Capítulo 7º Un rayo de esperanza.

La espera por la decisión del juez se hizo eterna para Brenda. Cada día que pasaba, su ansiedad aumentaba, pero también su preocupación de proteger a Brigitte. Elena la había aconsejado mantenerse fuerte y seguir cuidando de su hija como siempre lo había hecho. Sin embargo, la intranquilidad era un peso constante en su pecho.

Una tarde, mientras Brenda jugaba con Brigitte en el jardín, recibió una llamada .

---Tenemos noticias,--dijo Elena.

Brenda sintió un nudo en la garganta mientras escuchaba las instrucciones de Elena . Debían reunirse en el despacho del juez al día siguiente para escuchar la resolución.

Brenda pasó la noche en vela, repasando cada detalle de la audiencia, cada argumento presentado. Elena la acompañó, asegurándole que todo saldría bien, pero Brenda no podía evitar imaginar todos los escenarios posibles.

La mañana siguiente, Brenda se vistió con esmero, tratando de dar una imagen de confianza y serenidad. Margaret se quedó en casa con Brigitte dándole un beso de despedida a Brenda y asegurándole que estarían esperando buenas noticias.

En el tribunal, el ambiente era tenso. Lucas estaba allí, acompañado por su abogado, ambos con expresiones de seguridad y frialdad. Brenda, por su parte, apretaba las manos con fuerza, sintiendo el apoyo silencioso de Elena a su lado.

El juez entró en la sala y todos se pusieron de pie. La tensión era inevitable ,mientras el juez se sentaba y revisaba los documentos frente a él. Finalmente, levantó la mirada y comenzó a hablar.

"He revisado cuidadosamente todas las pruebas y testimonios presentados por ambas partes,comenzó, con voz grave. Es evidente que tanto la señora Brenda como el señor Lucas desean lo mejor para su hija, Brigitte. Sin embargo, en asuntos de custodia, el bienestar de la niña es lo primordial."

Brenda contuvo la respiración mientras el juez continuaba.

"Basado en las evidencias presentadas, incluyendo la carta proporcionada por la señora Brenda y el testimonio de múltiples testigos sobre su capacidad como madre, he llegado a la conclusión de que la custodia completa de Brigitte debe permanecer con su madre, Brenda. El señor Lucas tendrá derechos de visita supervisados, hasta que se pueda evaluar más a fondo su comportamiento y se asegure que no representa un peligro emocional o físico para Brigitte."

Brenda sintió que su corazón explotaba de alegría y alivio. Las lágrimas corrían por sus mejillas mientras Elena le apretaba la mano con fuerza. Lucas, por otro lado, se levantó bruscamente, con el rostro rojo de ira y frustración.

--Esto no ha terminado—gruñó, mirando a Brenda con odio—.Encontraré la manera de recuperar a mi hija.

Brenda lo miró a los ojos, firme y decidida.

—Puedes intentarlo, Lucas,—pero nunca permitiré que lastimes a Brigitte.

El juez dio por concluida la sesión, y Brenda salió del tribunal sintiendo alivio. Sabía que Lucas no se rendiría fácilmente, pero por ahora, Briigitte estaba a salvo.

Al llegar a casa, abrazó a su hija con todas sus fuerzas, sintiendo una paz que hacía mucho no experimentaba. Margaret sonreía, compartiendo su felicidad.

—Lo lograste, Brenda—.Brigitte está donde pertenece, en su hogar junto a su madre.

Pero en su corazón, Brenda sabía que debía mantenerse alerta. La batalla había sido ganada, pero la guerra aún no había terminado. Sin embargo, por primera vez en mucho tiempo, sentía que podía enfrentar lo que viniera, porque el amor por su hija le daba la fuerza necesaria para seguir adelante.