Familia por casualidad

6

- Dijiste que no habría ninguna, - le digo a Stasia y señalo con la cabeza hacia donde Margot y Lerka ya se apresuran a llegar a nuestra mesa con unas sonrisas tan amplias que me temo que no se quedarán con esas muecas en la cara para siempre. Y las chicas van vestidas de tal manera que en su compañía me sentiré como una especie de Cenicienta del siglo XXI, nada menos.

- ¿De quién estás hablando? - Mi amiga frunce las cejas y se vuelve en la dirección a la que se dirige mi mirada, - vaya, qué buena noticia, después de todo has venido aquí.

- Cuando le pregunté a Stasia por sus compañeras, me dijo que esta noche éramos solo nosotras dos, así que llevábamos una hora sentadas con mi amiga hablando de su increíble noticia. Me contaba lo afortunada que era por tener a Brandy, lo mucho que se querían y lo feliz que estaba porque pronto serían tres. Envidiaba a mi amiga con envidia blanca, porque me alegraba mucho por ella y por su casi familia. Y en algún lugar de mi mente pensé que en el futuro quiero estar tan feliz por la noticia del embarazo y disfrutar de estos grandes momentos con mi ser querido a mi lado. En cuanto a mí, todo el mundo merece encontrar su amor y una persona que te quiera sólo por estar en este mundo.

- La verdad, no esperaba verlos aquí, aunque tenían muchas ganas, - dice Stasia sin ningún entusiasmo, y yo comparto su estado de ánimo, porque quería pasar tiempo con ella, y resulta que vamos a tener toda una compañía.

- Hola a todos, ¿quiénes son estas personas tan guapas que están aquí? -grita Margot como si hubiera visto a su ídolo, y luego nos echa los brazos a cada uno por turno y nos abraza con fuerza.

- Pensabas que no seríamos capaces de colarnos en esta fiesta, ¿verdad? - Lenka se une a los saludos y nos besa a Stasia y a mí en la mejilla.

- Nunca dudé de vosotras, - dice mi amiga, sonando a elogio, si es que no sabe cómo reaccionó antes ante la aparición de estas dos abejas locas. Lera y Margot son tan alegres y sus ojos brillan tanto que en ese momento se convierten en focos adicionales en esta discoteca ya de por sí genial. Aunque no soy fan de este tipo de locales, tengo que admitir que es un establecimiento digno de mención. No me extraña que Stasia hablara tan favorablemente de él.

- Bueno, vamos a bailar, ¿vale? ¿Qué sentido tiene languidecer aquí como jubilados en un banco? ¡Vamos! - grita Margo por encima de la música y empieza a empujar a Stasia para que salga de detrás de la mesa y la dirija a la pista de baile, pero Lera no se queda atrás, me ha cogido en brazos y me empuja con fuerza hacia donde se está produciendo el verdadero incendio provocado.

Incluso cuando Stasia y yo nos sentamos por primera vez en la mesa, ya había un par de chicas en la pista de baile Dendo vueltas y atrayendo la atención de todo el mundo, y durante este tiempo, mientras mi amiga y yo charlábamos y nos relajábamos en compañía de la otra, toda esta atención se trasladó a girar como bolas de masa en una olla, así que hay un verdadero programa de baile infernal en marcha. Mis piernas ya estaban ansiosas por correr, y ahora la propia situación me exige que lo haga.

Sólo necesito un par de minutos para ponerme al mismo ritmo que todos los que me rodean y entregarme por completo a mis emociones y olvidarme de todo y de todos los que me rodean. Necesito borrar de mi mente la conversación con mi madre, olvidarme de la situación con mis padres y sumergirme en pensamientos sobre el trabajo que ocupa la mayor parte de mi tiempo libre. Me desprendo de todo eso y me olvido de toda la negatividad, y en su lugar, me entrego en cuerpo y alma al baile, cantando al ritmo de las canciones que van sonando una tras otra y emocionándome aún más, y parece que no me pueden parar. Es mi elemento, y estoy tan feliz de estar en él y convertirme en uno con él.

- Incluso me da miedo imaginar qué pasaría si tú también llevaras un vestido ahora mismo, - Stasia se acerca a mí y me dice esta frase al oído, que aún no puedo entender porque estaba completamente concentrada en mi cuerpo, en las ganas de moverme y crear.

- ¿De qué estás hablando? - le grito al oído, y espero que mi amiga me haya oído, porque el ruido a mi alrededor es tan fuerte que parece que el suelo se mueve bajo mis pies.

- Mira, - la chica asiente hacia arriba, hacia las mesas, y me fijo en los hombres que vimos a la entrada de la discoteca.

- ¿Y qué? - Bueno, están mirando la pista de baile, es comprensible, porque aquí hay muchas chicas guapas, ¿qué tiene de extraño? Al contrario, sería extraño que los hombres no miraran a las chicas en absoluto, entonces surgirían preguntas, pero esto es comprensible. Buscan pareja para pasar una buena noche, ¿por qué no?

- Llevo veinte minutos intentando atraer al menos a uno de ellos, pero sólo te miran a ti. Especialmente el de la barba. Te devora con la mirada, eso es todo.

- Sí, bueno, - hago oídos sordos a las palabras de mi amiga y vuelvo a sumergirme en el baile.

Nunca creeré que puedo atraer la atención de hombres tan ricos y guapos como esta gente. Desde luego, no cuando estoy rodeada de chicas que se han preparado a propósito para esta velada, se han maquillado, se han arreglado, se han hecho pasar por auténticos príncipes... Y ante ellas, yo soy un ratón gris frente a las bellezas, sin maquillaje, sin traje de fiesta...

Pero de vez en cuando miro en dirección al hombre barbudo que mencionó Stasia, y no puedo creer lo que ven mis ojos: me está mirando de verdad, y para confirmar que soy su objeto de interés, el hombre me guiña un ojo en uno de los siguientes momentos en que le lanzo una mirada fugaz...

Intento quitarme de la cabeza todos los pensamientos de que el hombre me estaba mirando de verdad, y no vuelvo a levantar la vista para evitar hacerle otro guiño. Después de la última vez, me he sonrojado tanto que hasta yo misma me doy cuenta de que parezco un cangrejo de río después de una bañera de agua hirviendo, y lo único que me salva es el hecho de que en ese momento estoy en la pista de baile y se puede atribuir al hecho de que me estoy moviendo activamente y completamente entregada al baile. Y no a la idea de que un hombre de mi aspecto y estatus pueda prestar atención a alguien como yo. Nunca he entendido a las chicas que fingen ser algo que no son. Después de todo, la verdad saldrá a la luz tarde o temprano, no puedes ocultar tu verdadero yo todo el tiempo, así que ¿por qué este teatro de ilusiones? ¿Para quién?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.