Tiempo atrás…
Donato
—¡Señor! Hemos captado a su esposa subir a un avión junto a dos niños que podrían ser sus hijos. En este momento, ha de estar en cualquier parte del mundo…
Desde que Charo desapareció de mi vida, todo se derrumbó. Parecía ser que ya nada tendría sentido una vez que tuviera que empezar de nuevo, entre las sombras, luego de haber jugado con los hilos de la muerte.
Con un renombre cercano al hecho de que yo estaría muerto, Mikael ya no me buscaría y eso seria motivo suficiente para seguirle el paso y saber de la vida de mi esposa y de mi hija…que luego se convertiría en mis hijos.
Ella se fue embarazada con el peor de mis enemigos. No hizo de la vida él un padre para el chico, pero sí fue una traición similar ante saber que no estaría jamás cerca de ella mientras Mikael permaneciera sobre la faz de la Tierra.
Por lo tanto, mi estrategia para llegar a ser Capo tuvo que sufrir un “Pare” y seguir adelante sin más remedio que éste. Permanecer como si estuviera muerto, con el plan de entregarme a Mikael según él mismo lo deseara.
Seguramente se preguntarán por qué, siendo yo un mafioso de tanto estilo, renombre y prestigio es que decidió meterse en territorio enemigo, respondiendo a lo que justamente él se iba a esperar de mí: verme entrar entre su gente con bombos y platillos en busca de mi esposa y de mi hija. Y con bombos y platillos me refiero a que entré con soldados que opondrían resistencia, claro que si no los tenía, se daría cuenta de que iba a entregarme.
No he muerto, soy como Harry Potter, una vez que Voldemort le dio el “hechizazo” final, segui mi camino e hice de cuenta que ya no existía.
Mi estrategia tomó paso a una nueva opción, luego de que sacaron mi “cadáver” del lugar: el enemigo de tu enemigo es tu amigo.
Supe acerca de un tipo que estaba enamorado de la hija de Mikael que apenas había cumplido la mayoría de edad, sin embargo, el tal “Emmet” enamorado de esa chica, se encontraba con el desafío de tener que apartar a ese padre sobreprotector para poder hacerse de la chica. Además de que tenía ya rencor hacia Mikael porque él mató al padre de Emmet. Luego de mi ayuda para entrar en el territorio de mi famiglia, fue en busca de la chica en Estocolmo y se la llevó consigo mismo hasta que pudieron consumar su amor y ella misma terminó metiéndole un tiro a su padre.
La estrategia nueva funcionó, pero demoró más de cuatro años hasta poder concretarse. Ya con Mikael muerto, salir a la luz fue todo un desafío para nuestros associates: hubo quienes lo aceptaron como algo brillante y hubo otros que me consideraron un cobarde por permanecer oculto y luego salir. Mis argumentos demostraron que pudimos conseguir que se aparte uno de nuestros mayores enemigos y cayó la decisión de entregarme el título de Capo por las autoridades más capacitadas de la famiglia.
Así fue que tomé el rol de poder llegar a ser superior, tuve que localizar por cielo y tierra a mi esposa, descubriendo que se había llevado a su familia a un pueblo en las afueras de París. Sospechaba que no se habría marchado muy lejos, pero lo más complejo es que ella consiguió establecerse con su título por fuera de la práctica hospitalaria tradicional. Simplemente se vino y así fue todo. La localizaron finalmente.
Y este es el llamado que acabo de conseguir de parte de Valentine, mi jefe de operaciones de vigilancia. No lo descarté luego de la falla gravísima que cometió porque simplemente necesitaba de alguien me mantuviera al tanto y que supiera de hacking mientras estaba yo pasando por muerto. Tampoco es que tuviera el prestigio de poder poner un aviso en el diario que dijera: “SE BUSCA TÉCNICA EN CYBERSEGURIDAD PARA ENCRIPTAR Y DESBLOQUEAR CÁMARAS DE SEGURIDAD TANTO PRIVADAS COMO EN CUALQUIER CONTEXTO PÚBLICO. SE SOLICITA DE PARTE DE UN MAFIOSO QUE HA DECIDIDO HACERSE PASAR POR MUERTO, ESO ES TODO, BESITOS Y ABRAZOS.” No. Claro que no podría colocar un anuncio como ese en la vía pública o en los periódicos sino en las redes sociales.
—Señor—insiste Tyler al otro lado, luego de que me informó Valentine—. Esperamos su señal para saber de qué manera proceder.
—Ya sé hacia dónde se fue.
—Usted mande.
—Rastreen ese avión en el que ella se subió y que nadie salga del aeropuerto de París. No hasta que los encuentren a los tres.
“Los tres.”
No me puedo creer que por fin podré conocer a mi hijo. Que voy a saber cómo es, que por fin tendré algo más que una imagen tomada desde una cámara de vigilancia pública, podré ver a mi pequeña Aurora, con su cabello largo y sus mejillas rosadas ahora como las de una niña de seis años, esto es…maravilloso.
Y por una vez en mi vida consigo entender a Charo.
Hablé con mi padre de lo sucedido luego de la enorme decepción y tristeza que me quedó ante el hecho de que él se fuera.
“Se fue porque la sometiste” me explicó él. “Una mujer merece ser tratada con respeto y tener lugar de elegir lo que quiere hacer.”
“Pero tuvo oportunidad de elegir” le expliqué. “Le di dinero.”
“Al mismo tiempo que la insultaste, la sujetaste cuando se quiso marchar aún despreciando tu dinero y frente a sus propios ojos captó la manera en que uno de tus hombres asesinó a la madre de tu hija. Ah, y contando que la querías llevar tan lejos que no sabía ella si alguna vez recuperaría su vida. ¿Realmente crees que eso es fácil y que querría mantenerse contigo? Lo último que desearía es estar cerca de ti.”
“Lo quería, por eso es que estaba embarazada. Estuvimos más de una vez.”
“¿No crees que lo hizo por temor?”
“Yo digo que lo hizo por deseo.”
“Si el temor y el deseo se suman en una misma ecuación, decantan en una profunda desesperación, en angustia y más en un momento límite de la vida en que crees que nada volverá a ser como antes.”