Capítulo 18
ADAM
Hemos estado toda la tarde en reunión con Édgar y no he podido volver a hablar con Isabella, pero el trabajo es primero, cuando por fin logramos terminar, logro alcanzar a Isabella antes de que llegue a su oficina
-Isabella espera- ella se detiene y me mira con duda- Emilie te dijo que la abuela te quiere ver- ella siente – bien estaba pensando en ir hoy – ella niega
-lo siento Adam hoy estoy ocupada- estaba a punto de irse cuando la detengo
-si no vamos hoy los 3 ella vendrá aquí – ella me mira con horror- y sabes cómo se pondrá- ella suspira cansada
-está bien deja que tome mis cosas para irnos- sonrió con satisfacción
Mientras ella buscas sus cosas yo aprovecho para ir también por las mías, cuando estoy listo y salgo a buscarla, ella también se encuentra lista
-¿dónde está Fernanda?
-ella nos está esperando en el carro junto con luz- ella asiente y juntos bajamos por el ascensor para el estacionamiento
Una vez llegamos hay nos dirigimos a nuestros carros, apenas Fernanda nos ve sale corriendo para donde estamos, yo la abrazo y la cargo, me despido de luz y monto a Fernanda en el carro, mientras Isabella va en su carro, salimos de la oficina
Conducimos por unos 30 minutos aproximadamente llegamos a la casa de mis abuelos, es una casa simple pero con un gran jardín, antes solíamos vivir todos aquí pero ahora que la mayoría están casados o con hijos cada uno tiene su propio espacio, por lo tanto mis abuelos decidieron vender la casa donde todos crecimos y comprar una casa solo para ellos, lo cual me pareció muy bien para ellos
Cuando llegamos bajamos y fuimos recibidos por el personal de la casa, ellos nos llevaron para el jardín trasero, mientras caminábamos por la casa Isabella miraba todo con asombro, me dio gracia su expresión y también me resulta muy familiar
-¿de qué tanto te ríes?- miro con alegría a Isabella
-estoy recordando la primera vez que fuiste a nuestra casa- ella me mira con sorpresa y se sonroja un poco antes de darme la espalda
-por dios era una niña ya olvídalo fue hace años – yo acelero un poco el paso para tomarle de la mano
-pero sigues siendo adorable – nuestras miradas se cruzan y yo le sonrió
-hasta que por fin llegan – nuestras miradas se rompen por la voz de mi abuela
-abuela- mi hija se baja de mis brazos y sale corriendo a los abrazos de mi abuela, a diferencia de mi abuelo, mi abuela siempre ha amado con mucho cariño a Fernanda y viceversa
-tardaron mucho en llegar- le sonrió a mi abuela y la saludo con mucho amor
-también me da mucho gusto verte abuela- ella me recibe el abrazo de mala gana
-a la que me interesa saludar es a mi amada sobrina – ella mira a Isabella con orgullo- mírate que hermosa estas- se acerca y le da un gran abrazo- ya eres toda una mujer mi niña linda
-me da gusto volver a verla abuela- ella se sonríen de felicidad por volverse a ver después de mucho años
-abuela ¿cómo conocer a Isabella?- la abuela lleva a Isabella a un lugar preparado para comer y llama a Fernanda para que se siente junto a ella
-así es mi niña, Isabella y tu papa se conocen desde hace muchos años – ella mira a Isabella y yo me siento junto a Isabella – cuando conocí a Isabella era mucho más pequeña que tú, pero no tan adorable que tu- todos reímos por el comentario de la abuela
Pasamos el resto de tarde hablando y compartiendo buenos recuerdos, hasta que se hace de noche, comemos todos juntos hasta muy tarde noche, cuando estamos punto de irnos la abuela me lleva a aparte
-Adam quiero que tengas esto- la abuela me da una caja y apenas la veo abro mis ojos como platos- si se te ocurra decir algo considéralo un regalo – le sonrió y mis ojos se cristalizan
-gracias abuela – ella me da un gran abrazo y juntos regresamos a la sala
Al entrar en la sala ambos vemos una escena que nos derrite el corazón, Isabella se encuentra sentada en el mueble, ella está abrazando a Fernanda quien duerme pacíficamente en sus brazos mientras le canta
-es muy hermoso no crees- sonrió y mis ojos brillan al ver tan encantadora escena después de un rato Isabella se da cuenta de nuestra presencia
-que hacen hay par de chismosos- eso hizo reír a la abuela y a mí- es hora de dormir que no ven
-Adam llévalas a casa- asiento apunto de acercarme a ellas
-abuela no hace falta yo traje mi carro – ella niega rápidamente
-mandare que te lo lleven en la mañana por ahora estrás muy cansada y necesitas descansar
-isa deja que te lleven ya es tarde – después de insistir ella deja que la lleve, nos despedimos una vez más de la abuela antes de montar a Fernanda en la parte de atrás de mi carro y Isabella y yo nos montamos adelante, cuando llegamos a su casa ella está apunto de bajarse cuando la detengo- Isabella espera- ella me mira y yo saco la caja que me dio mi abuela- si nos vamos a casar necesitaremos un anillo ¿verdad?- ella toma la caja y cuando la abre sus ojos se cristalizan
-Adam no puedo aceptar esto, este anillo es- no dejo que termine de hablar
-es un regalo de parte de la abuela por nuestro matrimonio
-pero Adam es el anillo de la abuela, fue su primer anillo una reliquia familiar no puedo aceptarla- ella intenta regresarme el anillo y yo se lo acepto pero se lo pongo en su dedo
-si puedes porque tú eres – beso su mano con el anillo- la mujer que yo amo y quiero en mi vida Isabella- sus ojos se abren y por un segundo veo en ellos la luz que una vez apague, mi corazón late con fuerza como alguna vez lo hizo y todo es por ella, poco a poco me voy acercando a ella hasta que nuestros labios están a punto de tocarse, cuando ella se separa de golpe
Editado: 27.03.2024