Entre Goles y Corazones ( kevin alvarez )

Capítulo 2: Primer Encuentro

El sol brillaba con fuerza sobre las canchas de Coapa al día siguiente, y aunque el entrenamiento estaba a punto de comenzar, mi mente no podía dejar de recordar el momento del día anterior. Kevin Álvarez. Aquel nombre no me era desconocido, pero hasta ese instante no había significado nada para mí. Ahora, sin embargo, había algo en su mirada, en su manera despreocupada de acercarse, que me tenía dando vueltas en mis propios pensamientos.

No podía permitirme distracciones. No ahora, no cuando estábamos a punto de enfrentar a Tigres, el equipo más fuerte de la liga. Ese partido sería un punto de inflexión para nosotras. Sabía que el "Profe" esperaba que liderara al equipo, y yo no pensaba decepcionarlo.

En cuanto llegué al club, sentí esa energía que solo los días importantes traen consigo. Las chicas ya estaban estirando en la cancha, y nuestra capitana, Daniela, me saludó con un gesto rápido.

-¿Todo bien, Vale? Pareces más pensativa que de costumbre.

Sonreí, intentando borrar cualquier rastro de distracción.

-Sí, todo bien. Solo repasando la táctica en mi cabeza.

Daniela no insistió, pero me lanzó una mirada que me hizo sospechar que no le había convencido del todo.

Mientras el entrenamiento avanzaba, me enfoqué en cada jugada, en cada pase y en cada movimiento. Estábamos practicando el sistema de presión alta que el "Profe" nos había pedido, y aunque me sentía cansada, no dejaba que mi nivel bajara. Si yo flaqueaba, las demás lo notarían, y no podía darme ese lujo.

Fue entonces cuando vi algo que no esperaba: en la cancha de al lado, el equipo varonil también entrenaba. Y allí estaba él, Kevin, liderando un ejercicio de velocidad y reacción. Me obligué a desviar la mirada. No había razón para perder el enfoque por algo -o alguien- que no tenía nada que ver conmigo.

Pero el destino, o tal vez la simple casualidad, tenía otros planes.

Al finalizar nuestra sesión, el "Profe" nos reunió para una charla rápida. Estaba repasando los puntos clave del entrenamiento cuando de pronto llegó uno de los asistentes del cuerpo técnico con un mensaje.

-Chicas, hoy tendremos una actividad conjunta con el equipo varonil. Una dinámica de integración. Será algo breve, pero quiero que estén listas para colaborar.

Un murmullo recorrió al grupo, y aunque algunas parecían emocionadas, yo no podía evitar sentirme algo incómoda. Las actividades de integración eran buenas para el equipo, pero no podía dejar de pensar en Kevin. ¿Lo vería de nuevo?

Minutos después, estábamos todos reunidos en el campo principal. El entrenador del equipo varonil explicó las reglas: nos dividiríamos en pequeños grupos mixtos para una serie de ejercicios de coordinación y estrategia. Cuando anunciaron mi grupo, escuché su nombre: Kevin Álvarez.

Tragué saliva y me acerqué a mi grupo, tratando de mantener la compostura. Kevin ya estaba ahí, con esa sonrisa despreocupada que parecía ser su sello personal.

-Valeria, ¿verdad? -dijo mientras me tendía la mano.

-Sí. Y tú eres Kevin. -Intenté sonar neutral, como si no recordara perfectamente quién era.

Él asintió, con un destello de diversión en los ojos.

-Creo que hiciste que mi gol de ayer pareciera insignificante. Tienes un buen tiro.

-Gracias. Tal vez pueda darte algunos consejos después. -Respondí con una media sonrisa, sorprendida por mi propio atrevimiento.

La dinámica comenzó, y a pesar de mi reticencia inicial, me encontré disfrutando del ejercicio. Kevin tenía un modo de trabajar en equipo que me sorprendió: era competitivo, sí, pero también sabía cuándo ceder y dejar que los demás brillaran. En un momento, mientras planeábamos nuestra estrategia para un ejercicio, me sorprendí observándolo.

-¿Qué opinas, Vale? -preguntó de repente, sacándome de mis pensamientos.

-Creo que... -Mi voz salió más vacilante de lo que esperaba. Me aclaré la garganta y continué-. Creo que si jugamos rápido y usamos las bandas, podemos sorprender al otro grupo.

Él asintió, aprobando mi idea sin dudar.

-Perfecto. Sigamos tu plan.

El resto de la actividad pasó volando, y antes de darme cuenta, estaba despidiéndome del grupo. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de regresar al vestidor, Kevin se acercó.

-Oye, ¿qué haces después del entrenamiento?

Mi corazón dio un pequeño salto, pero intenté mantenerme tranquila.

-Nada en especial. ¿Por?

-Pensé que tal vez podríamos practicar juntos. No sé, podrías enseñarme a mejorar mi tiro libre.

Lo miré por un momento, evaluando su propuesta. Había algo en su tono, algo genuino que me desarmaba.

-Está bien, pero solo si tú me ayudas con mis carreras largas. No son mi fuerte.

Él sonrió, como si hubiera ganado algo más que un simple acuerdo.

-Hecho.

Esa tarde, después de la práctica, Kevin y yo nos quedamos en la cancha. Entre risas, comentarios sobre fútbol y algunos tiros fallidos, descubrí algo que no esperaba: había algo fácil en estar cerca de él. Algo que me hacía bajar la guardia, aunque solo fuera un poco.

Al terminar, ambos estábamos exhaustos pero satisfechos. Mientras guardábamos los balones, Kevin me miró con esa intensidad que ya había notado antes.

-Eres buena en esto, Vale. Pero no solo en el fútbol. Tienes algo especial.

Me quedé en silencio, sin saber qué responder. Tal vez porque, por primera vez en mucho tiempo, no estaba segura de qué sentía.

Esa noche, mientras escribía en mi libreta, anoté algo que no pude ignorar:

"Hoy conocí a Kevin un poco más. Y no sé por qué, pero siento que eso va a cambiar algo en mi vida."



#482 en Fanfic
#5436 en Novela romántica

En el texto hay: amor, futbol, america

Editado: 07.02.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.