3 años después...
10:23 PM
Vianey: Sí. Mis papás llegarán como a las 1 de la mañana, eso me dijeron. ¿Cómo te va a ti, amor?
Axel: Me gustaría ir, pero tengo bastante tarea de la universidad. Por cierto, hoy llego una nueva chica a la clase, me recordó a ti. Viene de otra cuidad, pero no parece estar muy centrada.
Vianey: Mood: Celosa. Broma... jaja. ¿Cómo es la chica? ¿Igual de hermosa que yo?
Axel: Eso es imposible, nadie te supera bebé. La chica es rubia, y de estatura promedio. Es buena onda, pero no parece poner mucha atención, le calculo unas semanas antes de darse de baja...
En toda la casa retumba en el timbre de la entrada, me espanta y salto de la cama.
Vianey: Carajo, me asuste... no esperaba a nadie.
Me asomo por la ventana pero no veo el auto de mis padres. Eso me extraña, intento observar si veo a alguien en la puerta principal, pero no aprecio bien, la luz olvide encenderla.
Axel: ¿Todo bien?
Vianey: No esperaba a nadie. Debe ser Andrea... te llamo más tarde.
Cuelgo la llamada. Me pongo de pie y bajo a la puerta para verificar de quien se trata. Enciendo la luz y me asomo por la ventana de la sala, no veo a nadie. Abro la puerta y me asomo al jardín. —¿Hola?...—exclamó para buscar a quien tocó la puerta de la casa. Nadie responde y de inmediato ingreso. Coloco el seguro y al dar la media vuelta veo de reojo una silueta caminar por el comedor. Por inercia cito un conjuro. —Espacius...—murmuró y la chica queda paralizada. Me espanta demasiado, de hecho esperaba algún ataque o algo así, por eso me puse a la defensiva. ¿Quién demonios eres tú?—inquiero mientras me acerco a la chica que está asustada.
La chica parece estar aterrada. —Lo siento, solo quiero tu ayuda.
Le levanto el encantamiento. —¿Cómo entraste?—
Ella apunta a la puerta de la cocina. —La puerta de atrás estaba abierta, por eso entre. Por favor, ayúdame... alguien me seguía y por eso entré. Se de ti, una bruja que cambio de cuerpo... conozco tu historia y por eso vengo—me dice con una voz asustada, casi temblando.
Yo le veo con curiosidad. —¿Qué te sucedió?—pregunto, aunque casi puedo adivinar su repuesta.
Se lleva las manos a su cabellera. —Yo era un chico, bueno soy un chico. Pero alguien me lanzo un encantamiento y me hechizo. Con el paso de Los dias mi cuerpo empezó a cambiar y ahora mírame—contesta mientras se coloca frente a mí.
—Genial... Donde mire algo así antes... ¿Pero quién te hechizo? Y otra cosa. ¿Cómo llegaste a mi dirección?—le interrogó.
—Tu sitio web, es muy difícil de encontrar. Leí que practicas la brujería, también tu relato sobre cambio de cuerpos... esa información la investigue en estos días y oh sorpresa, estamos en la misma cuidad—comenta mientras me observa y muestra en su smartphone el sitio web.
—Es muy difícil de hallar, pero veo que lo encontraste. No me has respondido quien te hechizo...
—Eso no lo recuerdo bien. Solo que no me queda mucho tiempo... por eso quiero tu ayuda—toma mi mano.
Yo le miro extrañada. —Espera, espera... ¿en cuánto tiempo esperas que te ayude?
Ella le mira con seriedad. —Si sé podía hoy, o en estos días...—contesta.
Yo suelto la carcajada. —Yo no me especializo en cambio de cuerpos, me sucedió a mi y más o menos ayudó y se del tema. Una amiga puede valorar tu situación y decirte si podemos ayudarte, pero no garantizo nada y adem...—escucho un ruido proveniente de mi habitación. Nuevamente le miro. —Dijiste que venías sola—le penetró con la mirada.
Ella se aleja un poco. —Lo juro. Cuando yo llegue la puerta de atrás estaba abierta, o sea abierta completamente.
—Creí que te referías a abierta, sin seguro—corro hacia el segundo piso, llego a mi habitación y veo qué hay mucha ropa tirada de mi ropero, algunas cajas de zapatos y más ropa. —Ay no, no, no...—digo al ver el desastre y temer lo peor.
En una caja con llave almacenaba el libro de conjuros que se me fue entregado.
Enciendo todas las luces y comienzo a buscar en cada habitación, pero no encuentro señal alguna de que alguien hubiese ingresado. Al mismo tiempo le llamó a Arely le pido que venga. En cuestión de minutos aparece en la sala.
La chica está perpleja después de verla aparecer. —Wow, impresionante—atina a decir.
—¿Y ella qué?—Arely le mira de pies a cabeza.
Bailo los ojos y le pido que me acompañe. —No importa quien sea ella. Alguien se robó mi libro de hechizos, ella dijo que cuando llegó al puerta estaba abierta, parecía que alguien había entrado, en el lapso de tiempo que charlé aquí en la sala, busco el libro...—respondo.
Arely sube de inmediato y llega a mi habitación. —Mierda...—al ver el desastre en mi ropero. —¿En serio no te percataste que había alguien más?—me observa.
Niego con la cabeza. —Estaba muy distraída con mi visita inesperada—
—Muy distraída que descuidaste a la otras. Tuvo que ser una bruja, para que no la percibieras...—exclama mientras mueve un poco las prendas y las cajas. —Han estado pasando cosas muy extrañas, en lo que va del mes desaparecieron 3 brujas, nadie sabe nada de ellas—agrega mientras salimos de la habitación.