Ethan.
Han pasado tres meses desde la fiesta de la fraternidad en la que inexplicablemente me acosté, no hice el amor con una alcoholizada Megan. Si sé que suena raro pero así es como lo llamo yo, hacer el amor con Megan.
La gente pensara que solo follamos aunque así pareciera a simple viste, pero para mí fue hacerle el amor a ella, no me mal entiendan yo no soy ningún santo y ella no era virgen, si sorprendente como se escucha ella no es virgen, es más esta es la segunda vez que nos acostamos con licor en nuestro sistema. La primera vez fue a temprana edad, ella en ese entonces tenía quince años y yo tenía dieciséis si lo sé para las personas normales esa edad no importa. Pero yo sé que para ella si, ella viene de una familia que es muy estricta, muy tradicionalista y ese pequeño y excitante percance lo tuvimos una noche en mi casa, había una fiesta y nuestros padres estaban en la sala con los invitados, Danny no sabíamos dónde estaba pero cerca no andaba. Nos habíamos bebido una botella de whisky escondidos ya que para nuestros padres las fiestas de gala que se hacían en mi casa o en su casa eran de etiqueta y no querían que ninguno de nosotros andaramos por toda la fiesta al rededor de los invitados alcoholizados y también sumemos a eso el poquito el vino que nos daban nuestros padres para disimular en frente de los invitados. Luego no se como lo hicimos pero aparecimos en mi habitación y todo pasó tan de pronto. Tan rápido.
Flasback.
Ya nos habíamos bebido la botella de whisky que habíamos comprado a escondidas de nuestros padres, Danny también estaba bebiendo con nosotros pero se nos perdió y Sophia se fue a dormir porque tenía práctica de tango en la mañana. Así que solo éramos Megan y yo. Decir que estábamos ebrios sería poco, teníamos era el licor saliendo de nuestros poros, ya sabemos que a esta edad no tenemos suficiente resistencia al alcohol pero bueno, por algo se empieza.
No se como pero ahora estamos en mi habitación como normalmente hacemos, normalmente esta Danny o Sophia con nosotros, pero esta vez es muy diferente nada más estábamos nosotros dos, yo sé que ella tiene sentimientos por mí al igual que yo por ella, pero ella siempre a sido muy tímida y yo muy despistado, que nunca nos revelamos nuestros secretos mutuamente, pueda que el alcohol que ingerimos nos haga hablar y expresarnos. Pero no. Lo que nos puso fue calientes, cachondos y ese vestido blanco le quedaba hermoso a Megan, parecía un ángel, mi ángel solo mío, porque eso es lo que es ella. Mía solo mía. Desde pequeños siempre a sido así.
Mama me dijo una vez que cuando ella tenia tres años y se cayo en la casa de campo en la que estábamos vacacionando yo reaccione histericamente, que fui directamente hacia donde estaba ella llorando la cargue la lleve corriendo hacia sus padres con lagrimas en los ojos y les gritaba que la ayudaran, que me dolía. Ellos solo pudieron verme impresionados y después que Megan dejo de llorar yo me tranquilice. No recuerdo eso pero si mama lo dice es por algo.
Ahora en la habitación cerca de la cama, delante de mi estaba Megan ella me estaba hablando de lo caliente que me veía en el uniforme del equipo de fútbol americano y que las pantaloneras que usábamos de uniforme hacían que mis nalgas parecían un pañal, ella a veces dice oraciones así que desconciertan a cualquier persona.
Ella empezó a divagar y a decirme lo celosa que se pone cuando las porristas se nos acercan y manosean mucho, dice que solo ella puede manosearme y tocarme. Vez lo que hace el alcohol. Hace a la gente hablar con la verdad y yo sé que todo lo que dice es verdad porque lo he comprobado, cada vez que se acerca una porristas o cualquier otra estudiante ella se pone roja y frunce sus labios y ceño, hay veces en las que está tan celosa que se le inflan las mejillas y parece una niña a punto de hacer un berrinche porque no obtiene el dulce que quiere, y si hacía berrinches cuando Danny o yo no le dábamos un dulce.
Luego empezó a decir lo mucho que quería probar mis labios y ver si lo que decían las chicas en el instituto era cierto de que besaba bien echo lo cual me sorprendió que dijera, pero mi sorpresa solo duro segundos antes de que presionará mis labios sobre los suyos he hiciera mi "magia" como le dicen algunas chicas en la escuela.
Sus labios eran tan suaves y deliciosos que quise comérmelos, tenían el sabor de su brillo de labios y sabían a fresca. El beso había empezado lento y tranquilo, luego se volvió caliente y salvaje y hombre ella besaba mejor de lo que yo pensaba.
Mientras nos separábamos por falta de aire ella dijo tres palabras que me quitaron el aire y me dejaron anonadado.
-Hazme el amor- Dijo ella en una voz ronca y yo solo podía obsérvala con los ojos abiertos y el cerebro haciendo corto circuito.
-¿Estas segura que quieres esto Megan? Te puedes arrepentir nena, estamos ebrios y no quiero lastimarte- Intente razonar, repentinamente mi borrachera se había ido y estaba más pendiente de lo que decía y hacia.
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Editado: 15.08.2019