Capítulo 13º El juego del gato y el ratón.

La noche en que Lucas fue arrestado en la cabaña, Brenda sintió alivio, pero tenía cansancio y agotamiento. La operación había funcionado, pero el impacto emocional seguía presente. Con Brigitte a salvo y Lucas bajo custodia, Brenda intentó encontrar un momento de calma, pero la amenaza parecía haber dejado cicatrices profundas dentro de ella.

La mañana después del arresto, Brenda recibió una llamada de Mark. "Brenda, necesito que vengas a la comisaría. Encontramos algo que podría complicar las cosas."

Brenda sintió un nudo en el estómago. Se preparó rápidamente y fue a la comisaría. Al llegar, Mark la recibió con una expresión de cabreo.

—Lucas ha sido muy astuto. Durante su arresto, intentó ocultar algo. Encontramos un dispositivo oculto en su coche. Es una especie de grabadora de alta tecnología que estaba transmitiendo en vivo.

Mark le mostró el dispositivo, que parecía un pequeño paquete con tecnología avanzada.

—Lo que es aún peor es que ha grabado cada uno de tus movimientos desde que fue arrestado. Parece que tenía un plan de vigilancia preparado.

El corazón de Brenda se hundió al darse cuenta de que Lucas había estado un paso adelante.

—¿Cómo pudo haber sabido todo esto?

Mark, le explico.

—Lucas debe haber tenido colaboradores o algún tipo de red. Pero lo más preocupante es que parece haber un patrón en sus movimientos, una especie de mensaje en cada uno de los lugares donde ha estado.

Brenda, con el estómago revuelto, comenzó a revisar los archivos y las grabaciones de la cámara de seguridad que Mark le mostró. En las imágenes, Lucas aparecía en ubicaciones cercanas a la casa de la isla de Brenda, analizando cada detalle y cada movimiento.

—Hay algo en las grabaciones que no entendemos del todo —dijo Mark. Parece que Lucas estaba buscando algo específico, algo que tú tenías.

La información la hizo temblar.

—¿Qué podría querer Lucas de mí? Ya no tengo nada que ofrecerle.

Mark la miró con seriedad.

—Podría estar buscando venganza, pero también puede que esté buscando algo más. Vamos a investigar a fondo. Mientras tanto, necesito que estés más segura que nunca.

Brenda regresó a su apartamento con una sensación creciente de vulnerabilidad. La idea de que Lucas hubiera estado tan cerca, observando y planeando, la mantenía despierta. La seguridad de la casa fue reforzada con patrullas constantes y medidas adicionales para evitar cualquier posible infiltración.

Esa noche, Brenda recibió una llamada anónima en la que una voz distorsionada le decía:

"El juego no ha terminado, Brenda. No puedes escapar de lo que has desencadenado."

La llamada la dejó paralizada. ¿Qué más podía hacer Lucas? Su mente giraba mientras trataba de interpretar el mensaje. Sin embargo, las amenazas se volvían cada vez más personales, y la ansiedad se apoderaba de ella cada día más.

Al día siguiente, Mark y su equipo continuaron investigando el dispositivo encontrado en el coche de Lucas. Descubrieron que el aparato tenía una conexión directa a una red de colaboradores, un grupo que Lucas había formado con antiguos conocidos del mundo del crimen. El equipo estaba en contacto con la policía para desmantelar esta red y evitar futuras amenazas.

Mientras tanto, la vida diaria se volvía cada vez más difícil para Brenda. Las constantes alertas y la vigilancia la mantenían en un estado de estrés casi perpetuo. Los movimientos sospechosos y las llamadas que no cesaban tenían a Brenda atrapada en una lucha que no podía controlar.

Un día, mientras Brenda estaba en un café cercano, un desconocido se le acercó.

—Eres Brenda, ¿verdad? —preguntó el hombre con una voz calmada pero fría.

Brenda se tensó al instante.

—¿Quién eres? —exigió.

—Soy un antiguo asociado de Lucas —dijo el hombre. Vengo en son de paz. Solo quiero advertirte que Lucas está planeando algo grande desde dentro, aunque en breves días seguro estará en libertad.

Brenda estaba a punto de responder cuando el hombre se levantó y se fue, dejando a Brenda con una sensación de confusión. No sabía si el hombre decía la verdad o si era otra trampa.

Sin embargo, a los dos días, Lucas ya se encontraba en la calle.

Esa noche, Brenda revisó las cámaras de seguridad con Mark. De repente, notaron una figura en el límite de su apartamento, moviéndose de manera furtiva. Mark y su equipo fueron rápidamente al lugar, pero la figura desapareció antes de que pudieran atraparla.

—Lucas puede estar usando sus contactos para seguir acechando —dijo Mark con frustración. Esto no acaba aquí. Vamos a intensificar la búsqueda de su red y tratar de anticipar su próximo movimiento.

Brenda sintió que el peso de la situación estaba a punto de terminar con ella. La falta de certeza y el miedo eran constantes, pero también sabía que debía mantenerse fuerte por su pequeñina. No podía permitirse el lujo de rendirse. Mientras la búsqueda de Lucas y sus colaboradores continuaba, Brenda se preparaba para lo que viniera, dispuesta a luchar con uñas y dientes por cualquier desafío para asegurar la seguridad de su bebé.

La tensión se mantenía al máximo, y el juego entre Brenda y Lucas parecía estar en su punto culminante. La batalla por la seguridad de Brenda y Brigitte estaba lejos de terminar, y el destino de todos parecía estar en juego.