Capítulo 03. Esa chica pelirroja

¿Era necesario meterte hasta el fondo de mi corazón? Todavía hay noches en las que me lo pregunto.

En serio creí que como tus amigos me hablaban y me decían aquellas cosas lo que sea que nosotros teníamos iba para algo más algo serio, algo sano.

Maldita sea, teníamos tantas cosas en común que pensé que eras mi alma gemela o algo como eso, nunca me aburría contigo y aunque no tuviéramos temas de conversación conseguíamos la manera de seguir hablando durante horas.

En ese entonces todavía tenías novia, esa chica pelirroja que tanto daño te hizo. En serio creí que iba a lograr sacártela de la cabeza pero era tan ilusa, no sabia que esa no era mi tarea. En algún momento creí haberlo logrado pues llegaste a mi, ebrio y llorando. 

Tocaste el timbre de mi apartamento 5 veces, eran las 11 de la noche, mi madre tenia guardia en el hospital donde trabajaba para aquel entonces y mis hermanos estaban de fiesta, que coincidencia que justo esa noche hayas decidido acudir a mi. El destino obra de maneras muy misteriosas.

Limpie tus lagrimas, escuche todo lo que tenias por decir, te consolé. Habían terminado su relación de casi un año y estabas destruido porque aquella pelirroja que decía amarte te había fallado, yo fui la boba que estuvo para ti cada una de las veces  en las que nadie mas lo estuvo.

Creí que eso seria suficiente para que midieras lo mucho que te quería, lo mucho que me gustabas, pero no lo fue ¿o si?

No lo pareció, porque solo basto unas pocas palabras bonitas para que volvieras con ella.