- Viola, ¿estás ahí? - No pude contestar al hombre, porque no sabía por qué demonios llamaba. ¿Qué es lo que quiere? ¿Por qué quiere abrir heridas que ya han empezado a cicatrizar un poco? ¿No se da cuenta de lo doloroso que puede ser para los demás? ¿O lo hace a propósito?
- Aquí, - apenas pude sacarlo, porque necesitaba oír por qué Dennis se acordaba de mí. Por qué se interesaba de nuevo por mi persona. ¿Tuvo otra discusión con su compañero y ahora quiere hacerme más daño?
- ¿Estás bien? - Aunque el tono de voz del hombre era cariñoso, si se puede llamar así, sonaba a burla. Como si una persona hubiera entrado en tu casa sin tu permiso, se hubiera llevado tus cosas más queridas y valiosas porque le dio la gana y luego te preguntara, - ¿Qué ha pasado? ¿Por qué estás tan disgustado?
- Es increíble. ¿Quizá este cabrón pensó que llevaba casi un mes pensando en ese día y acordándome del príncipe que me hizo mujer? ¿Quizás piensa que no duermo por las noches, sino que sigo soñando con otro encuentro con un hombre tan guapo? ¡Pues que se atragante y se dé cuenta de que no todo el mundo gira a su alrededor! Sí, este mes me ha machacado moralmente y me ha matado en vida por su culpa, por su acto despreciable, pero no tengo derecho a admitirlo. ¡No puede esperar!
- Entonces bien, eso está bien, - parece que di en el clavo, porque Den se quedó callado un momento, como avergonzado por mi respuesta, y luego continuó, - ¿Qué haces hoy? ¿Tienes un par de horas libres?
- Qué te importa? - Me salió sin más de la boca, y aunque en ese momento quise convertirme en una serpiente de sangre fría, sin importarme nada ni nadie, el muy cabrón me siguió emocionando. ¿No le había bastado con la última vez y quería quedar conmigo hoy para pisotearme por fin?
- Quería proponerle ir a dar un paseo a algún sitio, cenar juntos, - Dennis, en cambio, se estaba portando bien y no demostraba que no le gustara el rumbo que estaba tomando nuestra conversación. Era como si fuera consciente de que algo así era posible y estuviera dispuesto a reaccionar en consecuencia.
- ¿Por qué? - En realidad, ¿por qué? Tiene que haber alguna razón, porque no me acaba de llamar y está intentando ponerse en contacto conmigo de nuevo.
- ¿Cómo que por qué? Para seguir conociéndonos, para conocernos mejor... - ¿Este tío se cree que soy idiota o qué? ¿De verdad dice eso y piensa que me voy a creer esa mierda? ¿Como si tuviera un giro en la cabeza y se me atascara mucho?
- Creo que nos conocemos al máximo, tenemos lo que necesitamos, y ahí es donde deberíamos acabar. No deberíamos hacer nada de lo que luego nos arrepintamos los dos. Sigamos siendo amigos, - digo todo esto y apenas puedo resistirme a reír a carcajadas. ¿No es eso lo que los hombres dicen a sus mujeres por la mañana después de una noche dura? ¿Es así como las dejan plantadas? Eso parece. Pues que se sienta como una chica a la que han dejado tirada en un abrevadero roto. Por alguna razón, creo que le ha dicho esta frase a muchas chicas después de haber pasado un buen rato con ellas, así que deja que se sienta como si un boomerang hubiera vuelto para morderle en la boca.
- ¿Pero por qué no? Realmente lo pasamos bien juntos, ¿qué ha pasado ahora? - Cuanto más sigue diciendo estas tonterías, más siento que esta conversación se está convirtiendo en una conversación entre dos locos. ¿Lo están? ¿Qué ha pasado? Me utilizaste, luego resulta que todo fue por una discusión, y ahora, un mes después, ¿te acuerdas de mí y dices que qué pasó? ¿De verdad?
- Dennis, tengo que decepcionarte, la vida sigue, y yo con ella, así que lo siento, pero lo nuestro no va a funcionar. Tengo un novio al que amo y con el que quiero tener una familia. Y tú sólo fuiste un rollo de una noche, nada más. ¡Adiós para siempre!
Quería decirle tantas cosas y echarle suficiente jabón para ahogarlo, pero entonces esta conversación podría haberse alargado durante mucho tiempo, y eso no me lo puedo permitir, porque ya tengo un nudo en la garganta por este maldito asunto. Es tan repugnante que da asco. Por eso termino la llamada y no espero a que este idiota diga nada más, porque parece que un par de segundos de hablar con él y me voy a desmayar, todo empieza a dar vueltas y a parpadear tanto.
Pero ni siquiera cuando desconecto me siento aliviado, porque parece que esta avalancha de nieve que he estado conteniendo durante casi un mes se ha desplomado en un lugar determinado y ahora se precipita hacia mí para sepultarme bajo ella... Y voy corriendo al baño porque siento que en cualquier momento va a ocurrir un accidente.... Un desastre de mi vida personal...