Carlos la pierde de vista y baja del auto y la ve caminando. Se ve bella enojada. Ve un auto que se detiene al lado de Lorena y bajan dos hombres fuertes y la raptan, la suben con fuerza y se ponen en marcha velozmente. Carlos corre, luego regresa a su auto, se pone en marcha pero el auto con los niños no lo deja pasar, toca la sirena de la alarma y se hace paso, da vueltas y no los encuentra.
Va a sus oficinas y coordina una búsqueda con hombres de confianza, está preocupado, han desaparecido varias jóvenes bellas en la ciudad. El jefe de informática le trae las imágenes del lugar del rapto, acerca las imágenes. Ese gigante lo he visto en algún lado. Al acercar las imágenes ven como le colocan un pañuelo en la nariz a Lorena que deja de luchar.
Repicó el móvil de Carlos. Si madre, gracias por la invitación, pero no podemos ir, secuestraron a Lorena hoy en mis narices y no pude hacer nada. ¿Ya fuiste a la policía?. Pregunta angustiada. No he ido, estoy organizando la búsqueda. Anda hijo, cualquier ayuda es necesaria. Termina diciendo.
Va a su aeropuerto privado con Lucio su hombre de confianza y sobrevuelan la ciudad. Vuelan sobre las carreteras extra urbanas y ven un auto. Carlos que pilotea el helicóptero se acerca, es el auto que la rapto, reconoce la matrícula la tiene en su memoria desde el primer momento que la vio.
¡Detenga el auto anuncia por el parlante!. Lucio apunta el auto con un fusil. ¡Estás loco!, No puedes disparar, la puedes herir a ella. Arrancando el arma de las manos de Lucio la coloca en el piso. El auto sigue sin detenerse, Carlos hace una llamada y ordena que hagan una barricada para atraparlos.
Adelante divisan la barricada desde el helicóptero y Carlos se prepara para aterrizar, han pasado dos horas desde el momento en que fue raptada. Los fugitivos ven la barricada y dan la vuelta pero detrás está el helicóptero.
Bajen con las manos arriba. ordena Carlos, se baja un hombre con las manos arriba. Cuando Carlos ve que solo baja uno, corre al auto, abre las puertas revisa pero no hay nadie, se escucha un disparo y el chófer cae muerto cerca de Carlos.
Carlos entra en Cólera. ¿Por qué lo mataste?, ¿Eres idiota?. Quien nos dirá ahora donde la llevaron?. Enardecido por lo que acaba de hacer va y golpea a Lucio, quien cae al suelo sangrando por la nariz. Hizo un movimiento extraño, creí que tenía un arma!.
Explica Lucio. Porque tenías que matarlo con herirlo bastaría. Carlos se sube al helicóptero y se marcha solo. Pasa todo el día verificando las cámaras de la ciudad con su jefe de informática, un hacker muy competente.
En la madrugada Carlos va por un café. Jefe miré esto. Carlos corre y ve en la pantalla cuando pasan a Lorena a un auto blanco, está desmayada y la pasa cargada en brazos el gigante que la rapto. ¡Sigue el auto!.
Ordena Carlos mientras realiza varias llamadas para investigar las placas del auto. Recibe la información del auto y se pone en marcha con varios vehículos llenos de hombres armados, llegan al sitio cuando los primeros rayos del alba alumbran las calles.
Carlos y sus hombres, todos vestidos de negro, cortan las alarmas de la casa y quitan un sistema de cámaras internas, escalan la pared que rodea la enorme casa, ya adentro se hacen señas en silencio y entran. Todos al suelo. Gritan. El que se mueva lo matamos. Dos hombres y una mujer se tiran al piso, Carlos revisa las habitaciones y encuentra a Lorena atada con esposas a una cama, le quita el trapo de la boca, la examina, ve que no está herida.
Ya vuelvo mi amor. ¡suéltameeee!. grita Lorena desesperada. Ya vuelvo, voy por las llaves. Grita Carlos tratando de calmarla, busca en los bolsillos de los hombres y encuentra las llaves, mientras la suelta le pregunta. ¿Qué te hicieron? ¿Estás lastimada?. Como tenía esposas en los pies también, los tenía morados de tanto luchar para liberarse. Carlos pasa sus manos por los pies heridos. Esos desgraciados, ¿que querían hacer contigo?.
La carga en sus brazos y sale con ella y la coloca en el auto. Libera a las chicas, por favor. Pide Lorena. Cuáles chicas, no había más nadie. ¡Siii! Hay dos más. Grita nerviosa, Carlos ordena por radio que examinen minuciosamente el lugar, no quiere dejar sola por nada del mundo a Lorena.
Se oye por radio. Jefe no hay nadie más. Interroga a los animales esos, que hicieron con las otras dos chicas. Ordena Carlos y en ese momento llega la policía con sus sirenas y luces, rodean la casa. Sacan los dos hombres y la mujer esposados y los suben a la patrulla.
Carlos se acerca y pregunta. ¿Dónde está el gordo gigante?. Los tres delincuentes guardan silencio. Carlos regresa al auto donde la policía está interrogando a Lorena y ella está llorando. Déjenla en paz, no ven que está nerviosa. Arrancando el auto se marchan _ ¡Retirada! _ dice por radio a sus hombres.
Editado: 30.12.2023