Érase una vez una chica y su gato naranja

Parte 6: Un gato ganador

Salma lloraba buscando al gato por todo el lugar, no había señas de él.

—¿Y si nunca lo encue-ntro?

—Puse una alerta para que cualquiera que lo vea nos notifique.

Salma sentía que su mundo se le venía abajo con todo lo que pasaba en ese instante.

2

Weasley miraba a todos lados, oculto detrás de unos productos de comida.

—Mi —decía—. Mi.

Salió de su escondite y miró a todos lados, la gente reía, charlaba y él, sin saber lo que hacer, se acercaba a alguien diciendo.

—Mi, mi.

Un chico lo tomó.

—¡Miren, me encontré un gato!

—¡Es lindo!

Entonces Gabriel lo vio entre los brazos de ese joven.

—Ronronea.

—Parece perdido, mira su placa.

Se acercó a ellos.

—Hola, Weasley.

El gato saltó más tranquilo a sus brazos.

—Casi nos matas del susto, tu dueña está llorando por ti —miró a los jóvenes—, les agradezco que lo encontraran.

—Es lindo.

—Voten por él, concursa por la mascota más linda.

Regresó con el gato entre sus brazos y cuando Salma lo vio corrió a buscarlo.

—¡Weasley!

Lloraba abrazada de él.

—Lo encontraron buenas personas, estaba asustado.

—Lo siento.

El gato se comenzó a lamer la patita.

Lucía entonces les dijo a sus amigos.

—Es una tragedia con final feliz.

—Debemos celebrar con helado.

Karla los vio irse juntos e hizo una mueca, esa chica no podía tener mejor suerte que ella.

3

Fueron a comprar helado en un sitio dispuesto para pasar el rato, Salma revisaba a su gato minuciosamente.

—¡Qué locura!

—Pasó una gran aventura, Weasley.

—Sentí que el corazón se me hacía pequeño.

Entonces Lucía comentó.

—¡Qué mala onda la de esa chica!

Gabriel entonces comentó:

—Tranquila, no fue su culpa.

—Ella manejaba los perros.

Su tío llegó en ese momento a reunirse con ellos.

—¿Qué tal la feria?

—Unos perros casi matan a Weasley —soltó Lucía.

Él comenzó a revisar al gato.

—Se ve bien.

—Porque huyó, imagínate si no lo hacía.

Gabriel trajo una torta helada de chocolate muy apetecible a la vista y unos conos para helados.

—Celebremos los votos de Weasley.

Salma sonrió, no vio platitos ni cuchillos, entonces cada uno tomó su cono.

—A la una, a las dos y a las tres…

Enterraron sus conos en diferentes partes de la torta y sacaron su propio cono de helados.

—Delicioso.

John hacía lo mismo y ella los imitó y todos comían de su cono de helados.

—Nunca había hecho esto.

—Si te juntas con nosotros harás cosas locas —le guiñó el ojo Lucía.

Entonces Gabriel revisó la puntuación.

—Weasley va bien, podrías tener un gato ganador.

4

Salma ya se sentía ganadora con la amistad de ellos dos. Al final de la feria llegó el propio Puchi Cats y Dogs, para entregar premios a los ganadores. La gente se arremolinaba a tomarse fotos con el millonario que salía en la televisión cantando sus comerciales.

—¡Son todos tan amables! ¡Amen a los animales!

La gente estaba contenta observando como el millonario comenzó a cantar.

«Un animal, es especial, si lo cuidas con amor y comida de Cats and Dogs».

Todos coreaban la canción.

5

Salma besó a su pequeño gato mientras exhibían los resultados.

—Estos son los ganadores del concurso linda mascota…

El corazón de Salma latió con fuerza.

—En primer lugar, en perros, Fuffy.

Una bella perrita se acercó con su dueño, le tomaban fotos.

—Hermosa, hermosa criatura —exclamaba Puchi—, la regalona de la casa.

El animalito movía su colita emocionada. Le dieron una medalla y un diploma, la foto oficial con el mentado millonario y una orden de productos de comida para perros por tres meses.




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