Capítulo 5:Un nuevo concepto

-Xindeg necesito que me acompañes con el emperatriz Jin.
-Bien. - Xindeg quedo desconcertado porque Mi no lloro como creyo que lo haría, en su mirada se veía como si se hubiera quedado sin alma. 
Antes de llegar al palacio Mi invito al capitán a que también se uniera en la conversación que tendrían, ya que esto ameritaba la opinión de todos. Cuando llegaron Mi les enceño la carta al emperatriz Jin y al capitán los dos quedaron muy preocupados. 
-Después de todo Kou no murio de en vano, ¿Tu

Crees que sea la emperatriz Yin?. - Dijo el capitán miranfola fijamente.
-No, porque la mujer que les esta ayudando es alguien que puede salir y entrar fácilmente, la emperatriz Yin no sería capaz de salir asi, todos la conocen, y tiene muchas cosas que hacer. La razón por la que solo decidí decirle solo a ustedes es porque alguien que siempre va con ella es la que es la traicionera, solo lo hice por precaucion.

-¿Entonces que planeas?. No puedo desconfiar de ella, mi esposa es mi mano derecha, no tiene un motivo para hacerlo. - dijo el emperatriz Jin
- Tiene que haber alguien que vaya con usted a todos lados y averiguar quien es, sin causar ninguna sospecha.
-Yo lo are, si lo hace el capitán sospecharan luego luego. - Dijo Xindeg un poco en pánico.
-No, definitivamente uno de nosotros no puede ser, tu eres un soldado Xindeg seria lo mismo con el capitán, ni mucho menos yo, porque eso podria ocasionar una confusión.
- Podría ser Hasun Bi, mi hijo.
-¿Esta seguro alteza?. Puede ser un trabajo muy peligroso.

-Por eso mismo, Hasun es el principe heredero al trono, no se atreveria a traicionarme, es un hecho que él prefiria luchar a nuestro lado, esto le ayudará a ganar sabiduría para su mandato, y asi no sospecha nadie porqué creeran que le estoy enseñando.

- Se lo dejamos en sus manos nuestra alteza, seamos muy discretos esta bien, hasta la siguiente reunión. - Dijo el capitán dando la orden de retirar se.

Todos se despidieron, Mi y Xindeg se quedaron solos, iban hacia el templo para hacerle un ritual a Kou y despedirlo.
Xindeg no se dejaba de preocupar por Mi ya que en su rostro no  mostraba ninguna emoción, miestras organizaban el ritual, en su cabeza no dejaban de sonar las últimas palabras de su amigo, no sabía como pero haría todo para proteger a Mi, ya terminaron de ponerle su altar a Kou que era lo principal antes del ritual en el piso dos pequeños hoyos de agua se iban formando por donde pasaba Mi, se dio cuenta Xindeg, la tomo del la espalda abrazándola.
- No tienes porque fingir un corazón de piedra si no lo es, eso ocasionará que si se vuelva de piedra.