Familia por casualidad

7

- Y, por cierto, hoy celebramos la victoria de nuestro campeón en la carrera, - Arthur, el amigo de Den, asiente a su amigo y luego añade, - Pero no es el campeón absoluto, porque yo no participé en esta competición, pero dejemos que el chico se divierta hoy.

- La próxima vez te espero en la pista, donde demostrarás lo maestro que eres, porque no necesitas mover la lengua. Ah, se me olvidaba, de todas formas no tienes mucho cerebro, - este “chaval” lanza una puya a su amigo, y en otro momento me habría sentido tenso e incómodo con semejante comunicación, pero como Stas y yo ya hemos pasado bastante tiempo en esta compañía, me divierte.

Incluso cuando nos conocimos, estaba tenso como una cuerda, porque esperaba que mi amigo y yo fuéramos tratados con superioridad y nos fuéramos muy rápido, pero ambos hombres me impresionaron. Eran sencillos, como si fueran su propia gente. Era como si nos conociéramos desde hacía al menos un par de años, no sólo un par de minutos. He tenido casos antes en los que he congeniado con otras personas muy rápidamente y parecían ser como amigos muy íntimos, pero esas eran chicas. Pero en cuanto a los chicos... Es la primera vez que me pasa. Quizás no con Stasia, porque ella era tan relajada en su comunicación que incluso la envidiaba un poco. Y estaba un poco preocupada, porque ¿qué pasaba con su novio? No es que mi amiga estuviera haciendo nada desagradable, pero creo que al padre de su hijo no le gustaría lo que veía en ese momento.

- Ah, ¿así que eres piloto? Enhorabuena por tu victoria! - Salió de mi boca, no fue dicho con mi cerebro, sino con mis emociones, y mostró claramente que estaba realmente relajado y cómodo en este momento, en este cuatro.

- Gracias, es un placer, - sonrió Dennis, e incluso me pareció que por un momento se avergonzó de esta felicitación y se sintió incómodo por la mención de Arthur a esta victoria. Cuanto más conocía a este hombre, más ilusiones se rompían en pedacitos y desaparecían sin dejar rastro. Nunca habría pensado que semejantes personas pudieran ruborizarse ante un saludo ordinario de una chica corriente, a la que ni siquiera prestan atención. Esos hombres suelen ser insolentes, vulgares, bonachones y poco asertivos. En una palabra, son unos cabrones para una capa de la población como yo. Pero aquí todo es radicalmente distinto, y no hay nada de lo anterior. - ¿Le gusta la velocidad?

- Vaya, en qué conversación tan íntima nos estamos metiendo, - intervino el amigo de Den, que, en mi opinión, no era tan guapo como su amigo, así que estaba tomando la iniciativa. Incluso esta frase que lanzó era inapropiada, una cosa es bromear, pero esto es una transición descarada a las personalidades.

Pero resultó que yo era el único que pensaba así, porque en ese momento Stasia empezó a reírse tan fuerte y sinceramente que pensé que se estaba sintiendo mal y estaba intentando escupir la aceituna que su amigo acababa de lanzarle a la boca. Pero no, la chica o ya se estaba divirtiendo mucho o tenía planes para continuar bien la velada con Arthur, pero no era débil de apoyo.

- ¿Quizás deberíamos dejar a estos tortolitos, querida? - Arthur se tomó la risa de chacal de labios de Stasia como algo personal, así que empezó a atacar mientras el hierro estaba caliente. - Nos van a dar una escena de más de dieciocho aquí.

- No hace falta, relájate e intercambia bromas a gusto, - dijo Den sin emoción pero con firmeza, lo que significaba que tampoco le gustaba por dónde iba su amigo, y luego se volvió hacia mí, - ¿Te importaría tomar un poco el aire y charlar sin los cómicos locales?

- Sí, me encantaría, - solté tan rápido que creo que cada uno de los tres me miró sorprendido en ese momento. Y yo me quedé un poco sorprendida por haber aceptado la propuesta de Dennis sin dudarlo, pero en aquel momento era tan apropiada, tan necesaria para mí, como si una vez más hubiera leído mis pensamientos y los hubiera convertido en realidad. Era como si él sintiera lo que yo necesitaba ahora, en este preciso momento.

- ¿Seguro que estás bien? - Stasia saltó hacia mí cuando ya me había levantado de la mesa y seguía a Dennis a la salida.

- Al cien por cien, no te preocupes, descansa, - mi amiga saltó hacia mí tan rápido como ella y se sentó de nuevo, porque aunque no usé mucha fuerza, volví a apoyar con confianza el talón de la chica en el sofá. Y fue bastante fácil hacerlo, porque Stasia no se resistió en absoluto, estaba claramente sorprendida por mi comportamiento. Pude leerlo fácilmente en sus ojos... Era como. ¿Qué te pasa, Vi? ¿Dónde está tu modestia y reticencia innatas?

Y yo misma no podía responder a estas preguntas, porque era como una especie de impulso instantáneo, como si necesitara estar a solas con este hombre. Sí, me doy cuenta de lo extraño que suena, pero parecía estar por encima de mí, como si fuera el objetivo principal de mi vida...

- Lo siento por Arthur, está hablando con el culo, - dijo Dennis en cuanto salimos de la discoteca y nos alejamos más de la entrada, porque había un lleno total de gente que quería entrar. Pero a juzgar por la forma en que los tres guardias de seguridad empujaban a estas personas hacia los lados y lanzaban maldiciones a diestro y siniestro, no todo el mundo podrá mover el cuerpo en esta sala esta noche y disfrutar al máximo de la velada.

- Pero no pasa nada, mi amiga de allí también se está divirtiendo, y está en la misma onda que tu amiga, - volví a sonrojarme por esta noche, porque una vez más aquel hombre no era quien yo había pensado en un principio. En lugar de un pavo seguro de sí mismo que había dejado que su cola se moviera gracias a sus padres ricos y su dinero, estaba ante un hombre educado y tolerante que mantenía los pies firmemente en el suelo gracias a sí mismo y sólo a sí mismo. Y esta persona no volaba en las nubes de su grandeza y narcisismo.

- ¿Quién nos impide pasarlo bien a nosotros también? - Recibí una oferta inesperada, que en otras circunstancias habría aceptado bruscamente y con ganas, pero no hoy, no al lado de Dennis.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.