Cap. 8 Consejo de papá

Desperté y ya era muy tarde en el pequeño lago, era de madrugada.

Me estire un poco y observe el bello destello de la luna subiendo a la mitad del cielo rodeada de pequeñas estrellas brillantes y reflejándose en las aguas del pequeño lago.

Entonces corrí y corri hasta llegar a casa muy preocupado por la hora.

Llegue y mi Padre y Madre estaban despiertos aún sin importar que les dije que no lo hicieran.

Se reunían para empezar una búsqueda debido a mi desaparición.

Ya que había salido a correr desde mediodía y ya eran casi de madrugada.

Las cabañas de la manada tenian las luces prendidas. Todos los habitantes estaban despiertos, asustados, nerviosos.

Toda la manada estaba en Alerta Roja.

Cada familia se encontraba encerrada en su cabaña, bajo la orden de no salir. Todos estaban muy asustados y nerviosos sin saber el paradero de su futuro Alfa.

Hacia muchos años no había una alerta de esa magnitud en la manada.

Desde las brutales guerras con los Rougs, que dejaron tantas muertes entre ellas los abuelos. 

Los padres de Aron hasta Susana estaba organizando una búsqueda tenían reunidos a los mejores guerreros y los mejores guardianes de la manada junto a mi Beta.

Mi Beta Ron era el encargado de la búsqueda y estaba dando instrucciones y preparándose para salir.

Estaban a punto de iniciar la búsqueda cuando entré por la puerta principal.

Mi madre se lanzó a mis drazos ....Abrazándome muy fuerte, escudriñando todo espacio de mi cuerpo, buscando heridas.

Cuando se convenció de que estaba bien me volvió a adrazar casi sacando el aire de mis pulmones.

Ooo ....

Como siempre mi tierna madre. 

En seguida la búsqueda se suspenio los guerreros y los guardias se retiraron, cada uno a su labor otros a descansar. No sin antes mostrar su satisfacción por mi regreso.

Salieron uno a uno haciendo una reverencia, a sus líderes, sus Afas.

La Alerta Roja se suspendió.                                   Poco a poco fue volviendo la tranquilidad a la manada y las luces se fueron apagando despacio.

Ron mi Beta y mejor amigo se alegro mucho al verne hasta me abrazo luego de unas piruetas y juegos sin sentido pero acostumbrados entre nosotros.

Dio las buenas noches y se retiro a su habitación junto a Susana. 

Ya que era de madrugada todos los demas se dispusieron a ir a descansa.

Nadie pregunto ni se dijo nada con respecto a lo ocurrido.

Solo se retiraron a sus habitaciones. Yo hice lo mismo.

Esa noche no pude dormir de solo pensar en las palabras de la Madre y Mauro mi lobo no ayudaba mucho a la situacion.

Estaba muy inquieto y nervioso no dejaba de dar vueltas tratando de descifrar aquellas palabras.     

No pude dejar de pensar en la revelación hecha por la Madre Luna.

Ya que no había lógica de que la Madre protegiera a Lauren dado que ella era humana.

Sus palabras daban vueltas y vueltas en mi cabeza sin él mayor sentido para mí ni para Mauro. 

Que después de la revelación Mauro decidió volver hablarme para resolver las palabras dichas por la Madre.

Esa noche Mauro y yo tuvimos la conversación más larga y sincera de nuestras vidas. Sin gritos sin insultos ni reclamos solo tratando de comprender aquellas palabras.

Después de hablarlo un rato más, nos enredamos en las palabras sin sentido ya que la chica era humana.

Nada tenía ni piez ni cabeza, no había ningún sentido ella no era loba para que la Madre la protegiera.

El vínculo se fortalecía a pesar de la distancia y el abandono de Aron.                                                     P.ero Mauro empezaba a sentirse mal estaba .... 

°Cansado, Débil, Se veía que perdía peso con rapidez.

El vínculo le provocaba mucho dolor en el corazon. Estaba débil y pálido, empezaba a morir.

Bueno esa mañana luego de tomar una ducha fría, muy fría, ya que el vínculo de mates empezaba a afectarlos de diferentes maneras.

Y para Mauro era bastante más difícil soportarlo, ya que para el era más doloroso estar sin ella.

Cada día que pasaba estaba más débil y delgado se notaba aunque tratara de disimularlo.

Por que para un hombre lobo encontrar a su Mate y no tenerla cerca, se convertían en dolor del corazón cada vez más fuerte.

Y Mauro estaba empezando a morir, por la falta de ella y por el vínculo sin concluir.

Mi padre era un hombre reservado y paciente. Esperaba el momento perfecto en el que me acercabara a charlar y en busca de su acertado consejo.

Me decidí a hablar con mi padre y contarle todo. Desde el acensor, la pelea con Mauro, su estado y también la revelación de la Madre Luna.

-Toque ....

La gran puerta que daba al estudio cuando escuche el pase entré y mi padre me dijo ....

-Te estaba esperando hijo mio ....

Entró y me acomodo en uno de los sillones, el se acera y se sienta al lado en el otro sillón.

-Espera,

-Quiero decirte algo, te he guardado un secreto. 

-Ahora veo lo importante que es y lo descuidado que he sido al no compartir contigo la información.

-Hemos encontrado cuatro lobos guardianes muertos en las zonas limítrofes de la manada, no ha habido nadie responsable. 

-Se lo atribuimos a los Rougs. 

-En las manadas vecinas también se han dado muertes de la misma forma. 

-Todas las manadas vecinas estamos alertas y unidas por cualquier situacion que se presentase.

-Papá, debiste decírmelo como lo están manejando. 

-Todas las manadas están en Alerta y confinadas.

-Ron ha sido el encargado de organizar las emergencias y atender cualquier situación.

-No quisimos decírtelo para que te centraras en tu Mate. Perdón, hijo.

-Bueno, papá, pero no me oculten nada más.

El consejo de mi padre era muy importante para mi. 

Con la mirada fija al suelo, no me atrevía a mirarlo, por vergüenza, de esa forma empeze mi relato.