Fragmentos del ayer

Capítulo 003

¿has estado en una de esas pesadillas que se siente reales? Esas donde tus miedos toman forma, donde no vez la luz al final del túnel, esas que rompen cada fragmento de tu alma

¿has estado en una de esas pesadillas que se siente reales? Esas donde tus miedos toman forma, donde no vez la luz al final del túnel, esas que rompen cada fragmento de tu alma.

Así se siente la realidad, un lugar donde vives eternamente en una pesadilla, esa es nuestra condena.

Maia

"Frecuencia Cardiaca Baja"

Eso es lo que pude entender, o lo que alguien murmuro. Pero yo me encontraba sumida en mi mente; nadando en recuerdos y ahogándome con cada uno de ellos.

Aun me encontraba escuchando los ecos de esas risas, si me esforzaba solo un poco podía escuchar como pronunciaban mi nombre.

No sé cuánto tiempo paso, segundos, minutos o quizás horas, de verdad no lo sé, porque en mi mente se repetía la misma escena una y otra, y otra vez. No paraba de pensar en que era mi culpa ¿lo era? ¡lo era! Porque yo los distraje, porque no debí formar esa broma en forma de pataleta, no debí hacerlo y ahora lo se.

Yo solo quiero saber algo ¿Por qué si dios existe sucedió este accidente? ¿Qué hice mal? Porque si hice algo mal, juro que no lo vuelvo a hacer, pero solo deseo que mis papis estén bien y junto a mí. Yo solo los quiero junto a mí, solo un minuto, solo una oportunidad para decirles cuanto los amo.

<<No pude decirles cuanto los amo>>

Sentía que mis fuerzas se iban poco a poco, y quería dormir al igual que mis padres, quería dejarme ir, pero algo dentro de mí me pedía a gritos que no lo hiciera. Era una batalla interna donde me dejaba ir o luchaba por no caer dormida y...No despertar más.

Quería seguir esa luz que tanto mencionaban en los libros. Si seguía esa luz podría ver a mis padres, podría estar junto a ellos.

¡No! No podía rendirme, no así de fácil

¿Por qué se sentía tan difícil esta lucha? Algo dentro de mi hacía que me aferra a continuar, pese a que no quería hacerlo, pese a que sentía que me desvanecía a cada nada. ¿Qué me esperaba fuera, aparte de los recuerdos que permanecían junto mí? ¿Acaso mis papis estaban esperando que despertara? Si era así ¿Debería despertar? Tal vez era lo mejor.

Intente abrir lentamente mis parpados consiente de lo que había sucedido. Mi vista estaba un poco borrosa, pero por lo que podía ver me encontraba en una habitación espaciosa de paredes blancas, a unos metros se encontraba una ventana que iluminaba el lugar con luz natural. Notando algo que no sabía y es que ya era de mañana ¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿Dónde estoy? Fue lo primero que pensé en ese instante, me pareció confuso, pero luego concluí que era una de esas habitaciones de hospital de las cuales mis padres una vez me comentaron y por eso el olor a desinfectante y alcohol. Un pensamiento se asentó en mi <<Mis padres>> mire hacia mis costados buscando a mis padres, hasta que mi vista se posó en dos figuras descansando en un sofá de dos plazas.

- ¿P-Papis? -susurre con inseguridad ¿Eran ellos? No lo sabía, pues aún no lograba enfocar bien esas dos siluetas, pero esperaba que fueran ellos. Mi voz alerta a una de esas siluetas, la cual se colocó de pie y se fue acercando con lentitud. Al acercarse y colocarse a mi costado, pude identificar de quien era esa silueta que instantes antes no había reconocido, mi corazón se aceleró al reconocerlo, no podía creerlo, esa silueta era...- ¿Abuelo?

-Maia -Susurro él, frunció ligeramente sus cejas mientras unas pequeñas lagrimas resbalaban por sus mejillas. Alzo lentamente su mano izquierda posicionándola en mi mejilla, ejerciendo leves caricias en ella- ¿Estas bien, principessa? ¿Te duele algo? -Pronuncio con algo de desesperación, me miro a los ojos con angustia en ellos.

- ¿Maia? -El abuelo y yo giramos nuestros rostros al lugar de donde provenía aquella voz femenina, guiándonos nuevamente al sofá en donde instantes antes se encontraba una persona descansando, pero que ahora estaba vacío ya que dicha persona se acercaba con pasos vacilantes, y gracias a que mi vista ya no se encontraba borrosa, pude identificar quien era...

-A-Abuelita ¿Eres tú? -Sus ojos que se encontraban un poco rojos y hinchados se llenaron de lágrimas. Ella se apresuro a llegar a mí, mientras el abuelo Max se hacia un lado para que ella pudiese acercarse, y cuando lo hizo sus brazos me envolvieron en un abrazo que se alargó más de lo que pensaba, mientras escuchaba sollozos salir de su boca. Dirigí mi vista hacia mi abuelo en busca de ayuda ya que la abuela no se quería separar de mí, él se acercó y alejo con lentitud a mi abuela Lili para que yo tuviese mi espacio, esbocé un frágil intento de sonrisa como agradecimiento. No era que estuviese rechazando el abrazo de mi abuela, solo me encontraba inquieta, aún no había visto a mis padres y eso era extraño, ellos nunca me dejarían sin motivo alguno, y con menos razones lo harían si me encontrara en un hospital, eso solo sucedería si ellos... ¿Estaban heridos? ¿Por eso no estaban conmigo? Mi mente hizo de las suyas imaginando cosas, unas más horrendas que otras.

- ¿Dónde están mis papis? -Solté con algo de brusquedad, la desesperación recorría cada rincón de mi cuerpo. En el instante en que solté mi inquietud la abuela Lili comenzó a sollozar nuevamente dirigiendo su irada al suelo, el abuelo Max se acerco y rodeo sus hombros en forma de apoyo como si dijese "Esta bien, estoy aquí" cuando lo observe dirigiendo mi inquietud hacia él, termino desviando también su mirada y negó con lentitud. Y eso me tendría que haber dicho algo, pero ese algo significaba que mis padres estaban heridos o algo peor, y me negaba rotundamente a pensar en que era ese algo peor, suficiente tenia con esas horribles imágenes que se reproducían en mi mente, imágenes donde mi madre se encontraba llena de sangre, tirada en el asfalto y donde mi padre se encontraba con fragmentos de vidrio incrustado en su cuerpo, me repetía mentalmente que solo era una mala jugada de mi mete ¡Si! Solo era es.




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