Gracias A Él

Capitulo 6

POV MIKE

 

Sabía que estaba mal, yo sabía que esto que le estaba haciendo a mi mate era lo peor del mundo. Pero de solo imaginar que su maldita raza masacro a toda mi familia lo único que me provocaba era hacerla sufrir así como yo he sufrido todos estos malditos años por la muerte de mi familia.

 

No podía negar que me calentaba cada vez que me llamaba “Amo” es tan excitante escuchar eso de sus labios tan carnosos.

 

― Bien zorra, quiero ver que empieces.

 

Esa mirada tan dulce y llena de un puro cariño, sentía que cada vez que la observaba me empezaba a enamorar de ella. Pero yo sabía que no podía ocurrir eso, jamás me podría enamorar de una repugnante humana. Cualquiera de esos pensamientos se me fue cuando sentí su caliente y suave mano tomar mi verga ya dura, y empezar a moverla de arriba hacia abajo. Lo hacía tan malditamente bien que sentía como mi lobo la quería tomar de una vez por todas. Mis gruñidos se empezaron a escuchar cuando sentí su lengua en la punta de mi verga.

 

― Sigue así cariño ― ya no controlaba lo que decía, solo quería venirme en esa linda boquita ―, no pares.

 

Mire hacia abajo y note que lo hacía como toda una experta, y entonces pensé que tal vez ya se lo había hecho a otros hombres y por eso lo hace tan bien. Con mi mano hice que levantara el rostro para que me pudiera ver, y vi como un hilo de saliva quedaba en su barbilla, con mi pulgar toque sus labios mientras le sonreía.

 

Ella no lo vio venir pero arremate contra su mejilla izquierda haciendo que quedara tendida en el suelo, no me controle y le di una patada en su estómago.

 

― Ya ba…basta por favor ― ella solo se retorcía y como siempre tartamudeaba.

 

― Maldita zorra ― cuando le dije eso sentía como mi pecho se encogía, no me gustaba tratarla mal y mucho menos insultarla, pero era más fuerte la rabia que sentía de solo pensar que ella ya estuvo con otros hombres y que lo había disfrutado ―, seguro ya se lo abras hecho a otros, pero que más me puedo esperar de una puta humana.

 

― N…no te lo juro a…amo ― sus lágrimas no paraban de correr por sus mejillas ―, yo no he es…tado con nadie se lo juro.

 

― Entonces dime ¿cómo sabes hacer una maldita mamada? ―si ella no me explica de una puñetera vez, me iba a descontrolar.

 

― Yo sé por…porque ― en su mirada podía notar como se ponía más nerviosa ―, yo sé porque ― no la deje terminar ya que la había cogido del cabello y la llevaba arrastras hacia el piso de arriba.

 

Podía escuchar sus quejidos, pero eso no me iba a detener. Ya cuando estuvimos en el piso de arriba, la lance sobre la cama que había en la habitación, no perdí tiempo y me subí encima de ella para rasgarle toda la ropa que llevaba puesta.

 

Ella solo gritaba que parara, veía sus bellas mejillas ya todas rojas y mojadas por sus lágrimas que no dejaban de correr. Cuando su ropa ya no estaba, agarre sus manos y las lleve arriba de su cabeza mientras la sujetaba con una, con la otra aprovechaba y le apretaba esas tetas tan redondas que se veían debajo de sus brasier.

 

― No me to…toques por favor.

 

No la obedecí y destroce su brasier junto a sus bragas, dejando libres por fin sus atributos. Tenía que admitir que su cuerpo era hermoso, no podía imaginarme estar dentro de ella.

Con mi mano libre empecé a tocar el valle de sus pechos para así ir bajando poco a poco hasta que decidí detenerme en su cintura. Con mi rodilla la obligue a que abriera sus piernas para yo colocarme entre ella, y pudiera sentir lo duro que estaba.

 

― Mira como me tienes Grace ― ella solo tenía sus ojos cerrados y su cabeza de un lado ―, me gustaría tomarte ahora mismo ― observe como abrió sus ojos de repente.

 

― No por fa…favor, no quiero.

 

― ¿Te pedí tu maldita opinión?

 

Con mis dedos empecé a tocar lentamente su vagina, no le quitaba a mirada de encima, no quería perderme ninguna reacción de su parte.

 

― N... no

 

― Sé que te gusta Grace.

 

― No me gus…ta

 

Hacia círculos en su clítoris y note como empezaba a respirar mas rápido, adentre uno de mis dedos en su coño con cuidado.

 

― No por fa…favor duele ― se empezaba a retorcer ―, due…le basta.

 

Para distraerla del dolor decidí tomar uno de sus pezones con mi boca, y escuche como salía un suspiro de su boca.

 

― Déjate llevar Grace ― le susurre ― solo déjate llevar por el placer que estas sintiendo.

 

Vi como asintió y no perdí tiempo, tome su pezón derecho con mi boca, mientras movía mi dedo que seguía dentro de ella cuidadosamente. Note que empezó a mover sus caderas en busca de más, asique supe que ya se había acostumbrado por lo que empecé a mover mi dedo más rápido, escuchaba sus gemidos que para mí era música para mis oídos.   

Poco a poco sentía como su vagina se iba contrayendo cada vez más, sé que ya iba a llegar su orgasmo.

 

― Vamos cariño, sé que ya vas a llegar ― se lo susurre al oído ― ¿O prefieres que me detenga?

 

 ― N…no no por favor Mike, no te de… detengas te lo suplico.

 

Le deje pasar por esa vez que me llamara por mi nombre, pero dudo que haya otra próxima vez.

A ese punto ya no sabía si ella no podía hablar debido a su tartamudeo o el placer que estaba sintiendo en ese instante. Sentí como explotaba en su orgasmo, aun así no paraba de mover mi dedo mientras ella no paraba de gemir y gritar mi nombre. Hasta que me detuve y la vi directo a los ojos, ella todavía respiraba con dificultad.

 

― Sé que te ha gustado mucho Grace ― no me aguante y la bese en los labios, ella tardó en reaccionar pero al final lo hizo. 




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