Esther

Capítulo 8

Es el último día antes de la segunda fase de la elección de Eva. Los nervios me invaden, ya que en unos minutos nos entregarán el examen final de conocimientos políticos, estratégicos, financieros... Es decir, de todas las temáticas y materias que vimos. Luego a la noche, nos harán una prueba de protocolo y educación en una especie de cena simulada; es decir, el otro examen será cenando, por lo que no podremos disfrutar de la cena. Cierro los ojos para tranquilizarme y concentrarme. Tras relajar la respiración, me dan las hojas del examen y comienzo a escribir.

Las preguntas son complejas, debido a que no se trata de vomitar toda la información, sino es más bien de razonar y resolver situaciones reales y complejas. Me alivia ver que soy capaz de contestar a todas las preguntas de manera bastante acertada. En menos del tiempo marcado ya acabé de repasar el examen y puedo respirar tranquila. Ahora ya no depende de mí, sino de la persona que le toque corregir mi examen.

Por primera vez me fijo en las demás. Están con caras largas, parece que nos les está yendo demasiado bien. Aun así hay algunas que están concentradas y no paran de escribir, siendo una de ellas Nila y me alegro por ello. Tiene que demostrar lo bien que se le dan los estudios y así seguramente consiga un mejor trabajo. Repaso un poco más hasta que llega la hora de entregar.

Una vez fuera del salón de examen, Nila y yo vamos al área de descanso para relajarnos un poco y despejarnos, este día está siendo agotador.

- Essie, no sé cuándo y cómo decirle a Adán que no quiero seguir con esto, ya no vamos a dar más clases de teoría y ya no tengo nada por lo que quedarme aquí.

- Yo le diría la verdad. Él te va a entender, pero se lo diría cuanto antes, porque después de la cena empiezan los preparativos para la segunda fase y sería bueno que lo supiesen antes para organizarse.

- ¿Realmente de qué va a ir la segunda fase? - La verdad es que sabemos muy poco, nunca nos dijeron qué tendríamos que hacer en esa fase.

- Adán solo me dijo que hablaría con todas nosotras en privado, nada más.

- Es que tampoco quiero dejarte este tiempo sola con todas las demás chicas odiándote. - Bajo la mirada, sin ella todo sería muy diferente, estaría completamente sola. - Y puede que haya otra razón más.

- ¿Cuál? - Le pregunto confundida.

- Nunca te lo dije, pero las veces que desaparecía o no veías a Kavan es porque... bueno, estábamos juntos. - Confiesa sonrojada.

- ¿¡Que?! ¿Por qué nunca me lo dijiste? ¿Cómo empezó todo? ¿No te gustaba el chico de tu ciudad?

- Al principio solo charlábamos. Me ayudaba con la situación de mi casa, con lo del chico... pero al final... bueno, empezamos a sentir cosas el uno por el otro. No podíamos decir nada porque sino Adán nos echaría como echó a las otras chicas. Aunque no quiera tener nada con Adán, es traición.

- Lo entiendo perfectamente, solo que no me lo esperaba. Yo de ti le contaría a Adán la situación.

- ¿Estás loca?

- No lo estoy, ¿alguna vez os besasteis?

- No, me daba miedo que nos viese alguien.

- Pues entonces no lo traicionaste, si le dices lo que pasa a lo mejor te deja quedarte en palacio durante un tiempo y así estás con Kavan. Dile que realmente te gusta Kavan, nunca pasó nada entre vosotros, pero no pudiste evitar sentir algo por él

- ¿Estás segura? Tengo mucho miedo.

- Si no entra en razón hablo yo con él, pero no creo que haga falta.

- Está bien, después de la cena le contaré todo.

Le doy un abrazo para que se tranquilice y transmitirle que todo va a ir bien. Solo espero que Adán pueda entenderlo, aunque confío plenamente en él.

Por lo que nos comentaron, nos dividirán a todas por mesas y en cada mesa habrá un examinador. Me acerco a la mesa que me asignaron y noto que a Nila le tocó la mesa de en frente. Me siento con delicadeza bajo la atenta mirada del examinador, junto a las demás. Una de ellas desdobla la servilleta antes; pero yo no lo hago hasta que lo hace el anfitrión, en este caso el examinador. Me mira de reojo, a lo que coloco la servilleta en mi regazo.

El camarero nos trae la comida y empezamos a comer. Me sorprende lo buena que está, nunca habían hecho la comida tan exquisita. Otra chica al probarlo no pudo evitar soltar un "mmm" de la sorpresa. Ahí es cuando me doy cuenta que esa era su intención, sacarnos de lo que estábamos acostumbradas para que cometiésemos errores y suspendernos la prueba.

Entablo pequeñas conversaciones con ellas y así nos tranquilizamos un poco mutuamente. La cena transcurre bajo la atenta mirada del examinador. La cena se da por finalizada cuando él lo indica y nos levantamos educadamente.

- Essie espera un momento. - Me giro hacia el examinador extrañada.

- ¿Qué ocurre?

- Eres la única que pasó esta prueba, has hecho un buen examen, enhorabuena. - Abro los ojos sorprendida.

- Muchas gracias. - Me despido y salgo del comedor. Ahora solo me queda saber si pasé el examen teórico.

 

- ¡Essie! - Grita Nila mientras se acerca corriendo. - ¿Cómo te fue?




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