Capítulo 1: Los primeros brotes

Entre los años 57 a. c. y 935 d. c. En un pequeño pueblo cercas de un lago que empezaba su independencia estaba a su mandato estaba los emperatriz Yin Jun un hombre de carácter fuerte como un militar, muy soberbio y su esposa la emperatriz ji Rou una mujer muy sabia que era la mano derecha y única para su esposo le ayudaba a gobernar. 

Mi Hongyu una joven que le apasiona cocinar, y amante de las ciencias era solamente una plebeya tenía un amigo y hermano kou Hong con el que se la pasaba mucho tiempo ya que se habían criado juntos, ambos tuvieron una vida muy difícil, fueron abandonados por sus padres sercas del lago, bajo un arbol era otoño por lo cual hacia demasiado frío, por fortuna después fueron encontrados por unos señores mayores de edad los cuales los criarlos como sus hijos, en una casita rodeada de arboles a unos cuantos kilómetros del lago.

 Todo  era perfecto para la familia cuando tenían 5 años los niños salieron a buscar frambuesas ya que en esa época habían muchas y les encantaba comerlas, pero cuando regresaron encontraron a sus padres adoptivos muertos, toda la casa estaba hecha un desastre parecía como si unos ladrones hubieran pasado ya qué faltaban cosas, otras tiradas y ellos estaban masacrados. 

La emperatriz se enteró de lo sucedido y decidió darles un hogar, semillas para cosechar y un poco de alimento. 

Tenían que aprender a vivir por sí solos, pero aún así no los dejo de cuidar sabía que aún eran unos niños y debían crecer con buena educación, Kou decidió desde entonces que entraría al ejercicio, mientras que Mi sólo deseaba tener una vida tranquila. 

Así pasaron los años los niños fueron aprendiendo más y más, Mi empezó a gustarle todo lo que tenía que ver con cocinar, Kou entrenaba día tras día para convertirse en un gran soldado.

Todo cambió cuando ambos cumplieron los 23 años de edad, Mi y Kou empezaban a tener una mejor vida, kou entro al ejercito como lo había deseado, y Mi había abierto una pequeña panadería pero a sus vidas habia llegado una nueva desgracia que no los dejaria cumplir mas sus deceos .

 Llegaron a sus territorios unos extranjeros o al menos eso creían, se ubicaron sercas de donde estaba el antiguo hogar de ellos, dando amenaza al gobierno que entregarán el territorio o si no se desataria una terrible guerra. 

No sabían con que estaban tratando por lo cual no podían tomar una desición, entonces la emperatriz Ji llego a una conclusión, y decidió mandar unos soldados vestidos de campesinos para que fueran a investigar un poco para saber cómo  tratar la situación,y si era demasiado como para tomar una decisión sin que nadie saliera herido, uno de esos soldados que iría era Kou.

 - Tienen que ser demasiado disimulados y si alguno es atrapado negaran ser  parte de este pueblo. - Dijo el capitán muy firmemente que nadie debía decir que provenían  del sur ya que podían complicar las cosas y con mala suerte la guerra se desataría ese mismo día.

Tanto como el capitán estaba nervioso como todos los soldados, se les notaba en sus miradas, sabían que era un trabajo peligroso pero tenían que saber a qué se estaban enfrentando.