En tus ojos profundos se miraba el invierno, frío y transparente.
El fin de mis días vacíos. De mis fantasmas perdidos, desafinados, cantando la misma canción. Es por eso que guardé silencio y me hundí en tus ojos y dejé que me abrazara tu frío. Y sentí tus caricias y besaste mi alma, pero sólo en mis sueños