Después de nuestro viaje parecía que las cosas tomaban otra vez su curso, pero era totalmente diferente, cada vez que dejabas de contestar mis mensajes preguntaba en dónde estabas y con quien, lo único que pasaba por mi cabeza en esos momentos era la fotografía en tu celular y el ente sin rostro ni nombre que se había atrevido a robar mi paz mental.
Tenia la manía de preguntarte si aun me amabas, si aun no te aburrías de mí, pero después de aquello tenía miedo del día en que respondieras que sí, que ya no querías estar conmigo y finalmente ese día llegó tiempo después de que cumpliéramos dos años como novios.
La ultima vez que te vi estabas comportándote extraño, desinteresado, serio, y yo atribuí esto a tu cansancio habitual del trabajo, ese día estábamos batallando porque la llanta de tu auto no servía y aun así me llevaste al cine y vimos una película que querías ver desde hacia tiempo. Era nuestra salida por nuestro segundo aniversario “y los que faltan” solías decirme cada mes (cuando recordabas), después fuimos a mi casa y te mostré el video que estuve preparando para ti un año entero, me abrazaste y agradeciste por ese video y después de eso las cosas subieron de tono.
Después de una acalorada sesión de besos y caricias tuvimos que despedirnos, por el problema con tu auto y porque ya era tarde, te acompañé a la puerta y me abracé de ti para retenerte solo un momento más. Medio en broma y medio en serio me dijiste que ya no podías contener las ganas de estar conmigo y eso en parte me asustó. “terminamos” te dije, tu rostro se puso serio y tus brazos se quedaron estáticos a mi alrededor, pero te relajaste cuando me viste comenzar a reír. Porque obvio, yo hablaba en broma. “no me vuelvas a asustar así” dijiste, un poco hipócrita y egoísta de tu parte, porque tan solo tres días después de eso, 16 de enero, llegó un mensaje a mi buzón:
Yo sé que fue mi culpa el ultimo problema que tuvimos, pero siento que ya no es lo mismo, la verdad quiero estar solo. Si, siento cariño hacia ti, pero he decidido esto. Hay veces en que quiero estar solo los fines de semana, pero tengo la responsabilidad de ir a verte, me has apoyado mucho en muchísimas cosas, siempre supiste como hacerme feliz y sé que va a doler estar separados, pero he tomado mi decisión. No termino esto por otra persona, ni significa que no me gustas, simplemente quiero estar solo. Perdón por tomar esta decisión, yo sé que hablamos de formar una familia, pero por lo pronto quiero hacer bien mi vida.
Y con ese mensaje me rompiste el corazón.