Esto no debía pasar

8 de agosto

Desperté a las 2 am, tenía la garganta muy seca y muchas llamadas más que cuando me acoste, baje a la cocina para tomar un poco de agua, no quería contestar aun sus mensajes y regrese a mi cama, empezó a vibrar mi celular. 

-Son las dos de la mañana David, ¿que putas quieres?

  • -Nena perdona por no contestarte cuando me llamaste, ¿todo va bien?- estaba borracho, era imposible no notarlo, que decepción me dejó tirada pasándolo pésimo mientras él andaba de fiesta.
  •  
  • -Jodete- fue lo único que le dije antes de colgarle y volver a dormir después de silenciar mi celular. No quería escucharlo, no quería oír sus excusas de porquería, no podía hacerlo.
  •  
  • No pude volver a dormir, tenía un dolor difícil de describir, no era físico, pero estaba ahí, haciendo un hueco en mi pecho. Me senté en medio de la oscuridad, y después de un rato debatiendo conmigo misma, decidí llamar al único que creí que estaría despierto y me escucharía sin problema, Sebastián el mejor amigo de David. Se conocían hace años y por una casualidad no tan casual nos habíamos hecho cercanos, todos sus amigos creían que era su novia, porque decir que mi primo y yo eramos pareja no era muy aceptable para nadie, Sebastián sabía todo, nunca se ponía de ningun lado, solo nos escuchaba y se hacia falta nos obligaba a arreglar las cosas. 
  •  
  • Si preguntan porque lo llame a él antes de a Felipe, la respuesta es sencilla, él no se hubiese quedado de brazos cruzados sino que hubiera ido a mi casa a consolarme a pesar de la hora, y no quería que me viera así, ya no quería parecerle tan débil, ahora que lo digo entiendo lo infantil que fui, yo lo necesitaba y no debí dejarlo a un lado en esos momentos tan duros. 

Busque su contacto con las pocas fuerzas que me quedaban. Lo llamé, y espere en medio del silencio de mi habitación a que me contestara, por supuesto que lo hizo, él no estaba borracho como David. 

-Creeme pequeña solo tome unos cuantos tragos, tengo que manejar y asegurarme de que todos lleguen vivos a su casa-por alguna razón me reí, él cuidaba a todos sus amigos como si fueran bebés, si estuviésemos en un juego de ajedrez sin duda el sería un peón, poniéndose siempre en peligro por otros. 

-Te creo, ¿que tan borracho está David?- en realidad no quería saberlo pero necesitaba una excusa para justificar haberlo llamado a las 2 am. 

-Mucho, te estuvo llamando y dijo que le colgaste.

-Lo hice. Yo... Él me dejó... Lo necesitaba anoche y no apareció. 

-No lo culpes, está alterado, necesita esto. 

-Y porque mierda está alterado y no habla conmigo se supone que soy su novia o algo así. 

-No va a poder ir contigo a la fiesta esa.- no puede estar pasando precisamente eso, no ahora, joder mi vida es un desastre. 

-¿Que? 

-Mira creo que te lo debería contar él mismo pero si no le contestas no puede. 

-Pasame lo, ¡ahora! 

-No. Debes calmate y a él se le debe pasar esta borrachera así que llamalo más tarde, o mañana. Vuelve a dormir peque. Adiós 

Y así terminó la llamada, obedeci lo que me dijo, tenía sentido pero iba a quedar en completo ridículo, no podía fallarme también en eso, ¿porque me dejaría?¿Le avergonzaba que lo viesen conmigo? ¿a quien más le podía decir que me acompañará a la fiesta? Concilie el sueño con todas esas preguntas en mente. Tal vez mi cuerpo pedía ese sueño para que me relajara y dejara de torturarme con preguntas que no podía responder. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.