III

El lugar era particularmente abstracto, Hannya estimaba tener un carácter indiferente, como si todo a su alrededor no tuviera la más efímera importancia, se sentía aúrea como una diosa perdida, una Átea. quizá.

Comenzó a merodear por los pasillos, mientras observaba a los otros enfermos, algunos casi imposibilitados, dementes, delirantes, locos peligrosos. Ella no se percibía como los demás, ostentaba delirios de grandeza o complejo de superioridad, Podría convertirse en sus fantasías, en una mujer maravilla o una de las esposas de Satán. Su apariencia mostraba a una mujer desgarbada, bohemia, angelical. Su cabellera suave caía a la altura de sus hombros, de estilo parisino en intenso. Ahora asía la vestimenta de Yom Kippur, una bata blanca, sujeta por una cinta de color blanco. El color de la purificación. El Dr. Rafael contenía su propio sistema de creencias, se paegaba mucho a la doctrina de Buda, parecía contradictorio que hubiera dos doctrinas dentro del mismo centro la hebrea y la hindú, pero el dueño del centro era el magnate judío Amós Ben David, un hombre severo y juicioso. Hannya se aproximó al vestíbulo, donde dos neurasténicas discutían sobre que ver en el televisor, opta por pasar de largo. Mauricio vuelve a acercarse a Hannya Bru:

-No hablas con nadie, me pareces solitaria, le agrego yo Mauricio

-Acabo de llegar, como esperas que socialice al minuto y un lugar como este, puntualizo yo Hannya

-Eres más bella de lo que crees, solo que tus cristalizaciones no te permiten darte cuenta.

-La belleza no es lo importante en este momento para mí, mi madre me decía lo mismo y veme ahora de que me sirvió, estoy varada en Yom Kippur.

-Te juzgas de más, este lugar te dará la cura, yo me estoy restableciendo.

-"Creo que solo tú" los demás parecen inadvertidos.

El Dr. Olibarri se arrima a Hannya y Mauricio.

-¡Veo que interactuas con Hannya!, le comento yo Rafael

-Si doctor, pero al parecer no le había preguntado su nombre.

-Hannya necesito que tomes este medicamento... le sugiero yo Rafael

-Digame que es y lo tomo.

-Tienes que tomarlo Hannya, es parte de tu recuperación, entre más pronto lo tomes más rápido saldrás de aquí.

-No me manipule doctor, no insulte mi inteligencia, puntualizo yo Hannya

-Hannya es muy entente, sugiero yo Mauricio

-Nos damos cuenta Mauricio, esta chica es fabulosa solo debe comprender y traspasar ciertos procesos asimismo tú Mauricio.

Hannya toma el medicamento con ayuda de la enfermera Rebeca, una mujer regordeta y de trato fácil.

-Tienes que tomar tu terapía Mauricio, lo intercepto yo Rebeca

Rebeca se lleva a Mauricio de la mano, como si fuese un chiquillo.

-¿Qué tiene Mauricio doctor?, pregunto yo Hannya

-No puedo compartir esa información contigo Hannya, eres paciente.

-Por favor doctor, no me venga con esas cosas.

-Tiene trastorno disociativo.

-¿Es decir?, interrogo yo Hannya

-Que tiene varias personalidades, querida Hannya, finalizo la chachara yo el Dr. Olibarri