- ¿Te parece adecuado? - Apenas senté el quinto punto en la silla, mi madre me recordó que estaba aquí y que su mal humor no había desaparecido. Estaría tan bien si...
- ¿De qué estás hablando? - No tengo el menor deseo de discutir con ella, porque después de ir al baño y dejar todo lo que comí en la cena, me siento completamente agotada. Como si me hubieran puesto del revés, golpeado con un bate y luego patinado sobre mi cuerpo con una pista de hielo. En una palabra, horror. Al colapso moral se sumó uno físico.
- ¡Esconderle a tu madre que estás embarazada! ¿Crees que esto es adecuado? - Dios mío... Pronunció esta frase y se me quedó mirando con una mirada tan inquisitiva que necesité humedecerme la garganta, de lo contrario parecía que los demonios estaban celebrando una fiesta en la que el plato principal sería guindilla y salsa tabasco. Me ardía la boca por lo que oía y el corazón se me ponía a hervir...
- Irina, ¿quieres jugar a tu juego de mesa que te regalé por Año Nuevo? - Lancé mi caña de pescar, y esperé que mi hermana se animara, porque necesitaba salir de aquí inmediatamente. Quiero decir fuera de esta habitación y lo más lejos posible de esta conversación. Por suerte, papá ya se había evaporado mientras yo estaba lejos de la mesa, así que no deberíamos tener un tercero, ahora que mamá ha sacado un tema tan delicado.
- Sí, ¿verdad? - Mis ojos se iluminaron con luces brillantes, lo que significa que el cliente está caliente. Todo es estupendo.
- Me hace mucha ilusión. ¿Por qué no vas a prepararlo todo para el partido y me reúno contigo en un par de minutos, vale? - No creo que necesite más de un par de minutos, porque no podemos pasar mucho tiempo juntos el uno con el otro sin pelearnos, así que es suficiente.
- Vale, - asintió la niña con energía, y parecía como si estuviera esperando el momento en que dejáramos atrás estas conversaciones adultas y sin interés y nos fuéramos a jugar como a ella le gusta.
Ira no tiene ni idea de lo bien que se lo está pasando ahora mismo. Es simplemente increíble. No tiene que preocuparse de qué comer, de dónde sacar dinero para alquilar un piso, de cómo estudiar para poder encontrar un trabajo decente y bien pagado en el futuro. No es fácil, y si tus padres no te ayuDen con ninguno de estos planes, y te ponen un radio en la rueda, es una pesadilla. Pero es mejor hacer esto, es mejor cargar con esta goma de problemas y preocupaciones como un burro inmortal que pedir ayuda a tu madre y a tu padre. Porque parece como pedir limosna a los transeúntes.
- ¿De qué estás hablando? ¿Quién está embarazada? ¿Qué estoy ocultando? - En cuanto mi hermana salió de la habitación, empecé a bombardear a mi parienta a preguntas, porque no entendía a dónde quería llegar. Y lo más importante, ¿por qué estaba tan asustada? ¿Qué la había llevado a sacar este tema?
- ¿No sabes lo que es un embarazo? - Sonaba a burla, aunque en realidad lo era, porque a mi madre le gustaba dejarme embarazada de la forma más dura y dolorosa posible. Y probablemente esta vez no sea una excepción, y quiera restregarme por las narices que soy una tonta descerebrada que no entiende una mierda de la vida adulta. No es que se haya comido un elefante en esto...
- Sólo he tenido un hombre en este sentido, y sólo ocurrió una vez...
- Te enfermaste dos veces en un corto período de tiempo. Y no digas que no lo hiciste, porque incluso aquí podía oírte acercarte al baño. Toda pálida y agotada... - Mi madre se detuvo un momento, probablemente esperando algún tipo de reacción por mi parte, y yo sólo intentaba darme cuenta de si era posible quedarse embarazada de una sola vez - ¿Quién es él?
- ¿Quién es él? ¿De quién o de qué estás hablando? - Estaba fuera de mí, completamente sumida en un capullo de estupor que se encogía como una cúpula impenetrable sobre mí.
- No te hagas el tonto, sabes perfectamente de qué estoy hablando. ¿Quién es el padre del niño? ¿De dónde lo has sacado? ¿Dónde demonios has estado?
Aunque sea verdad, aunque esté embarazada, ¿es así como una futura abuela debe recibir la noticia? ¿Es siquiera apropiado tener una reacción así? Vale, yo no le importo, pero el bebé tampoco, ¿verdad?
- No estoy embarazada, - intento rechazar esta suposición, aunque a cada segundo me doy cuenta de que podría ser cierta...
- Vale, vamos a comprobarlo, - la cara de mi madre muestra una sonrisa traicionera, como si ya supiera cómo meterme la cara en el barro y presionarme encima para conseguir el mejor efecto.
- ¿Adónde va? - ¿Adónde cree que va?
- A hacer una prueba. Vamos a averiguar quién de los dos es tonto y quién es mentiroso.
Ella no tiene dudas de que yo soy lo primero y que yo soy lo segundo, y nadie más. O tal vez... ¿Cuál es la probabilidad de que, por primera vez en mucho tiempo, mi madre tenga razón y realmente lleve un niño bajo el corazón? De alguien que simplemente decidió jugar conmigo, como Iryna juega con muñecas... Sólo los juegos de adultos tienen consecuencias que cambian radicalmente la vida de estos adultos...
- Toma, coge esto, - me dio mi madre dos cajitas, y yo seguía estupefacta por sus palabras y por el hecho de que esto estaba ocurriendo realmente en la realidad, no una especie de broma del destino en mi sueño. Cuando me dirigía a la fiesta de cumpleaños de la niña, nunca habría pensado que pudiera surgir un tema así...
- Ya te he dicho que no estoy embarazada, - tienes que ser persistente y convincente y tal vez puedas evitar esta comprobación con estas pruebas de embarazo. Y tienes que hacerlo para no exponerte realmente a este Cerbero. Al fin y al cabo, estoy empezando a recrear aquella noche, que llevo casi un mes intentando olvidar, como un mal sueño, y hay ciertas cosas que no me permiten relajarme del todo y sentirme cien por cien segura de mis palabras Hay algunas cosas que me plantean bastantes dudas y me hacen crujir en cuanto a que todo sea tan cierto como quiero creer.