Capítulo 10º La trampa.

Con Lucas tras las rejas, Brenda finalmente pudo respirar un poco más tranquila, pero el temor persistente seguía en su mente. Sabía que Lucas era un hombre astuto y siempre encontraba una manera de evadir la justicia. Durante las semanas siguientes, Brenda se dedicó a reforzar la seguridad de su hogar, contratando más guardias y asegurándose de que cada rincón de la casa estuviera vigilado.

Un día, mientras Brenda trabajaba desde casa y Brigitte jugaba en su habitación, recibió una llamada del abogado de Lucas.

—Señora Brenda, lamento informarle que Lucas ha sido liberado bajo fianza.— dijo con frialdad.

El mundo de Brenda se vino abajo nuevamente. Sabía que Lucas no tardaría en intentar algo más.

Esa noche, mientras revisaba las grabaciones de seguridad, Brenda notó un patrón en los movimientos de Lucas. Parecía estar reuniendo a personas en secreto, planificando algo. Decidió llamar a Mark y a Elena para discutir sus hallazgos.

—Lucas no se detendrá,—dijo Brenda mientras mostraba las grabaciones a Mark y Elena—.Tenemos que encontrar una manera de detenerlo de una vez por todas.

Mark asintió, pensando en una estrategia.

—Creo que es hora de ponerle una trampa. Necesitamos que Lucas muestre sus verdaderas intenciones de una manera que no pueda negar ante la ley.

Elena agregó.

—Podemos trabajar con la policía para organizar un operativo encubierto—. Si Lucas intenta algo, estaremos preparados para capturarlo con las manos en la masa.

El plan comenzó a tomar forma. Brenda accedió a ser la carnada, aunque el miedo la corroía por dentro. Sabía que era arriesgado, pero también era la única manera de asegurarse de que Lucas no pudiera lastimar a Brigitte nuevamente. La policía, junto con Mark y su equipo, comenzaron a planear la operación.

Una noche, Brenda recibió una llamada de Lucas.

—Nos vemos mañana a las 10 p.m. en el parque detrás de tu casa. Si no vienes, sufrirás las consecuencias.

Brenda colgó, con el corazón latiéndole con fuerza. Era la oportunidad que habían estado esperando.

El parque estaba oscuro y silencioso cuando Brenda llegó, seguida de cerca por Mark y varios agentes encubiertos. Brenda llevaba un micrófono oculto y trataba de mantener la calma mientras esperaba a Lucas. De repente, lo vió salir de entre los árboles.

—Sabía que vendrías,—dijo Lucas con una sonrisa maliciosa—.No eres tan valiente como pretendes ser, Brenda. Dame a Brigitte y terminará todo esto.

Brenda dio un paso atrás, con la voz temblando pero seria y llena de rabia.

—¡ Nunca te daré a Brigitte! Lucas. Es mi hija y la protegeré con mi vida.

En ese momento, Lucas sacó un arma y apuntó directamente a Brenda.

—¡Te lo advertí! Brenda,— susurró.

Pero antes de que pudiera hacer nada más, las luces de las linternas de la policía iluminaron el parque y los agentes rodearon a Lucas, desarmándolo y arrestándolo una vez más.

Brenda cayó de rodillas, temblando, mientras Mark corría a su lado.

—Estás a salvo ahora,—le dijo, ayudándola a levantarse.

La policía se llevó a Lucas, quien gritaba amenazas mientras lo metían en el coche patrulla.

Elena llegó poco después, abrazando a Brenda.

—Lo hiciste—. Ahora tenemos pruebas suficientes para asegurarnos de que Lucas no salga en mucho tiempo.

Brenda sintió alivio y agotamiento.Estaba cansada,todo estaba siendo muy pesado.Sabía que la batalla no había terminado, pero al menos Lucas estaba detenido de nuevo. La operación había sido un éxito y ahora tenía la esperanza de que la justicia prevalecería.

Al llegar a casa, Brenda encontró a Brigitte dormida, con Margaret velando su sueño. Brenda se acercó y besó suavemente a su hija en la frente.

—Estamos a salvo, mi amor,— susurró.

En los días que siguieron, Brenda trabajó estrechamente con Elena y Mark para asegurarse de que Lucas enfrentara todos los cargos posibles. La evidencia era fuerte y con pruebas, y el juez no tuvo más remedio que condenar a Lucas a una larga sentencia.

Finalmente, Brenda pudo comenzar a reconstruir su vida, sabiendo que Brigitte estaba a salvo y que Lucas no podría hacerles más daño. Aunque las cicatrices de la experiencia permanecían, Brenda se sintió más fuerte que nunca, lista para enfrentar cualquier desafío que el futuro le deparara.

Estaba luchando mucho y trabajando desde casa para una agencia inmobiliaria,debía pagar a la abogada,a Mark,a los guardaespaldas,pero aunque no descansaba,todo se le hacía poco,para poder quitar a Brigitte de las garras de Lucas.

Todo para Brigitte se le hacía poco.Daría su vida por ella.

Con todo este gran problema todavía no había vuelto a trabajar a la hamburguesería,pero seguía en contacto con sus jefes,y con su gran compañera de trabajo Dina,algunos días que había excesivo trabajo Alan la llamaba y ella acudía a echar unas horas extras.Tampoco había perdido el contacto con Scott,él incluso algún día la había ido a visitar a su apartamento.

Ahora de momento se sentía relajada,pero no pensaba bajar la guardía.Lucas era muy astuto,además de malo, y ella sabía de muy buena tinta,que Lucas reaparecería nuevamente en sus vidas.