No sé en qué momento dejo de caerme las lágrimas ya eran dos días desde la muerte de la abuela y papá no había aparecido por casa.
Limpie la casa como nunca lo había estado, siempre me paraba en la puerta de su habitación me negaba a entrar, pero tarde o temprano lo tenía que hacer y hoy era el día.
Abrí la puerta, estaba un desastre la habitación entre comencé a limpiar, no tenía idea de qué hacer con su ropa comencé de nuevo a sollozar. Abrí el armario empecé a limpiar había algo estaba bien oculto, supongo que estaba así para que papá no lo encontrara. No lo alcanzaba, fui por una silla me subí en ella era una caja de zapatos la abrí, había algo de dinero, unas llaves, y una carta.
Abrí la carta
Mi querida Eliza, supongo que ya estoy muerta por eso estás leyendo esta carta. Si aún no lo estoy no lo leas, no seas curiosa.
Ahora que ya no estoy a tu lado, tienes que ser fuerte seguir adelante con tu vida. Tu padre no va a cambiar, así que no pongas tu esperanza en él, recuerdas la charla que te di, tú decides si ganar o perder. Es verdad mi niña la vida no fue justa contigo con la muerte de tu madre, el borracho de tu padre y ahora yo te dejo sola.
Todos estos años te enseñe a que seas una persona fuerte y que siga adelante a pesar de la tormenta que tengas adelante. Es la hora de mostrar a esa mujer que le enseñe a nunca rendirse
La llave es de mi cuarto donde vas a vivir desde ahora, procura comer sanamente, no beber y seguir con tus estudios. El dinero es para que compres un boleto de autobús.
No te preocupes de quien va a ser tu tutor, tu abuelo se va hacer cargo de ti, pero no personalmente va enviar debes en cuando alguien que te vea, ¿Cómo estás?
Recuerdas hace dos años sacamos tú cuenta, fue porque tu abuelo decidió mandarte dinero cada mes. Liz solo en tu cumpleaños y Navidad no te depositara, pero te enviara algo. Algunas cosas son de él y otras están en mi casa.
Gasta lo necesario
Te Amo mi Niña. Cuídate
Y pensar que ya no tenía más lágrimas, que estupidez abrase la carta con tanta fuerza en mi pecho mientras lloraba como una niña.
1 Semana después
Estaba sobre la cama esperando, escuchar la puerta abrirse, pero no sucedía eran las nuevo de la mañana y mi papá no regresaba, ya era una semana desde la muerte de mi abuela y él no había aparecido.
Las palabras de mi abuela me sonaban en la cabeza<< Se fuerte y Sonríe a todas las cosas que pasen>>
Salí de casa sin rumbo, cuando me golpe con la de una rama del árbol, regresé en mí y ahí estaba donde había conocido a un niño maravilloso hace ocho años. No recordaba su rostro con claridad, pero este lugar me traía paz. Me senté en el césped
(.......)
Parada de autobús
-Buenas tardes un boleto para ... que sea para la tarde
-Tenemos para cuatro, seis y nueve
-Me da el de las seis
-Gracias-- La chica me dio el boleto
Guarde el boleto.
Al llegar a casa, vi la puerta abierta el miedo estaba empezando a apoderarse de mí, entre rápidamente y ahí estaba acostado en el sofá apestando alcohol. Cerré el puerto despacio fui directo a mi habitación comencé hacer las maletas.
Al fin termine mire el reloj y eran las tres, comencé a escuchar los sollozos de papá, siempre que bebe llora por mamá como niño, pero solo su dolor era el importaba el mío nunca conto al igual que mi existencia. No baje alrededor de unos 20 o 30 minutos los sollozos se calmaron.
Baje a la sala y ya no estaba deje una carta en la mesa y salí con las maletas, siempre imagine que iba salir de casa cuando fuera independiente o casada pero no fue así.
Me acomode en el asiento, saque una manta, había comprado todo lo necesario agua, unas frutas y unos snacks. El conductor encendió el motor
El viaje fue largo ya me dolía el trasero de estar todo un día sentada por suerte podía conciliar el sueño sin problemas, llegaba a la parada del autobús alrededor de las 4 de la tarde. Volví a dormir cuando me desperté era una vista hermosa al parecer ya llegábamos.
Todas las personas empezaron a bajarse del bus fui la última en bajar agarre mis cosas, tenía miedo estaba en una ciudad que no conocía y nadie me conocía a mí. Mire a mi alrededor cuanta gente pasaba era una ciudad grande, no tenía idea por donde ir para llegar a la casa de la abuela.
Eran las 6 de la tarde y estaba perdida, <<mierda>> maldije en mi interior, me acerqué hacia una señora que vendía unos dulces
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Por fin llegué, solté todas las cosas en el piso, cerré la puerta prendí la luz todo estaba límpido y ordenada había unas cajas me acerque tenía una nota era la letra de mi abuela <<este regalo es de tu abuelo en una caja hay ropa y en la otra es una computadora>> Bueno lo iba a necesitar en una semana entre clases y no tengo la menor idea a que preparatoria voy a ir y como voy hacer la matricula.
Fui a la habitación de la abuela, me coloque lo primero que encontré en la maleta y me acosté no conocía a los vecinos y como serán las personas buenas, malas, chismosas hay tenía muchas cosas que hacer mañana ir al mercado, ver que hago con la ropa de la abuela entre tantas cosas en mi cabeza logre conciliar el sueño