Haré un desastre

Capítulo 6 - Parte 2

Desconocido:

Mocoso, no te preocupes.

Este año me aseguraré de mantenerte bajo control.

Así que no intentes nada estupido.

Un gran mensaje. Misterioso. Intrigante. Y por sobre todo, que me estaba retando. ¿Mantenerme al margen? Eso significaba que era alguien que me conoce, y sabe lo que hice el año pasado, o es una amenaza vacía.

Tome captura del mensaje, lamentablemente el ignoto había ocultado su número, y el chat era uno temporal, los mensajes se borrarán después de una hora contando el momento desde que abrí el chat, y leí el mensaje, supuestamente.

Tuve la tentación de apagar mi teléfono, pero no podía hacerlo debido a que necesitaba mi alarma, o me quedaría dormido hasta el mediodía. Maldito y útil teléfono, no puedo apagarte.

El resto de los mensajes eran de compañeros de mi clase, que me mandaban apoyo por mi “candidatura”. Eran palabras de apoyo, que realmente no me podían parecer más ridículas. Nunca hablé con ninguno de ellos, pero estaban intentando animarme a representarlos, era simplemente incómodo.

Entonces, me llegó otro mensaje.

Adriel:

Matt 😖

Muchos de nuestros compañeros me están hablando por ti.

No entiendo qué les pasa.

Yo:

Seguramente es porque alguien está haciendo campaña por mi.

Es sumamente fastidioso.

Y claramente se quien puede ser.

Luego, empecé a recibir mensajes de Katt diciéndome que hablaría conmigo mañana, “porque ya se había enterado de todo”. Estaba muy cansado, me puse mi ropa interior y me acosté en mi cama. Puse la alarma, y me quedé dormido.

Al día siguiente, cuando apagué mi alarma, vi que los mensajes no habían parado. Algunos ya me hablan enojados, con mensajes como “Deja de ignorarme si quieres mi voto.”

Era ridículo, y mi humor no estaba en el máximo, porque en la noche no pude descansar nada. Baje mientras bostezaba, desayune en silencio y me fui despidiéndome de mis padres, reprimiendo otro bostezo. Di lo máximo de mí, para darles una sonrisa, reprimiendo toda mi felicidad para que pareciera la cosa más real posible.

Cuando llegué al portón del colegio, la primera en aparecer fue Katt. De hecho ella estaba ahí antes del horario usual. Su rostro pecoso estaba muy brillante y vivo, que estar cerca de ella, acentuaba mi rostro pálido, las ojeras que nunca abandonaban mi cara, en especifico mi cara de muerto. Sus ojos brillaban de una curiosidad que claramente pude descifrar lo que iba a preguntar.

—¿Cómo puede ser que te hayas postulado para presidente de tu clase? —preguntó mientras me daba un golpe suave en el hombro—. ¿Y cómo es posible que seas tan importante que todo el mundo se haya pasado el chisme?

—No lo sé, no pedí que me hicieran candidato —confesé, mientras me sobaba donde me había golpeado—. Además, no paran de molestarme Katt. Estoy sufriendo, y me golpeas —dramatize y ella sonrió.

—Matt, ¿es cierto que compites contra tu anterior presidente? —preguntó Lyna llegando a nosotros.

—¿Qué? ¿En serio? —preguntó Katt sorprendida.

—No solo es cierto, sino que también es muy popular con nuestro grupo de clase —aclaró Adriel llegando con Ethan a su lado—. Por cierto, buenos días, chicos, ¿cómo están hoy?

—Espero que no ganes —comentó Ethan alzando su pulgar.

—Gracias, tú eres el único que me comprende —comenté, mientras dejaba mi mochila en el piso—. Odio esto, he recibido millones de mensajes molestandome.

Mis amigos como eran lo que más me querían, se encargaron de desearme el mal y además Katt y Lyna dijeron que lo merecía por ser tan bueno. Pasamos, y cuando llegué a mi casillero me percate de que Darian estaba a mi lado, guardando sus cosas.

—Oye, Darian —dije cerrando mi casillero—. ¿Sabes si es posible tener dos números de teléfonos en la escuela? —él se quedó mirando sus cosas unos segundos, como si analizara mis palabras, hasta que reaccionó cerrando su casillero.

—Te contestare si contestas mi pregunta después —dijo mirándome con sus brillantes ojos verdes, asentí sin dudarlo—. No, es imposible y no está permitido, creo que es parte de una cláusula en el contrato que se firma al inicio de cada año —comentó—. ¿Por qué?

—Porque me da curiosidad. Bueno, adios, Darian.

Me encontré con Adriel, y mi teléfono sonó con la llegada de otros mensajes, que decidí ignorar. Lo puse en silencio, y caminé con Adriel para ir al salón. El resto del día, fue ignorar a mis compañeros, buscar la paciencia que no tenía ese día, hasta tuve que caminar más rápido porque varios chicos de mi clase se me acercaban para intentar hablar conmigo. A la primera, me disculpé con una excusa, a la segunda les pedí amablemente que se alejaran, porque estaba con mis amigos, y a la tercera, simplemente me iba para no hacer un escándalo. Sin mencionar, que me habían llamado al salón de tutoría, con Darian para poder explicarnos en qué consistía el momento del debate y algunas pautas para poder tener un buen inicio. Cuando volví a mi casa, me sentí mucho más cansado de cuando me fui, cene como puse, me bañe y fui directo a acostarme.

Lo fuerte pasó el miércoles.

...

Cuando llegue el día siguiente. Katt me contó un chisme que empezó a recorrer los pasillos, Lyna me confirmó que todo el mundo lo sabía, pero como no tenían fundamentos, a pesar de ser tan fuerte, no podía aparecer en los periódicos. Sin mencionar, que Adriel me dijo que los del periodico estaban emocionados por saber la verdad, y ofrecían una compensación por cualquier información. Y la verdad, tenía muchas verdades para decir, pero no podía hacerlo, por más sólida que fuera mi base.




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