Eres Mi Sueño©

UN PASADO...

—Eres mía, Elizabeth. Lo eres y lo seguirás siendo hasta que muera.

—No puedes hacerme esto. No puedes. Simplemente no puedes. Por favor. Tú, no puedes hacerlo.

—¿Que no puedo, dices? Solo mira, mi hermosa, solo mira.

Mi corazón está roto. En mil pedazos. Ya no hay más sonrisas, ya no hay más alegría. Todo en lo que creía desapareció. El amor me ha destruido, ha resquebrajado todo en mí. Me encuentro por los suelos, pisoteada, derrotada, humillada. Ya no hay luz, solo oscuridad. ¿Cómo puede ser que aún sigo viva? El dolor que siento no se compara a nada. Tan solo quiero desaparecer, dejar de existir para así dejar de sentirlo. Dolor. Olas y olas de dolor.

¡Ya no más, por favor! ¡YA NOOO...!

Tan solo quiero dejar de sentir.

—Mi hermosa, no desaparecerás tan fácilmente. No te esconderás de mí.

¿Qué más puedo dar de mí que no lo haya hecho ya? Ya no tengo nada para dar. Me he quedado vacía. No puedo dar más.

—Te demostraré mi amor por ti. Ya lo verás.

¡No, no por favor!

Ya no quiero saber nada. Esto no puede ser cierto. Estoy exhausta, ya no puedo luchar más, mis fuerzas se han agotado.

¿Esto es amor? ¿Se supone que así se siente? Porque si lo es, entonces no lo quiero. No quiero nada. No quiero experimentar más ese sentimiento horrible. Me ha destruido por completo. Ya no existe la misma Elizabeth. Ella ha desaparecido. ¿Ahora quién queda en su lugar? Una sombra. Un cuerpo sin vida, sin luz, vacío. Un cuerpo desgarrado. La chica de la sonrisa bonita, la chica risueña, la chica que a todo le veía el lado bueno. ¡ELLA YA NO EXISTE!

¿Amor?

¿A-M-O-R?

Para mí esa palabra hermosa, con un alto valor ha dejado de ser. El amor, ya no es más que una simple palabra para mí. Ha perdido su valor.

Quiero regresar el tiempo y no haber creído JAMÁS en esa palabra.

No es más que una mentira. Una gran y vil mentira.

Me han engañado. Eso que decían, de las mariposas en el estómago, de las risas estúpidas, de las sonrisas permanentes en tu rostro, del buen humor. Todo eso ha sido un engaño.

¡Nada de eso ha sido cierto!

Nada lo ha sido.

Las lágrimas siempre bañan mi rostro. El adorno de las sonrisas se ha agotado y esfumado. Ya no hay esperanza. Ni un solo gramo. Mi estómago no siente las dichosas mariposas, ahora solo hay un hueco, uno profundo, uno sin fin.

—Mi hermosa, no puedes escapar de mí. Donde quiera que estés te encontraré. Nacimos para estar juntos, juntos para siempre.

» Eres mía.

» Mía...

» Siempre...

» Mi hermosa...

» Te encontraré...



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En el texto hay: pasado, amorymusica, londres

Editado: 27.07.2018

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