Es Mí Novio, Pero No Lo Sabe

Capítulo Veintidós

𝔼𝕝𝕚𝕫𝕒𝕓𝕖𝕥𝕙

Entré a mi habitación para alistar mi maleta y salir de esta mansión mañana a primera hora. No puedo creer que en apenas ocho días que llegué a trabajar en esta mansión hayan pasado tantas cosas.

📲Si abuelita, ya te dije que si estoy rezando todas las noches. Seguía hablando con mi abuela por videollamada, ella siempre me decía que rezaba por mí todas las noches porque yo era una alejada del señor, etc., etc., etc.

📱Ese novio tuyo es muy lindo, mira que decirme que soy muy joven para ser abuela, ja, ja, ja. Y habla muy bien español.

¿Oh, Williams habla español? Y yo por andar toda enredada ni cuenta me había dado. ¿Ay, por favor, que más cosas me esconden en esta mansión? Cuantas veces dije cosas en español que porque supuestamente él no me entendía. Muerome lentamente, que oso.

📲Oye niña, ¿qué te pasa que te quedaste cazando pispirispis?

📱Ay abuela, me siento tan mal. No sabes en el enredo que estoy metida.

No pude más y me puse a llorar. Me arrepiento tanto de ser tan mentirosa y no haber puesto en práctica todos los consejos y enseñanzas que mi abuela me dio con su crianza.

📲Perdoname abuela. No sé qué me pasó. Me dejé llevar por la bobada.

📱Ay muchachita, ¿ya que hiciste? Me tienes con el Jesús en la boca. Ya, desembuche haber.

Dejé de hacer mi labor de empacar mi maleta y me senté junto a la ventana, la luz de la luna otoñal se filtraba a través de las cortinas.
Miraba esta luna fijamente mientras sostenía el teléfono en mis manos temblorosas.

Mi abuelita Crucita, la mujer sabia y comprensiva que siempre había estado a mi lado, merecía saber la verdad. Así opté por decirle todo a mi abuela Crucita, por supuesto obviaré la parte de mis encuentros sexuales con el desentejado.

📲Abuelita.

Comencé a hablar, mi voz apenas salía en un susurro

📲Tengo que contarte algo importante. Algo que he estado ocultando.

Mi abuela Crucita me miró con atención, con sus ojos arrugados pero llenos de cariño.

📱¿Qué pasa, mi niña?

Inhalé profundamente, antes de decirle:

📲Williams no es mi novio. Es mi paciente. Lo estoy cuidando en su mansión aquí en Canadá. Pero inventé la historia de que era mi novio, pues mis amigas no me creían que tenía un novio. De hecho era porque andaba a escondidas con un médico de la policlínica que me pidió que no le dijera a nadie que teníamos algo, y resultó que era porque tenía novia.

📱¿Qué Queeeee? Ay, esta muchacha me va a matar de un coraje un día de estos. Entonces, para justificar al otro imbécil, tomaste a este como tapadera…

Me gané un sermón más largo que el de las siete palabras y un consejo que me va o a salvar o a condenar.

📱¿Pero el cómo es que él dice que son novios si todo es mentira?

📲Antier salimos como a una cita, y sorpresivamente me pidió que fuera su novia. Yo acepté ya que así mi mentira se volvería verdad. Pero después empecé a sospechar y decidí enfrentarlo, me confesó entonces que necesitaba una novia para evitar un matrimonio por contrato. Él aún ama a su difunta esposa y dice que jamás volverá a casarse, por eso me necesita para evitar ese matrimonio, pero yo ya no quiero seguir en esta farsa. Anoche frente a sus padres les dijo que yo era su prometida. Por eso después hablé con él y decidí qué ya no voy a ayudarlo más. Esto ha llegado demasiado lejos, además yo siento que a este cuento le falta un pedazo.

Mi abuelita Crucita frunció el ceño.

📱Elizabeth, las mentiras solo te enredarán más. Debes decirle toda la verdad a Williams, incluyendo tu relación con el medicucho. No importa cuán difícil sea. La honestidad es la única salida, tantas cosas que te he enseñado y parece que perdí mi tiempo.

Asentí, sintiendo el peso de la decisión.

📲Tienes razón, abuelita. Mañana le diré todo.

📱Eres fuerte, mi niña. La verdad puede doler, pero también puede liberarte. Habla con él, y si está en tus manos ayudarlo hazlo, pero dale la opción de que sea de una manera menos riesgosa.

Apreté el teléfono con determinación.

📲Gracias, abuelita. Ojalá pueda encontrar la redención en sus ojos cuando le revele la verdad y permita ayudarlo.

Y así, con el consejo de mi abuelita Crucita, resonando en mi corazón, me preparé para enfrentar las consecuencias de mis mentiras y descubrir si la verdad podría salvarme o hundirme aún más en el abismo de mi propio engaño.

Me despedí de ella luego de unos cuantos regaños más. Pasé la noche prácticamente en vela, repasando las palabras que le debía decir a Williams una y otra vez.

La verdad pesaba sobre mí como una losa, pero no había vuelta atrás.

Al amanecer, me levanté a la misma hora desde que soy la enfermera personal de Williams. Hice su desayuno y me preparé para ir a su habitación donde ya estaban como de costumbre el doctor Morant y su asistente Serkan. El aire olía a incertidumbre y secretos.

Esta vez programé la rutina de ejercicios en la piscina climatizada. Ya Williams camina con la andadera, ya no necesita tantos analgésicos y su recuperación es muy notoria.

Me fui a mi habitación para ponerme un vestido de baño entero, no soy de ponerme cosas chiquitas e incómodas y llegué a la zona de la piscina donde él ya había sido llevado por sus amigos.

Cuando me quité la salida de baño se quedó mirándome fijamente, lo que me hizo sonrojar. Me metí suavemente en la piscina y empecé a indicarle los ejercicios qué haríamos.

—Elizabeth —dijo, con su voz ronca —¿qué es lo que quieres decirme?

—¿Yo? —Me hice como la que no sabía de qué estaba hablando.

—Sí, es más que obvio. Anoche dijiste que renunciabas y hoy llegas como si nada, hasta preparas las terapias en la piscina y aunado a eso te veo pensativa —Expresó su pensar.

—Sí, si tengo que hablar contigo. Pero estaba esperando que tus amigos se fueran. Es algo que hice de lo que no estoy muy contenta —Me mostré temerosa de lo que estaba a punto de confesar.



#858 en Novela contemporánea
#1141 en Otros
#422 en Humor

En el texto hay: romance drama comedia

Editado: 11.11.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.