había para elegir cualquier tipo de plato que deseases, desde comida mexicana a la árabe. ¿Que cómo sé que era árabe? Pues, porque el cartel del puesto decía algo como "Akosneiamryñpdü" —lo sé, no tiene sentido pero es que obviamente no recuerdo qué decía—. Además usé el traductor Google. También, por primera vez, reparé en que somos alrededor de unas cien personas. Gente de todos los estados ha clasificado para estas audiciones. La competencia va a estar dura.

Luego del desayuno, nos mandaron a una sala de espera que tiene una puerta que da directamente a la tarima, donde deberemos subir para que el público decida si somos o no dignos —no sé lo que para ellos "digno" signifique— de hacer la presentación en vivo. Con el sesenta por ciento de los votos de las personas ahí presentes, podremos seguir nuestro camino encima de la tarima a un gran círculo donde cantaremos para impresionar a los jueces, de los cuales aún no tengo idea. Si dos de ellos dicen "Sí", ya estás dentro. Ahora, a lo que los votos de esa gente allá afuera se refiere, supongo que tendrá algo que ver con la apariencia, o nos harán una especie de entrevista exprés para intentar conocernos un poco mejor. La verdad no lo sé, eso tampoco me da paz mental.

Estoy sentado en uno de los suaves sofás de la sala de espera, donde estamos todos los aspirantes. Parezco una estatua y creo que mis piernas se están durmiendo, veo un punto fijo en la pared frente a mí, que de pronto encuentro como lo más interesante del mundo. El resto de los chicos están, a diferencia de mí, en su mejor ambiente. Están practicando muecas y poses de modelo unos con otros, dándose consejos, otros ensayan monólogos o posibles diálogos en caso de que les pregunten cualquier cosa, incluso hay chicas que están maquillándose exageradamente y se han cambiado de ropa al menos tres veces para encontrar la vestimenta adecuada y conseguir cautivar al público. Y sí, con "adecuada" quiero decir reveladores escotes y faldas o shorts que no dejan mucho a la imaginación. Bueno, no las meteré a todas en el mismo saco, porque Mack sólo se maquilló un poco y usa unos shorts de longitudes normales con una blusa que a mi parecer es de un estilo bohemio —blanca, un poco holgada y aunque no poseía escote, tenía una muy pequeña apertura que daba una impresión rota a la prenda, con dos largas tiras a las que ella anudó—. Su cabello lucía unas ondas en las puntas y calzaba unas Vans color turquesa. Estaba hermosa. Observo su figura a lo lejos hasta que su mirada encuentra a la mía y se comienza a acercar, para sentarse a mi lado.

—Entonces... ¿estás preparado?

Sonrío.

—¡Por supuesto! —Que no.

—¿Estás seguro? —Levanta una ceja y achina sus ojos mientras alza un poco su boca de un lado, mostrando una sonrisa socarrona.

—¿Yo? Pfff... —Hago un movimiento con mi mano para restarle importancia a la situación. —Estoy más que preparado. Es más, mi segundo nombre es confianza. Cuando suba ahí —Señalo la puerta que da hacia la tarima—, no sabrán lo qué los golpeó, querrán tenerme en el concurso de inmediato.

Ella sigue con su cara de póker y al mismo tiempo con su sonrisa pícara, observándome fijamente. Creo que ha visto la gota de sudor que he sentido correr sobre mi frente.

Por un demonio.

—Aja, Thiago Confianza Chase. Supongo que no estás asustado, ya que practicaste la canción que previamente escogiste para la presentación, y le diste la pista al sujeto del sonido para que la pusiera en el momento indicado. ¿No es así?

Mierda.

Creo que palidecí al menos tres tonos. En otras palabras: debo estar a punto de desaparecer. Por mí, bien, porque es justo lo que quiero.

Aunque, sé que no tengo tanta suerte como para desaparecer y hacerle ese favor celestial al mundo.

Mis ojos se abren por completo y mi boca igual. Me tragaré una mosca, pero a estas alturas, me importa un plátano. Mack de pronto suelta una sonora carcajada y se toma de su estómago luego de unos segundos —infinitamente dolorosos para mí—. Incluso se limpia una pequeña lágrima que le ha salido sin querer.

Para ella puede ser gracioso, pero lo que acaba de decir es precisamente lo que no hice, así que a mí no me causa la misma gracia. Mierda, mierda y más mierda.

—¡Ay! Chico, cálmate un poco. Era una broma. —Suelto una risotada que estoy seguro: sonó perturbadora. Quien no me conoce me habría confundido con un psicópata ahora mismo.

El hombre del sonido es aquel sujeto de baja estatura de ayer y varios —por no decir todos— chicos esta mañana buscaban con insistencia, incluyendo a Zack, mi compañero de habitación. Ahora todo tiene sentido. ¡¿Cómo es que no pensé en ese detalle?! Soy un idiota. Me dejé llevar tanto por la emoción de ser aceptado que me olvidé de la pista para mi canción.

—Oye, Mack... ¿Cuándo le diste tu pista al hombre del sonido? —indago con curiosidad ya que la he visto más que relajada durante todo este tiempo, mientras me hago la idea de que me presentaré a capela por lento.



#8458 en Joven Adulto
#3406 en Novela contemporánea

En el texto hay: humor, musica, amor

Editado: 11.02.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.