Megan.
No sé como llegue a mi cama lo último que recuerdo es estar con Ethan en su camioneta y que veníamos en vía al departamento de la universidad pero de creo que me quede dormida ya que no recuerdo mucho, solo sentí unos brazos fuertes alzándome y llevando a un pecho muy suave, grande y después una superficie muy blanda y de hay nada. Solo sé que me acabo de despertar y tengo un antojo de los mil demonios de comida chatarra. O sea, yo muy poco como comida chatarra pero ahora me desespero por comerla.
No sé que me pasa pero quiero una hamburguesa muy jugosa con mucha carne y queso, de todo un poco. Dios no sé que me pasa será que me he vuelto loca.
Me siento en la cama y restregó mis ojos mientras doy un bostezo tenia mucho tiempo que no dormía tanto y mucho menos de tarde.
No sé porque pero tengo demasiada hambre así que bajaré a comprar una hamburguesa cueste lo que me cueste, al levantarme de la cama como lo hice muy rápido me mareé un tanto pero fue leve, ya sé que no tengo que levantarme así pero bueno son pequeñeces que se olvidan pero se recuerdan después que pasan, salgo de mi habitación y voy hacia la sala de estar y ver si mi mejor amiga está en el departamento, al llegar a la sala la veo viendo tele con nada más y nada menos que su hermano y mi hermano. Cabe destacar que somos muy unidos los cuatro.
Pero bueno que se puede hacer. Prácticamente nos criamos desde pequeños
La primera en notarme es Sophia.
- Oye, pensé que dormirías hasta mañana ya que dormiste casi toda la tarde- Dice y mis ojos se abren como platos.
- ¿Qué hora es?- Preguntó porque yo no duermo tanto, siempre acostumbro a dormir pocas horas, unas dos horas o tres horas en la tarde para poder dormir en la noche suficiente.
- Eh, Megan son casi las seis de la tarde debiste tener mucho sueño.- Dice mi hermano.
Mi cara debe ser un poema por mis ojos saltones a punto de salirse de mis cuencas.
- Es cierto cuando intente despertarte en mi camioneta no respondías tenias el sueño muy pesado fueguino. Debiste estar muy cansada porque ni sentiste cuando te deje en tu cama.- Dijo Ethan, rayos no estuve despierta cuando el cargo con mi cuerpo.
DIABLOS.
Solo DIABLOS.
- Bueno tenía sueño que se puede hacer- Dije para que dejaran de molestarme y luego hice un puchero- Oigan tengo hambre y quiero una hamburguesa así que si no les molesta saldré, si quieren me acompañan y sino está bien.- Y salí de del departamento y como buenos hambrientos que son me siguieron.
Decidimos ir a un puesto de hamburguesas que estaba muy cerca del departamento ya que por lo que vi nadie quiere manejar. Ya en el puesto de hamburguesa pedí una hamburguesa grande con papas y un refresco coca-cola, los chicos pidieron y nos fuimos a sentar a esperar nuestra orden.
Sophia me miraba extraño.
- Meg que antojos tienes si tú casi nunca comes comida chatarra - Dice Sophia y me encogí de hombros la verdad es que no se, se me antojo y la quiero comer.
- No se Soph me dieron unas ganas inmensas de comer una hamburguesa es mas había soñado que me comía una de estas y bueno aquí estamos, ya no me critiquen y déjenme ser - Les dije y ellos rieron.
-Eres la reencarnación de un fuego cuando te enojas Megan-Me dice mi hermano y yo le saco la legua, lo se muy maduro.
La mesera llego con nuestra orden y empezamos a comer, los chicos quedaron sorprendidos de que me comiera todo sin decir nada. Normalmente siempre dejo un cuarto o hago de lo que estemos comiendo y ellos se pelean por quien se lo comerá.
- Muy bien ya comimos y nos pusimos bonitos y gorditos ahora vayámonos al departamento, las dejamos y luego nosotros nos iremos a nuestro departamento- Dijo Ethan luego de levantarse y nosotros seguimos sus pasos igual, al salir del puesto de hamburguesas pasamos por una heladería y no sé porque pero vi una torta de chocolate y ahora quiero comer torta. Agarre el brazo más cercano que tenía y sabía que era Ethan porque una electricidad paso de su brazo al mío y su aroma llego a mis fosas nasales. Así que puse mi mejor cara de niña buena he hice lo que mejor me salía en el mundo, poner un puchero.
- Ethan- Dije arrastrando su nombre, él me miró con cara de que le pido el mundo y me lo da.
- Dime fueguito - Dijo él. Dios amo cuando me dice así.
- Me comprarías esa torta de chocolate por favorcito - Dije con las manos juntas como si estuviera rogando por mi vida y con un puchero. El me miró como los ojos muy abiertos y dijo.
- Nena no te acabas de comer una hamburguesa muy grande con papas y refresco, ¿no te sientes llena? - Dijo él con cara de no saber qué hacer, si me da lo que le pedía me daría algo aquí de tanta comida que he ingerido y si no me lo daba el sabia que me iba a enojar mucho con el.
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Editado: 15.08.2019