Prólogo

¿Cómo es que llegue a este punto? Yo no debería estar así y mucho menos por ti, algunas personas trataron de advertirme sobre ti, pero yo tan ingenuamente creí en ti.

—¡Que tonta fui! — No eres quien yo pensaba, no eres lo que aparentas ser, no eres bueno y realmente mereces estar solo. No mereces ni una sola de las lágrimas que he derramado por ti, pero esta será la última vez que lo haga. —¡Te lo juro! — Doy un grito desahogando todo este dolor que hay en mi garganta.

¿Por qué no lo vi antes? ¿Por qué me fabrique una idea errónea sobre ti? ¿Por qué tuve que ser yo la chica que estuvo a tu alcance cuando te querías divertir? ¿Por qué teniendo tantas chicas a tú alrededor me elegiste a mí? Claro, porque yo jamás te importe, no te sentirías mal contigo mismo después de hacerme daño. Lo único que te importa eres tú mismo.

Maldigo el día que te vi por primera vez, la primera vez que hablamos, la primera vez que hiciste que mi estómago diera vueltas, la vez que te confesé mi amor, las veces que te mire, que pensé en ti, el primer maldito beso junto con todos los demás, la estúpida manera en que te creí, la manera en que me hacías sentir.

De verdad fui una tonta al caer en tu juego pero, ¿qué puedo decir? Estaba enamorada de ti y lo que más me enoja es que una estúpida pequeña parte de mí aún sigue enamorada. Pero creo que mi error no fue enamorarme, mi verdadero error fue creer que en tus palabras y en tus acciones, sí, mi verdadero error fue creer que tú me amabas.

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¡Hola! 

Aquí les dejo el prólogo; se que es corto pero espero que les haya llamado la atención aunque sea un poquito.