Capítulo 1 : Un trágico comienzo

Xxx; ¡Alteza!—exclamó la pequeña sirvienta—El príncipe Tuo Bae Yun piensa rebelarse contra su majestad.

Li Weiyoung; ¿Qué dijiste?­—cuestionó.

Xxx; El hermano de su alteza piensa atacar el palacio—comentó—Mi reina, debe salir del palacio lo antes posible.

Li Weiyoung; No puedo hacer eso Feng Xiao…­—respondió­—No puedo permitir que Shui Jing sea destruida.

Feng Xiao; Alteza…­—dijo con tristeza.

Shui Jing; era el reino que gobernaba sobre los otros 5 reinos que existían en el país. Su Majestad se había encargado de convertir a Shui Jing en la capital de Thai Cheng, mientras que la reina Weiyoung trajo paz y prosperidad a todo su reino, tanto la emperatriz como el emperador eran amados y respetados por todos los ciudadanos de Shui Jing, incluyendo los otros 5 reinos de Thai Cheng.

Sin embargo, la sed de poder puede llegar a cambiar por completo a alguien y este era el caso de su alteza Tuo Bae Yun, quien alguna vez fue el mejor amigo de Weiyoung y el pequeño hermano de su Majestad.

Li Weiyoung; Feng Xiao—pronunció—

Feng Xiao; ¿Alteza?

Li Weiyoung; Envía la paloma mensajera a su Majestad, él sabrá de inmediato que el Palacio corre peligro.

Feng Xiao; Lo haré enseguida, alteza—salió del lugar.

Weiyoung aún seguía algo aturdida por la situación, sus pensamientos estaban totalmente mezclados. Sus emociones eran un total desastre que por primera vez, se sintió incapaz de controlarse a sí misma.

Por un lado se encontraba preocupada por su Majestad, quién se encontraba fuera del reino, y por otro lado estaba su mejor amigo; Tuo Bae Jun, quien ahora era considerado un traidor.

Era de esperarse que la reina estuviese tan decepcionada de Tuo Bae Jun; después de todo ella renunció a vivir toda su vida como deidad de las Flores por ambos príncipes de la corona, Tuo Bae Jun y su Majestad Tuo Yun Xi.

Toda relación sea de hermandad o sentimental tiene un punto de partida, en este caso la deidad de las Flores, Weiyoung.

Ella se encontraba visitando el mundo humano cuando en su camino tropezó con Tuo Yun Xi, en ese entonces príncipe heredero de Shui Jing.

Ambos se enamoraron a primera vista, y poco a poco la relación de ambos se fue volviendo más y más fuerte. Fue entonces que Tuo Yun Xi decidió llevar al palacio a su amada Weiyoung, y es ahí donde la actual reina conoce al segundo príncipe de la corona, Tuo Bae Jun, quien era conocido por tener una buena relación con el príncipe heredero Tuo Yun Xi.

Pronto, los tres se volvieron inseparables; la mayor parte de las actividades del palacio la realizaban juntos, por un lado; ambos príncipes practicaban con sus espadas mientras que Weiyoung les contaba historias fantásticas del lugar de donde provenía.

Pero un día, las 24 líderes florales fueron en busca de Weiyoung para llevarla de regreso al reino Floral, sin embargo Weiyoung se negó y decidió renunciar a su título de deidad para vivir en el mundo humano.

Pero esto no es tan fácil, el título de deidad no puede ser retirado ni siquiera por el mismo emperador celestial, por tanto lo único que podía hacer Weiyoung es renunciar a vivir en el reino floral, lo cual significaría para ella que su título como deidad permanecería intacto pero no podría hacer uso de él hasta que decida regresar a su lugar de origen.

Definitivamente esto entristecía a las 24 líderes florales, pues sirvieron a Weiyoung desde sus primeros años de vida, aun así accedieron a su petición con la promesa de que traería paz al mundo mortal.

Y con ese trato Weiyoung terminó su relación con el reino Floral.

Finalmente tanto Tuo Yun Xi como Weiyoung terminaron contrayendo matrimonio, convirtiéndose así en emperadores de Shui Jing.

El secreto de que la reina era una deidad de las Flores fue dado a conocer a todo el reino, es evidente que el pueblo tenía cierto temor por la reina, pero poco a poco los ciudadanos de Shui Jing se dieron cuenta que la actual emperatriz era muy bondadosa y poseía un corazón misericordioso; imposible no amar a una reina así.

Durante estos veinte años Shui Jing se convirtió en lo que es ahora, un reino poderoso donde la pobreza no existía y donde los ciudadanos pasaban sus días en plena paz, sin embargo todo lo que construyeron tanto su Majestad como la Reina, estaba a punto de derrumbarse a causa de la rebelión de Tuo Bae Yun.

Feng Xiao; Alteza…

Li Weiyoung; ¿Hiciste lo que te pedí? —cuestionó.

Feng Xiao; Sí, la paloma ya fue enviada a su majestad—respondió.

Li Weiyoung; Bien…—suspiró—Ahora necesito que me acompañes al salón principal del palacio.

Feng Xiao; Alteza… ¿Qué piensa hacer?

Li Weiyoung; Convocaré a todos los soldados del palacio—dijo con firmeza.

Feng Xiao; Mi reina… ¡Es arriesgado hacer un movimiento como ese!

Li Weiyoung; Su Majestad no está en Shui Jing, por tanto él no puede protegernos—respondió—Como emperatriz de Shui Jing es mi deber protegerlos a todos ustedes.

Las palabras de Li Weiyoung eran tan firmes que ni Feng Xiao, sirvienta principal y mano derecha de la reina, se atrevía a contradecir.

La hermosa emperatriz junto con su sirvienta se dirigió al salón principal del palacio.

En cuestión de minutos la reina se encontraba entrando al salón principal, mientras que Feng Xiao levantaba el sello Imperial (usado para hacer decretos)

Todos los ministros se inclinaron ante la majestuosa presencia de la emperatriz, ellos sabían perfectamente que ahora dependían de su misma reina.