Prólogo

Noticia de última hora: En la ciudad de Los Ángeles se declara inocente a Nathalie Monasterios, después de ser encarcelada por el delito de estafa (a la corporación de su propio padre), la finada Joven empresaria, esposa del magnate George White, a dos meses de su penosa partida, después de ser victima en un lamentable accidente cuando era trasladada a la cárcel de mujeres. 

El señor White ha manifestado ante la prensa del estado, no aceptar la declaración de su muerte, por el hecho de considerar que en ninguno de los cuerpos calcinados había evidencia de que alguno de ello sea el de su esposa Nathalie.

 –"No acepto la muerte de mi esposa, y al maldito que la llevó a la cárcel será entregado ante la justica, eso se lo juro”. 

Tres años hace una eternidad para quien espera sin una promesa, y un dolor marcado por la tragedia, una vida abandonada sin ser marchitada por los seres que aun la aman.

Inocente dice el veredicto de esta joven carismática, dulce, y con un brillante futuro en el mundo de los negocios, que creció y se formó para ser la sucesora del empresario Monasterios.

Su madre se levanta a diario  pidiendo DIOS, un milagro, bajo una esperanza que se apaga al caer la oscura noche, dejando que el brillo de una estrella atrape su vulnerable pensamiento hasta llegar a quien no puede palpar. 

¿Qué hacer para llegar a la verdad? dice George White cada día de su triste vida, no hay consuelo, solo la esperanza de un día volverse a reunir para dar continuidad a su unión que fue interrumpida, pero que su alma dice que espere, porque vive, y el destino no ha sellado la ultima palabra, aun no se ha cumplido lo que el sacerdote ha dicho el día que contrajeron nupcias, cuando con tono fuerte, y proclamado por el poder del mismo Dios mencionó: “Hasta que la muerte lo separe”. 

“Descubre qué es real y qué es mentira”. “Determina lo bueno y lo malo dentro de esta historia”.