Evangeline: Retazos de un corazón roto

Yo tenía 18 años cuando comenzamos con este romance, tu apenas 19.
Yo recién entraba a estudiar, tu trabajo apenas te permitía salir.
Nuestros amigos eran lo único que teníamos en común, y yo ni siquiera quería un novio pues estaba convencida de que afectaría mi vida escolar… además, nunca había querido uno.
Y contra todo pronostico aprendimos a amarnos, a complementarnos el uno al otro, a reparar las partes que necesitaban sutura. Me enseñaste a decir “Te amo” y fue perfecto durante dos años, hasta que llegó a mi buzón aquel mensaje.
Ese mensaje que me rompió el corazón.