15 de Febrero del 2019
Hay una sola cosa que queda después de una relación además de los corazones rotos, promesas vacías y todo aquello que se fue a la mierda, y eso son los obsequios. cuando la gente piensa en obsequios de pareja por lo regular se imagina muñecos de peluche, flores, cartas y cosas por el estilo, pero nunca fuimos una pareja convencional, ojalá hubiera sido así de fácil deshacerse de todo aquello me obsequiaste, de esa manera no pensaría en ti a diario al utilizarlos.
Sé que mis regalos nunca fueron la gran cosa, pero notaba que te gustaban por la cantidad de veces que me agradecías, si algo se me daba bien era elegir regalos que no fueran un cliché de parejas, nunca quise regalarte osos de peluche y solo una vez hice algún regalo super cursi, hace un año exactamente, de hecho, pero iba acompañado de otra cosa acorde a tus gustos. hablo de las cartas que te escribí "abre esta carta cuando...", recuerdo haberlas escrito durante una madrugada, habíamos discutido por alguna razón estúpida, pero igualmente me atreví a hablar de amor para ti en esas cartas, no me limité hablando solamente de nosotros en pasado o presente, sino en futuro... un futuro mucho más adelantado; te hablé de nuestra boda y de nuestros primeros hijos, me atreví incluso a hablar de mi muerte. Agradezco haberte pedido que tiraras las cartas ahora que todo terminó.
Mis obsequios fueron siempre pensando en ti y solamente en ti, artículos para videojuegos, cuadros referentes a videojuegos, videojuegos, figuras de videojuegos, un cochecito de Transformers, cocinar para ti, tejer un gorro en una ocasión... mis busquedas por internet rondaban siempre en Nintendo, Wii, Pokémon, South Park y Jurassic Park. Me parece adorable tu lado infantil, era mi parte favorita ver tu cara cuando recibías obsequios, ese brillo en tus ojos es incomparable.
Pensarás que escribo esto solo para reprocharte, pero realmente no es así, si hay algo que agradezco de tus obsequios es el hecho de que siempre fueron pensando en mis necesidades: útiles escolares, tenis, mochila... me comprabas libros al principio y siempre tratabas de salir a algún lugar a pesar de que te decía que no hacía falta gastar demasiado cada vez que nos viéramos, yo era feliz comiendo sopa instantánea y mirando televisión, o a veces solo acostados jugando juegos online en nuestros celulares. Muchas gracias por todo lo que me diste a pesar de que no era necesario para ti.
Ayer fue día de san valentín y hay un dinosaurio de juguete mirándome desde la estantería en que guardo mis libros.