Oscuridad... todo estaba completamente negro. Para Vianey todo era confuso, con sus palmas podía sentir una especie de pijama, siente un poco liso y toca con sus dedos, se siente raro, parece estar amarrada y es cuando todo cobra sentido y recuerda lo que ha hecho y con quien hizo tratos en el pasado.
—¡Ayuda!—grita en espera de que alguien le auxilie. Pero la habitación parece estar sumamente cerrada. Transcurridos unos segundos se enciende una luz que le encandila de inmediato sus ojos, gira su cabeza hacia la izquierda y es cuando puede ver por fin una pared completamente blanca, unas sábanas debajo suyo, una cama algo grande y las sogas que le tienen atada.
Le cuesta unos segundos abrir por completo los ojos y darse cuenta de que lo sucede. —¿Que mierda?...—grita al tiempo que aprecia su nuevo cuerpo. Un cuerpo varonil.
La puerta que también es de color blanco, se abre finalmente, ingresa una figura que recuerda muy bien y con quien en el pasado ha estado en bastante contacto.
—Hola—exclama una señora vestida completamente de negro. Mientras observa con decepción a Luis.
—Arely...—responde Luis con mucha confusión. —¿Qué sucedió?... ¿dónde estoy y que fue lo que me hiciste?—interroga con mucha prisa mientras intenta zafarse de las sogas que le impiden tener movimiento.
—Pues veras... todo fue un plan mío parea traer a tus padres a esta cuidad. Solo que nunca te lo dije... ¿En serio creías que después de lo que hiciste, las cosas quedarían así nada más? Tu mejor amiga murió por tu culpa...—hace una mueca fingiendo tristeza. —Todo por un chico al cual tú amabas y al final desechaste...—contesta la bruja, mientras se sienta en una única silla qué hay en la habitación.
—Sí, acepte vender mi alma y es tuya...—acepta entre lágrimas. —Pero nunca dijiste que sería pronto, ¿qué le pasó a mi cuerpo?—inquiere con desesperación. —Me siento muy extraña y mareada...
—Nunca te dije cuando. Así que la tomó cuando yo quiera, pero bien, la cosa está así... El cuerpo en el que estás, es el de un chico llamado Luis, una mierda de persona como tú—asiente mientras levanta sus cejas.
—Aunque lo de tu mejor amiga te pone a ti en primer lugar. En fin. Ese chico de nombre Luis está tu cuerpo, hizo muchas estupideces durante los últimos años, filtraciones de fotos intimas de amigas y ex novias, rompiendo corazones, ilusionando... ya sabes, típico hombre que se la da de rompe corazones. Tuvo la mala suerte que a la chica a la cual le rompió el corazón, fue a mi nieta consentida, era evidente desde hacía semanas que eso pasaría y lo pude ver, por eso interferí y le ofrecieron ese puesto de trabajo a tu padre. Planee todo para que estuvieras aquí en el momento y lugar indicado. Justo como lo predije—sentencia después de ver al horizonte y sonreír de forma triunfante.
—Esto es una estupidez, Arely... al menos me hubieras dejado vivir mi vida...—comienza a desprender algunas lágrimas de sus ojos, con suma desesperación profunda en su desesperación.
—Y espera que no te he dicho la mejor parte—sonríe. —Lo más emocionante y lo que vuelve a esto tan interesante, más para ti... pero yo disfrutaré verlo—agrega Arely con un tono enérgico y mientras junta sus manos, como la típica amiga que cuenta un chisme.
Luis solo le observa con enojo y lágrimas en los ojos. —¿Qué es?...
—Le di 3 meses para conquistar a su mejor amigo, de lograrlo, su alma será libre y se quedará en tu cuerpo... si no logra su cometido. Su alma me pertenecerá y tú vuelves a tu cuerpo... eso para mi es interesante...—sonríe mientras recuerda como lo planeo durante varios días.
—O sea que tengo posibilidades, ¿podría volver a mi cuerpo y ser libre?—pregunta Luis, con mucho entusiasmo en sus palabras.
La bruja ríe. —No mi cielo, no funciona así. Tú alma ya es mía, él triunfe o no, tu alma me pertenece. Solo volverás y vivirías tu vida, pero al final, yo estaré ahí—responde con una sonrisa y mientras me mira con ternura.
—Maldita...
—¿Quieres que te recuerde quien puso en peligro a su mejor amiga, por un chico? Ah... el desenlace de esa historia es que la mejor amiga está muerta...—replica mientras se levanta de su silla y camina hacia la puerta de la habitación.
—¿Y sí me dejas ir? Puedo vivir como chico y esperar el resultado final de él...—señala mientras sigue atada.
Arely se queda estática y meditando la petición. —Es muy peligroso, tú no tienes nada que perder sí todos se enteran, en cambio él, lo pierde todo si fracasa... temo que no puede ser así—contesta mientras avanza y abre la puerta.
—Prometo no decir nada, pero quiero monitorear de cerca a Vianey... se sintió extraño decirlo así, pero bueno—agrega él mientras está con mucho esfuerzo entre levantada, por las sogas.
—No, puedes arruinar todo y no quiero eso—sentencia con firmeza, gira con ella antes de salir. —Traeré la navaja para cortar las sogas, te desatare, pero créeme; no te conviene escapar—remarca mientras camina hacia el exterior de la habitación y de una mueble toma una navaja para liberar a Luis.
...
Camino hacia el auto rojo de mi madre, con una actitud decidida y sin levantar sospecha alguna, tomó la manija de la puerta del coche y abro para subir.
—Hola... mamá—saludó después de subir y sentarme.
—Que tal, nena. ¿Cómo te fue en tu segundo día? ¿Ya hiciste amigos?—inquiere ella mientras acelera el auto y yo me coloco el cinturón.