Esclavas

El Rescate

En el refugio, algunos están buscando frutas en el bosque y Raiza se queda con Junior y Jazmín. Al Regresar Omar entra al refugio y un cañón de un arma lo apunta a la cabeza. Quieto. Carlos nota que algo pasa cuando escucha a Raiza llorar, le pide a Lorena que se quede afuera mientras él y Rubén investigan lo que pasa. Entra y apunta con su arma al delincuente que tiene apuntado a Omar.

Baja el arma o te mato. le dice Carlos al maleante apuntándole la pistola a la cabeza; Rubén le quita el arma al delincuente _ ¿Dónde están tus amigotes?_ No se dé que hablan, vine solo _ Se escucha a Lorena gritar y Carlos sale corriendo, otro de los rufianes tiene a Lorena

_ Esta belleza será mía, jejeje _ Suéltala o te mató _ Ay, sí qué miedo _ El hombre cae al suelo de repente. Del bosque salió Santiago y por detrás golpea al rufián en la cabeza con sendo palo. Lorena está muy asustada, Carlos la toma por el brazo y la lleva adentro donde ya tienen al otro rufián amarrado de pies y manos y Carlos lo lanza afuera, donde cae como un costal _ Vamos a tomar su barcaza, para salir de aquí _ Cuando van a bajar, los otros bandidos desde la barcaza les disparan.

Carlos grita. Al suelo todos. Una bala rozó el brazo de Santiago que está sangrando. Los bandidos se marchan en la barcaza, y todos regresan a curar a Santiago; Jazmín limpia la herida y lo venda con un pedazo de tela. _¿Ahora que hacemos con estos dos bandidos?_ Rubén arrastra al bandido desmayado y lo ata a un árbol.

Carlos arrastra al otro bandido y lo ata a otro árbol. Vuelve a encender el faro, para que los aviones y barcos los puedan ver. Esa noche hacen guardias de nuevo. Las damas están nerviosas y se desvelan, Rubén hace café y Maria les reparte a todos una taza. Al otro día muy temprano en la mañana, ven a un barco que se acerca. Todos salen a hacer señales con banderas blancas y trapos que agitan al aire.

En el barco, Ricaute está observando con un largavista, desde hace rato divisó el faro, y ahora está viendo a un grupo de personas que hacen señales _ ¡Los encontramos, allá están! _ Todos en el barco gritan de alegría. En tierra ven al barco que se acerca y saltan alegres.

El barco viene por el acantilado y ellos hacen señas para que entren por la bahía, el barco se desvía y entra _ Allí está el yate, con razón nadie lo veía, se pierde entre los riscos y rocas, y está hundido a la mitad _ Varias balsas salen del barco y se acercan a la orilla. Las damas tienen miedo por la recién experiencia vivida y se quedan en el refugio.

Suben por el sendero camarógrafos y reporteros, que están filmando el refugio construido por los náufragos. _ ¡Qué hermoso refugio!, ¡mira la cocina!, ¡Esta genial!_ ¡Y con electricidad solar, tiene de todo!_ Las damas salen ya más tranquilas al ver todo el alboroto. Mary ve a Ricaute subiendo la cuesta y las lágrimas empiezan a brotar de sus lindos ojos azules.

Cuando se encuentran los dos lloran y se funden en un abrazo _ Mi amor, por fin te encontré _ Después del largo abrazo; Carlos abraza a su amigo _ Desde la madrugada vi el faro, y al saber que era una isla deshabitada, imaginé que podían ser mis inteligentes amigos _ Gracias, amigo _

Los reporteros filman a los delincuentes amarrados a los árboles, y hacen toda clase de preguntas. Los náufragos son llevados al barco en un rescate histórico, sobrevivieron dos meses y Raiza dio a luz a un príncipe en un refugio. Además, atraparon a dos delincuentes buscados por la justicia.

La noticia le da la vuelta al mundo, aun antes de llegar al puerto, los reporteros envían las imágenes y videos del rescate de los famosos náufragos. Al llegar al puerto una gran cantidad de reporteros se agolpan en el muelle. Badra la madre del sultán, Martha la madre de Lorena y Carmen la madre de Carlos, están esperando a sus seres queridos en el puerto.

Las tres mujeres ven a sus hijos salir del barco y por sus mejillas corren ríos de lágrimas. Todos están más delgados, pero se ven muy bien. El encuentro es muy emotivo, se derraman muchas lágrimas y los abrazos no se hacen esperar. Badra está emocionada al ver a su único nieto sano y salvo.

Martha abraza a su única hija que creía perdida y Carmen se guinda del cuello de su alto hijo, Lorena y Carlos se quedan un rato siendo mimados por sus amorosas madres, que ríen y lloran a la vez. Todos entran a una gran limusina que los espera, los guardaespaldas de Badra los protegen de los reporteros que los persiguen.

Los sobrevivientes del naufragio se hospedan en un hotel cinco estrellas, donde son atendidos con esmero, compran ropa para Junior y para todos. Las damas van al salón de belleza, Maria y Jazmín nunca habían sido tratadas como a la realeza, están en la gloria.

Santiago va a la barbería con el sultán y Carlos y le regalan ropa de diseñador que lo hace ver como un galán y enmarca sus fuertes músculos. Raiza contrata a una enfermera para que atienda a Junior pero Jazmín se pone triste por esto.

_ Yo quiero cuidar a mi príncipe _ le dice a Raiza y a Omar _ Siempre puedes cuidarlo, cuando quieras, pero tú debes atender a mi reina, tu señora Raiza _ Está bien, yo los cuido a ambos _ Raiza le dice a modo de secreto ~ Así tendrás más tiempo libre para salir con Santiago~ Jazmín se le suben los colores a las mejillas. Jajajaja se ríen las dos.

Pasan en Burdeos una semana, pero el acoso de la prensa es tal, que salen huyendo en su jet privado a la villa. En la capital, no cesa la persecución de los medios de comunicación. Y tienen que contratar más personal de seguridad, Lorena que andaba sin guardaespaldas por París, vuelve a tener guardaespaldas y Carlos también.



#876 en Novela contemporánea
#1468 en Otros
#278 en Acción

En el texto hay: accion, aventura, naugragio

Editado: 30.12.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.