Hecha para ser Suya

Capítulo 1

—Nena debo viajar, así que no creo que pueda verte en un par de días—Mi familia quiere hacer un viaje  y no pude negarme. 

—¿Serán muchos días de amor? —Digo colgándome de su cuello, mientras hago un puchero.

—Probablemente una semana, nena—Dice mientras me abraza.

—¿Crees que algún día, tu familia me acepte? —Pregunto, en un tono triste.

—Ninguno de ellos debe interesarte—Preocúpate, por lo que yo sienta, por tí.

—Sabes que no tengo familia Jarhed, y no me gusta a idea que tú te distancies de tu familia por mi causa.

—Tranquila nena, pronto todo se solucionará.

Se despide de mí, y sale por la puerta del apartamento, con un bolso de mano. Una sensación de abandono, se instala en mi pecho, pero la descarto enseguida al pensar, que solo será por unos días.

Jarhed y yo, tenemos seis meses viviendo juntos, ha sido un tiempo muy lindo, no puedo negarlo, pero todo sería mejor si pudieramos casarnos. El tema es que su familia no me acepta, porque soy una joven de bajos recursos, mientras que Jarhed Hamilton proviene de una familia adinerada. 

Nos conocimos en el restaurante donde trabajo, hace poco más de año y medio. Llegaba casi a diario, con su amigo Michael, las primeras veces, cuando Jarhed intentaba hablarme; yo lo ignoraba o lo evitaba, pero fueron tantas las veces que lo hizo, que termine siendo un poco más amable. Primero nos hicimos amigos y ya luego, fue más abierto, en cuanto que yo le gustaba tarde mucho tiempo en decidirme a darle una oportunidad, pero cuando lo hice no me arrepentí. Hoy estoy segura que Jarhed es el amor de mi vida y el hombre, con quien deseo envejecer. 

Desde hace unos días, Jarhed está extraño, su padre ha estado continuamente llamándole y algunas veces, luego de reunirse con su padre, regresaba a casa de mal humor y algo estresado. Para ser sincera el tema de este viaje, me sorprende porque mi novio y su familia, no tienen as mejores relaciones; aunque siendo sincera espero que estos días juntos les ayuden a limar asperezas.

Tomo mi computadora y me ocupo, en mi trabajo final, estoy terminando mi licenciatura en mercadeo, Jarhed me convenció de que la terminara, al mudarme con él, pude invertir en mis estudios y cuando lo he necesitado, Jarhed me ha ayudado.

Termino de hacer lo que dispuse en la computadora,  voy hasta la habitación me pongo mi uniforme de mesera, tomo mi bolso y salgo rumbo a mi trabajo. Si, a novia de joven heredero de la familia Hamilton, es una simple mesera de un restaurante, otra razón más para que la familia de alta alcurnia, no me considere digna de su hijo.

—Hola Dani—Dice Sharleen al verme llegar. 

—Hola amiga—Contesto sonriendo. 

Empezamos nuestra faena y en nuestros quince minutos de cofee break, le cuento sobre el viaje de Jarhed. 

—¡¿En serio tu marinovio, te dará una semana de vacaciones!?—Grita Sharleen emocionada. 

—No lo llames así—Replico apenada.

—¿Por qué no? —Es exactamente eso, no es tu marido porque no están casados y no es tu novio, porque viven juntos, entonces es tu marinovio—Termina diciendo mi amiga.

—Ok, ok, no voy a discutirlo— Respondo apenada.

—Bueno, ¿y que vamos a hacer, esta semana que estés soltera?— mira podemos ir de rumba, a la playa, al ladies nigth, uff podemos hacer muchas cosas, nena. No todos los días, el marinovio le da a uno vacaciones—Termina diciendo Sharleen.

—Ya veremos, por lo pronto lo que haremos será regresar trabajar, antes de que nos llamen la atención—Digo, poniéndome de pie y jalandola hacia la dentro, del restaurante.

Termino mi jornada de trabajo y salgo rumbo a casa, en el camino intenté llamar a Jarhed, pero su teléfono sale apagado. Le envío un par de mensajes y guardo nuevamente el celular en mi bolso.

Lo extraño y acaba de irse, pero supongo que de eso se trata el amor, de no poder vivir lejos del otro.

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Mi padre y sus genialidades, todavía no se como acepté esta estupidez,  lo peor es que no se trata de un viaje con mi familia, o bueno si, peto no solo iran ellos.

Para mí, la única familia importante es Daniela, ella es mi mundo y la única persona que necesito.

Llego al  aeropuerto y me encuentro con toda mi familia y con Michael, viajaremos en el jet privado de papá, a una isla del caribe.

—Hola hermano, traes una cara de borrego que va al matadero—Dice Michael, palmeando mi espalda.

—Pues justamente así, me siento amigo.

—¿Hablaste con Daniela? —Pregunta mi amigo. 

—No, no pude—Respondo, serio.

—¿Por qué no? —Pregunta.

—Porque, no encontré el momento apropiado para hacerlo—Digo, en tono molesto. 

—En serio crees que habrá un momento apropiado, para decirle a tu mujer que vas a casarte con otra—Dice Michael, en tono irónico.

—Las cosas no son así—Respondo.

—Ya deja de hacerte el idiota Jarhed, claro que es así, vamos rumbo a una isla del Caribe, porque vas a casarte con otra mujer, muy diferente a aquella con quien vives desde hace seis meses—Termina diciendo mi amigo. 

—Sabes muy bien, que mi, me está obligando a hacer esto, Michael.

—Como sea Jarhed, pero debiste hablar con Daniela, lo menos que ella se merece es enterarse por tí—Al menos eso se lo debes—Agrega Michael.

—Tengo que pensar muy bien, cómo decírselo, porque no quiero perderla Michael.

—Igual vas a perderla, cuando sepa qie te casaste con otra. 

—Eso, no va a pasar—Daniela va a entenderme, yo a esa mujer la amo Michael y no la voy a perder, por nada del mundo.

Camino hacía el hangar, donde ya me espera mi familia, al mal paso hay que darle prisa. Debo casarme para que mi padre no me desherede, una vez cumpla con sus exigencias y pueda seguir disfrutando del dinero que me corresponde por derecho propio, entonces hablaré con Daniela, estoy seguro que entenderá que tuve que hacerlo, por nosotros, por nuestro futuro, no.puedo convertirme en un don nadie, que no tenga nada que ofrecerle a la mujer que ama. 




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