Capítulo 13

Capítulo 13

El «Mystetskyi Arsenal» brillaba en la niebla grisácea del otoño de Kyiv como un árbol de Navidad, colgado de guirnaldas y brillantes faroles multicolores, y deleitaba la vista de los invitados que llegaban y llegaban al baile benéfico, que debía terminar con un compromiso feérico. El compromiso del mismísimo Danylo Korsaienko, multimillonario y el empresario más exitoso de la última década en Ucrania. Por la alfombra roja, tendida directamente sobre los adoquines, caminaban los zapatos caros de famosos políticos y empresarios, showmans y cantantes, toda la "beau monde" de la capital y la región, así como invitados de todos los rincones del país. Y, como suele suceder, una parte de los invitados eran aquellos a quienes Danylo debía algo, y la otra parte, le debían a él.

Alisa se sentía como si caminara hacia el cadalso, vestida con un manto real. El vestido esmeralda que eligió Danylo era impecable, pero pesaba, al parecer, una tonelada. El corsé le oprimía las costillas, no dejándole hacer una respiración profunda. ¿O tal vez el asunto no era el corsé en absoluto, sino el pánico que, como una serpiente fría, se había enroscado en su pecho en un ovillo frío y malvado y no le dejaba respirar con normalidad?

—Sonríe —siseó Danylo en su oído, al mismo tiempo que saludaba con la mano a la multitud de periodistas—. ¡El canal "1+1" a la izquierda*! ¡Mírame con adoración! ¡Di claramente con los labios "¡Te amo!", como te enseñé en el coche!

Alisa giró la cabeza y sus labios se estiraron en una amplia sonrisa. Danylo realmente dijo en el salón de la limusina que los periodistas a menudo descifran las palabras que dicen las personas públicas por el movimiento de los labios, por eso si ella articula claramente "¡Te amo!", eso será un rasgo distintivo del compromiso. A la gente le encanta eso. Chismorrearán sobre esta noticia, admirarán a su pareja y esto creará un elemento positivo adicional para su reputación. Después de todo, todos verán que están enamorados. La gente de Danylo se encargará de que este video se vuelva viral.

—Te amo —repitió ella obedientemente, mirándolo a los ojos con odio. Pero el resplandor de los flashes cegaba los ojos y él, por supuesto, no notó su mirada. Alisa solo rogaba a Dios que le diera fuerzas para no derrumbarse, para soportar toda esta tensión y sobrevivir hasta los fuegos artificiales. Justo entonces debe decidirse todo.

Danylo la atrajo más cerca y apretó más fuerte su cintura, clavando los dedos en su costado hasta el dolor.

—Es mutuo, querida. Yo también te amo —pronunció él claramente, para que las cámaras de video registraran esta escena. Por supuesto, aquí estaba su gente, muchos blogueros que esparcirán por internet la conmovedora escena sobre el amor.

Se dirigieron a la entrada. A espaldas de Alisa, inseparable, como una sombra, se movía Vlad. Iba un poco a un lado, cubriéndola de la posible multitud. El guardaespaldas parecía un extraño entre esta manada de tiburones de los negocios, demasiado concentrado y serio, pero muchos invitados llegaron con guardaespaldas, por eso todos percibían a Vlad con normalidad, como un atributo necesario de la vida, como una cosa que sirve cuando es necesaria, y sin la cual no se puede estar. La mirada de Vlad, por costumbre, no se detenía, estaba todo el tiempo en movimiento, escaneaba el espacio alrededor, las ventanas, las manos de la gente, las salidas...

Dentro del gigantesco edificio, la enorme sala zumbaba con mil voces y excitación, esperando el comienzo de la fiesta. Ministros, diputados, estrellas del mundo del espectáculo, la élite que la chica veía solo en la pantalla del televisor y en internet; todos ellos se fundieron para Alisa en una multitud abigarrada.

—¡Danylo Andriyovych! —se acercó rodando hacia ellos un hombre bajo y gordo con una copa—. ¡Escuché las noticias! ¡Pero si todos aquí escuchamos esta buena noticia! ¡Felicidades! ¿De verdad tendrá un heredero o heredera?

—Exactamente, Petro Ivanovych —Danylo resplandeció y estrechó la mano del hombre—. Tendré un hijo. El futuro del imperio «Kors Group». Permítame presentarle, esta es Alisa, mi amada prometida y mi musa en la vida y los negocios. Y la madre de mi futuro hijo.

El hombre gordo se estiró para besar la mano de Alisa, y ella aguantó estoicamente y sonrió, asintió con aprobación, aunque sus labios estaban húmedos y pegajosos. Apenas contenía el asco, pero debía aguantar.

—Es un placer —exprimió ella.

Vlad estaba a dos pasos. Alisa sentía su presencia con la espalda, como si de él emanara calor y la calentara. Ella sabía que él también estaba al límite. Y también aguantaba todo esto.

—¿Champán, querida? —propuso Danylo en voz alta, tomando una copa de la bandeja de un camarero. Y luego se echó a reír, guiñándole un ojo teatralmente a Alisa—. Ah, perdona, no puedes, estás embarazada. Entonces agua.

Él le dio un vaso, y Alisa hizo un sorbo por compromiso. No quería beber, además, el agua estaba tibia y comenzó a sentir náuseas...

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*"1+1" es el canal de televisión nacional ucraniano más conocido.

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