12 de octubre de 2021
22:34 p.m.
"Dios sabe que nunca quise vivir. Sin embargo, me observa cómo no hago nada al respecto..."
Recuerdo que desde hace años mi mente empezó a decaer rápido, no recuerdo el cómo ni el por qué, pero aseguro que oí mi "corazón" partirse en miles de fragmentos que se perdieron tanto en mis órganos intactos como en mi cerebro maldecido desde que nací. Recuerdo el sonido de ramas, en un bosque, partiéndose por las pisadas de alguien, anonadado, desorientado y drogado por una neblina de un color grisáceo con matices azulados, que se desconectaban de mi cuerpo. También recuerdo el fondo negro en un recipiente sin principio ni fin, que me hizo sumergirme en ese líquido viscoso que penetraba mis células y me hacia tanto daño, que por más de siete años sigo teniendo ese líquido viscoso invadiendo cada célula de mi cuerpo, tristemente maltratado por el tiempo. Ninguna parte de mi asqueroso cuerpo olvida ese dolor que se impregnó en mi, cada mañana noto en mis sueño ese putrefacto olor proveniente de cada viscoso potaje que albergo.
Otra vez siento mi corazoncito diminuto encogido evitando el dolor, el dolor de miles de heridas de diferente grosor. Junto con mi corazoncito va mi mente, hecha bolita en la agonía inundada por el dolor, sufriendo por el pasado y quemándose en pensamientos basura. He de decir que siento como si parte de mi se evaporara con las horas, se desvanece y duele mucho más que un simple corte, como si me estuviera muriendo. Es un dolor producido por la mente, que no sientes en el cuerpo, es indescriptible, no sé asemeja a ningún dolor que haya padecido, ni a ninguna emoción que me haya atormentado, se siente tan jodidamente mal. Mi cuerpo se siente muy pesado, cada vez más pesado, hay días en los que ni puedo levantarme y solo quiero descansar un poco más.
Si esto es vivir, vaya cansancio, es más la presión que el relajo de respirar. Se repite la misma historia, atrapada en el espejo esta esa inseguridad que me mata si la dejo... No se cuantos días estuve sola, con mis demonios, comiéndome la cabeza y pensando en lo poco que mejoraría mi vida. En que aunque viviera lo suficiente no estaría a gusto conmigo nunca y tenía razón, no puedo mejorar. Me puedo controlar, pero no dura mucho hasta que cometo la estupidez de querer suicidarme.
Aléjense ahora que están a tiempo, mañana ya los habré destruido, no lo haré queriendo, pero pasará, así que corran lejos, todo lo que puedan... Hemos caído tanto en las profundidades que ahora solo tenemos que subir, pero nos ha dado una narcosis que evita la orientación y en vez de subir vamos de lado hacia la nada absoluta.
Me dijeron tantas veces "cree que todo saldrá bien, y saldrá de esa forma... Y yo de estúpida me creí la maldita utopía de que así sería..."" si dejas de pensar en aquello sufrirás menos", cómo si pudiera controlar mi mente, ella es la que me controla a mí... o también " sé más positiva, ve el lado buenos de las cosas... si ves todo como malo o triste nunca harás un cambio..." sencillo es decirlo cuando no eres tú quien pelea consigo mismo cada día de su vida frente a un espejo.
Mucha gente me ha dicho que soy fuerte, fuerte de mente, me lo dicen por todo lo que saben que he pasado, por el dolor físico y mental, pero... Yo no soy fuerte, yo soy una triste copa, vacía y rota, tirada y esparcida por el suelo, el suelo de una casa abandonada por la vida, y apuntó de desaparecer por el tiempo.
La sanación duele tanto o más que la herida...
Esos momentos donde estas super cansada tanto física como mentalmente, que aborreces todo, que sientes que cuando por fin explotes todo se acabara, pero sabes que solo es un pensamiento de animo vacío, pues cuando explotes será peor... Y esa burbuja que yo misma cree y que me protegía se ha roto y mi ira, asco propio y mi dolor han vuelto...
Mírenme, obsérvenme, así descubrirán la sensación de ver a una persona inservible, rota, desgastada, vacía, tanto que ya no esta viva, que ya es un ser extraño, un ser que solo sabe hacer una cosa: pegar una maldita sonrisa a su cara, incluso tatuársela, por que nadie puede ver como realmente es, por que es demasiado cobarde para mostrarse tal y como es.
Mi mood de cada semana es tipo "otra semana más en el que tengo que sacar una sonrisa, un humor y unas ganas que no tengo para que todos vean lo feliz que soy" . Aquí empezamos otra vez la semana, sumergidos en un bucle de malestar mental y psicosomático.
¿Podría por favor alguien, quien sea, puede dame las fuerzas para acabar con esto?
Ahora mismo estoy encendida...
Encendida: significa estar como la mierda y a un centímetro de matarme.
Apagada: tener miedo de volver a estar encendida.
Este no es un dolor cualquiera, no es un dolor de esos pasajeros, de corta duración, de horas o días, este es un gran dolor que se guarda en el corazón. Cuando la mente gobierna todo es caos, cuando el corazón lo hace también, pero es más sincero, es más bonito. Es muy triste ver como una persona que solía ser tan amable y alegre, se ha convertido en un ser gris y colérico. No creo que haya superado las cosas que me lastimaron, quizá, me acostumbré a reservarme las lágrimas, los dolores, guardarme los gritos y expresarlos durmiendo. Eso es.