Esposa Por Contrato

CAPITULO 1: Eduard

Eduard, un joven millonario de 30 años, era conocido por su impecable reputación y su vasta experiencia con mujeres.

Aunque podía tener a cualquiera que deseara, su verdadero amor era Margarita Márquez, su prometida. Estaba listo para dar el siguiente paso y casarse con ella.
Sin embargo, una sola noche cambió toda su vida. Mientras Eduard salía de su empresa para comprar un anillo de compromiso para Margarita, ella se entregaba a los brazos de Carlos, su mejor amigo.

Sin sospechar nada de sus encuentros furtivos ni de la complicidad entre ellos, Eduard adquirió un hermoso anillo de diamantes con la esperanza de celebrar su compromiso con una cena especial.

Pero todo se derrumbó cuando recibió unas extrañas fotos en su celular, donde se podía ver a Margarita y Carlos desnudos, disfrutando de una velada romántica. Junto a la imagen, una inquietante descripción decía: “Te quité lo que más amabas. ¿Qué se siente perder?”.

La rabia y la decepción invadieron el corazón de Eduard. Sin dudarlo, canceló la cena que había preparado con tanto cariño y amor, quedándose con el anillo de compromiso sin saber qué hacer.

El impacto de esa traición lo llevó a renunciar al amor y a rechazar la idea del matrimonio. Su odio hacia las mujeres y hacia la chica que le rompió el corazón se intensificó. Pasaron varios meses en los que Eduard luchó por recuperarse. Costó salir de casa y mucho más ir a la oficina, mientras la depresión lo consumía. Finalmente, tuvo que buscar ayuda en terapia y seguir un tratamiento con los medicamentos que le había recetado su doctor.

Una semana después, Eduard logró recuperarse de la fuerte depresión que había sufrido. Regresó a la compañía Castillo Meléndez para finalizar los negocios que había dejado pendientes.

Se vistió con un traje azul y una corbata negra, se puso su reloj de oro y se calzó unos zapatos negros. Recogió la llave de su coche, tomó su maletín y salió de la habitación antes de abandonar la casa rumbo a la compañía.

Al llegar en su fabuloso coche negro, su figura, bien trabajada, se dejaba ver al bajar.

Al entrar en la empresa, saludó a los empleados, y las recepcionistas quedaron impresionadas al ver al famoso Eduard Castillo, luciendo una presencia y un porte admirables. Sin embargo, tras esa apariencia varonil se escondía un hombre destrozado, marcado por muchas cicatrices.

✨ Nota:

Saludos mis queridos lectores, le traigo una nueva historia.

Espero que me acompañe en esta nueva aventura.

Desde el inicio hasta el final.

✨No olvides seguirme, agregar a su biblioteca, para estar al pendiente de las nuevas actualizaciones de la historia.




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