Lo recuerdo como si fuese ayer, ya habían pasado unas pocas semanas desde que habían comenzado las clases y yo todavía no te había conocido, a mí me habían cambiado de escuela y tu por alguna razón no habías asistido a clases aun, en esas pocas semanas conocí personas maravillosas que pensé jamás conocer y que sin pedirlo me pusieron al tanto de muchas cosas de las que yo no tenía ni idea, entre esas cosas supe de ti, claro que no fue algo del otro mundo y tampoco creí realmente conocerte, pensé qué estudiabas en otro curso o algo así, pero claro, ese 15 octubre que te conocí.
Recuerdo que habías llegado tarde ese día porque estaba lloviendo, venías con la camisa mojada y con un suéter secando tu pelo color azabache. Quede sorprendida al verte y claro que no eras el niño más guapo pero lograste captar mi atención inmediatamente, la primera vez que hablamos fue una semana después, casi podía jurar que no sabías de mi existencia y por favor sólo éramos 35 personas en aquel salón de clases y aparte con mi gran tono de voz que se escucha a cuatro cuadras de distancia, era casi imposible que no supieras de mí, caí en cuenta cuando hablaste conmigo por primera vez.
Como ya habían pasado unas semanas los profesores empezaron a mandar actividades, trabajos y demás, en una de esas quedamos juntos, me quede sorprendida por la coincidencia, tenia tiempo queriendo acercarme a ti pero no me atrevía, esa fue mi oportunidad de oro y como boba enamorada caí.
¿Qué sentido tiene eso? La verdad es que actualmente para mi no tiene sentido alguno pero en ese momento lo era todo.
Continuando, quedamos juntos en ese trabajo y fue la primera vez que te dignaste a dirigirme la palabra, simple pero directo al corazón de una chica ilusionada.
"Hola linda, soy Ben"
A lo que yo solo puede contestar con un: "Oh, hola yo soy Blue"
Y así fue cómo comenzó todo, después de eso empezaste a pasar más tiempo conmigo y de alguna manera extraña te dedicaste a hacerme sentir bien, fue la primera vez en el tiempo que llevaba estudiando allí que me sentí verdaderamente a gusto.