CAPITULO 19

Todo el camino de regreso hubo un silencio total por parte de ambas. Graciela fue muy directa y en cuanto se solucionó el problema de la joyería se dispuso a buscar una respuesta de su hija.

—Juliana, ¿qué pasó ayer en la cena con Gustavo?  –preguntó–.
—Mamá...es difícil...no se como decírtelo –respondió mientras frotaba sus manos una contra otra por efecto del nerviosismo–.

—Solo dilo hija, quiero saber.
—Esta bien –dijo en un suspiro -Termine con Gustavo.
—¿Qué?¿Cómo?

—Cuando llegamos a la cena creí que todo seria normal, pero en cuanto llegue sentí la mirada penetrante de su mamá, no era como las otras veces. Casi toda la cena estuvimos en silencio, cada vez que yo trataba de decir algo era interrumpida por ella o por su papá, no entendía que pasaba.

Cuando pasamos a la sala y empezaron a hablar sobre la capital y el futuro de Gustavo todo se desató.

—"Mamá papá, con ustedes presentes me gustaría pedirles su bendición para los dos" dijo mientras agarraba mi mano "Juliana, ¿quieres casarte conmigo?"

—¡¿Te pidió matrimonio?!   –preguntó Graciela mientras dejaba caer su mandíbula de la impresión–.

—Si, pero lo rechaze       –suspiró –aunque casarme con el era lo que más deseaba desde que lo conocí, ahora simplemente no podía verme a su lado aunque lo intentara.

—¿Él como reaccionó?

—Realmente se molesto, y digamos que sus padres no fueron de mucha ayuda.

—"Perdoname, pero no, nuestros planes han cambiado y el futuro que tu deseas no es el que yo quiero."
"Por favor piensalo" dijo Gustavo con la voz cortada.

"No insistas más hijo, que ella no lo vale" dijo su padre con la mirada seria.
"¿De que hablas papá?"
"Hablo de que tu madre a visto a tu novia en varias ocasiones en compañía de otro" espetó con desden.

"¿Estás segura madre?"
"Si no solo yo la he visto, todos en el centro son testigos de como tu buscas tu porvenir mientras ella anda de coscolina con cua..."

—¡Esa mojigata se atrevió a decirle a mi hija coscolina! –dijo fúrica–.
—Y en detalles no se midió –respondió mientras se servía un vaso de agua–.

—"Señora no permitiré que se exprese así de mi, yo jamás le he faltado al respeto a su hijo y siempre le fui fiel, para su información el hombre con el que me ha visto trabaja en la joyería y es simplemente un buen amigo."
"Eso dices tú, pero la gente habla y no permitiré que por tu culpa se burlen de mi hijo" dijo su papá.

"No necesito demostrarles nada" dije "aunque ustedes siempre me han juzgado sin razón."

"Jamás juzgaríamos a una señorita decente sin razón" dijo con sizaña "veo que saliste a tu madre." –Hizo una mueca y alejo el pensamiento de su cabeza–.

—En ese momento toda la rabia que sentía dentro salió y le solté una cachetada, termino cayendo al sofá –dijo con una sonrisa–.

—"Salga ahora mismo de nuestra casa antes que llamemos a la policía" dijo el señor mientras ayudaba a su esposa a levantarse–.

—Sabia que esa familia estaba loca –dijo su mamá mientras ella asentía–.

—Cuando estaba a punto de irme Gustavo me alcanzó en la salida "¿Es cierto? ¿Es verdad que te vez con otro hombre?" me preguntó mientras sostenía mi muñeca derecha con demasiada fuerza.
"¡Contestame!"
"No, yo nunca haría eso"
"¿Entonces dices que mi mamá es una mentirosa?" cada vez aumentaba la fuerza de agarre.
"Solo digo que esta equivocada" me solté de su agarre.

"En el fondo lo sospechaba, mis padres tenían razón no vales la pena" dijo despectivamente entrando de nuevo a su casa.

—No se dio cuenta, pero en ese momento él termino de romper mi corazón -dijo derramando una lágrima–.

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