Guerreros y Patriotas

Tres Ejércitos

Cuando Manuel María Gómez llegó a La Cueva,  lo estaba esperando Martha Quemp, su esposa, junto a su pequeña hija Isabel. Martha había llegado  a las costas de Paria, procedente de las Islas de Sotavento, decidida a apoyar a su esposo a quien tenía un año sin ver.

Era una mujer distinguida, con aire europeo, de familia adinerada, quien se había casado, contra la voluntad de su familia, con el entonces Capitán de la Guardia civil Manuel María Gómez, un hombre de fama recien obtenida en Sotavento, por haber hecho huir a los ingleses, al mando de una compañía de fusileros, cuando estos intentaban desembarcar en las playas de Lijwaarts, para iniciar la conquista de las islas.

La familia Quemp creía que Manuel Maria había conquistado el corazón de la muchacha con la intención de acceder a su riqueza. Su matrimonio fue en secreto y una vez consumado, viendo el prestigio obtenido por el cónyuge, la familia lo aceptó a regañadientes, pero sin darle apoyo económico, que este tampoco solicitó.

Manuel realmente estaba enamorado. Le deslumbraba la belleza, la elegancia, el recato y las virtudes de dama que desplegaba Martha; sin embargo, en los 5 años de matrimonio, apenas habían podido convivir juntos no más que un año entero, los demás fueron encuentros muy cortos, para lo que ellos deseaban, porque él estuvo mucho tiempo empleado como marino mercante y, posteriormente, debido a múltiples circunstancias del destino, en la guerra en Córdoba.

Ambos se necesitaban, Manuel nunca permitió que su familia política les diera nada de dinero, siempre quiso demostrar que fue el amor lo que impulsó el matrimonio. Le fue fiel siempre y constantemente le escribía cartas contándole lo que estaba viviendo, su relación era más epistolar que otra cosa. Con la expedición vio la oprtunidad de encontrarse, no porque pensara que la guerra iba a ser más tranquila, sino porque estaba seguro que ahora entre los jefes, podía darle las comodidades a su familia que no tenían en Waterloo, capital de Sotavento.

Pero Manuel María no era como José Antonio. Sus expresiones de amor eran un tanto frías, aunque por dentro se quemara; lo primero que hizo al llegar a La Cueva no fue buscar a su esposa, sino organizar a los 300 hombres que estaban con él y a iniciar el reclutamiento y entrenamiento de las tropas.

Era muy meticuloso y estricto con el entrenamiento y la disciplina de los hombres. Llevaba un diario de operaciones en el que, diariamente, escribía las novedades de su unidad y los aspectos pendientes a mejorar. Supervisaba constantemente el registro e  instrucción de los voluntarios. Esto último iniciaba apenas llegarán los reclutas al cuartel general que había establecido el caudillo.

Pese a que Manuel María era  popular y tenía  prestigio en la zona, no le fue fácil reclutar voluntarios. La llegada, hacia un año, del Generalísimo y su ejército conquistador a Oriente, obligó a todos los patriotas, que no se habían exiliado ante la furia de José Millán, a dispersarse en pequeños grupos guerrilleros, con la seguridad que en esas circunstancias era muy difícil conseguir la victoria, además de ser  evidente que la única manera de sobrevivir era huir  o dispersarse en pequeños grupos, hasta poder reorganizarse en un ejército mayor.

En esta situación, había muy pocos hombres disponibles; sin embargo, en Las Cuevas y sus alrededores, estos pocos querían servir bajo las ordenes del invencible Gómez, que 3 años atrás había derrotado, en tres ocasiones, al ejército del Capitán General  de entonces, Juan Francisco Ribas, jefe monárquico, que intentó, con 4000 soldados, derrotar al nombrado Libertador de Oriente Santiago Carrige; pero, en su avance, fueron detenidos por Manuel María, quien quitándole el mando a Francisco Pueblo, y con apenas 1500 guerreros, fue capaz de derrotarlo y humillarlo una vez tras otra; pero esta acción heroica  también le valió la enemistad eterna del caudillo oriental.

Manuel María Gómez reclutó, disciplinó y organizó una unidad con muy pocos recursos. También otorgó grados militares con el objeto de ganarse la voluntad de sus hombres; pero le faltó algo muy importante, compartir con los políticos republicanos y con el pueblo llano.

Manuel se consideraba militar sobre todas las cosas. No era hombre de discursos ni proclamas y aunque demostró estar consubstanciado con el sentimiento oriental de gobierno que pregonaba uno federal, descentralizado, priorizando el regionalismo y la independencia de poderes sobre una jefatura suprema; estos pensamientos, compartido por el caudillo, no los expresaba locuazmente, por lo que la aristocracia local lo veía con suspicacia.

Por su parte, Santiago y Francisco instalaron su Cuartel General en Paria, puerto muy cerca de la isla inglesa de Falkland. Alli pensaban organizar un gran ejército y convocar a los políticos exiliados en la isla inglesa o en el resto de las Antillas. Pero además hicieron un llamado a los jefes guerrilleros Judas Burgos y Arístides Romero, para que uniesen sus partidas a su ejército en formación. 

La unidad entre ellos siempre fue circunstancial. Ambos venían de familias adineradas, aunque la de Francisco se había venido a menos desde hace unos años, con haciendas productoras de cacao, en el caso de Santiago y de café, en el caso de Francisco. La familia Carrige era originaria de Espíritu Santo en la Isla Grande, pero vivían durante la colonia en Salinas y tenían propiedades a lo largo de toda la provincia de oriente. La esposa de Santiago era María Boom, originaria de la isla Falkland, colonia inglesa, también con muchas propiedades en su lugar de origen.

Francisco era de Salinas, su familia en otrora fue de grandes recursos; pero, desde su abuelo, la fortuna se había venido a menos, aunque su prestigio como gente trabajadora y valiente, nunca fue puesto en duda. El matrimonio de su hermana mayor con el gobernador provincial era en parte para tratar de sacar algún provecho económico, sobretodo en la importación y exportación de productos; sin embargo, la declaración de independencia dio al traste con estos propósitos. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.